Confesión

—A menos que, ¿qué? —inquiere, ansioso—. ¿Hum, bailarina?.

Fundo nuestros labios en un desenfrenado beso. En este beso nos damos cuenta lo mucho que nos deseamos el uno al otro y lo mucho que nos extrañamos. Nuestras lenguas rozándose es lo que nos hace perder la poca cordura que nos queda, pues el ansioso y deliberado roce está lleno de humedad. Necesitaba darme cuenta, así sea con tan solo un beso, que aun le era atractiva y que me deseaba tanto como yo a él. Culmino el beso con una leve mordida en su labio inferior, y su gruñido me saca una risita.

Me encantaría ir más allá que un beso húmedo y apasionado, pero sé que su pierna no está en condiciones para soportar tanto voltaje. No, cuando necesito mucho de él y no estamos a mano.

—Tal vez —dejo un reguero de besos por su cuello, a la vez que desciendo la mano bajo la colcha por su pecho—, podría ayudarte un poco con el problema, ¿no?.

—Ay, bailarina —suspira, enrollando su gran mano en mi cabello—. A cómo

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo