Dado que no deseo continuar charlando con ella, pongo un poco de música y la ignoro. —¿A dónde me llevas? —insiste por décima vez y a la cual no respondo como hace un rato. Cuando llegamos a nuestro destino, estaciono el auto y la obligo a bajar. —¿A dónde me trajiste? —inquiere con desconfianza—. ¿Es un prostíbulo para vengarte de lo que hice? Cuando escucho sus palabras, aprieto el puente de mi nariz y me obligo a no perder la calma, pero con ella es imposible. —¿De dónde diantres sacas semejante locura? No te lo niego, me caes mal y no te soporto, pero nunca te haría daño. Tomándola del brazo y sosteniendo su maleta, me acerco a la puerta y la abro. —¿Fede? ¿Por qué tardaste tanto en llegar estaba preocupada? —me cuestiona la señora Agnes, saliendo de la cocina con un delantal. —¿Señora Agnes? —cuestiona Evelina un tanto confundida. —¿Evelina, qué haces aquí? —responde igual de confundida que la rubia. —¿Se conocen? —las cuestiono, dado que Arly no las ha presentado en to
Arlette Dos meses despuésDurante los últimos meses la relación entre Liam y yo ha mejorado en muchos sentidos. Hemos tenido demasiadas citas como si estuviésemos en esa etapa de novios, donde todo es color de rosa, pero con la única diferencia de que un pequeño bebé nos une.Y aunque el amor entre nosotros aún existe, lo cierto es que ninguno ha hablado sobre la posibilidad de volver a vivir juntos. Es como si en el fondo a ambos nos diese miedo dar ese paso después de nuestro matrimonio fallido.También la comunicación entre nosotros es más abierta y nos contamos aquello que nos molesta o cosas que aún no sabíamos del otro. Y lo más importante de todo es que Liam estuvo conmigo cuando se decidió la sentencia de mi padre a quien se le imputaron varios cargos y debido a ello pasará cincuenta años en prisión. Cerrando de esta forma ese terrible capítulo en nuestras vidas.[…]Como cada tarde salgo del despacho, en el cual Matteo me consiguió empleo y subo al auto que ya espera por mí.
Flashback Como desde hace semanas sigo a Evelina a cualquier lugar al que vaya e ignorando como chasquea su lengua, me siento detrás de ella en el juzgado, al cual solo yo pude acompañarla, dado que este día y a la misma hora se le dictará sentencia al padre de Arly.Escucho todos los cargos que se tienen contra su padre como intento de homicidio, violencia física y psicológica contra Evelina y su madre, apropiación indebida de la herencia de su hija y por último se descubrió que en realidad la madre de Evelina no se suicidó como se había hecho creer.El hombre asesinó a su mujer para quedarse con un seguro de vida multimillonario y sin poder evitarlo mi ceño se frunce un poco más. ¿Cómo es posible que un hombre sea capaz de tal atrocidad?—Después de revisar todas las pruebas se ha decidido que por los delitos cometidos, el señor Giuliani será sentenciado a cadena perpetua, así mismo deberá indemnizar a la señorita Evelina Giuliani por hacerse con su herencia y todos los bienes que
Se separa de mí, dejándome con un pequeño vacío y limpiando sus lágrimas, toma su maleta para salir de casa.—Prométeme que vendrás a visitarnos —le pide la señora Agnes.—Se lo prometo, además mi casa queda muy cerca de aquí como a media hora. Así que ustedes también podrán visitarme con el pequeño Leandro.—Lo haremos —musita la señora Agnes, sosteniendo con fuerza la mano de Evelina.—Ahora si debo marcharme.—Yo te acompaño.—No es necesario —me contradice, negando con su cabeza.—Será la última vez que te acompañe —ignorando sus quejas, tomo la maleta de entre sus manos y salgo al jardín.Subimos a su auto y durante gran parte del trayecto guardamos silencio.—¿Y qué harás ahora que ya vendiste la televisora?—Pienso retirarme de la actuación, no es algo que me agrade, tener que fingir ante todos es desgastante y ya he fingido demasiado en mi vida, así que ya fue suficiente. He pensado en crear una asociación para personas víctimas de violencia y también seguiré apoyando a la aso
Después de terminar nuestra cena, Liam estira su mano y me obliga a pararme para bailar con él, al tiempo que la canción A thousand years comienza a sonar.—¿Te gustó la cena y el lugar? —me cuestiona.—Sí, todo ha sido muy hermoso —respondo con sinceridad.—Ahora sé que mi esfuerzo valió la pena —sin más palabras, acomoda su cabeza en el hueco de mi cuello y cuando su cálido aliento choca con mi piel desnuda, un pequeño escalofrío invade mi cuerpo.—¿Acaso estás intentando seducirme? —lo cuestiono, sin dejar de bailar.—¿Cómo podría ser capaz de seducir a mi ex esposa? Cuando es ella quien me seduce a cada instante con sus besos —murmura antes de dejar un beso sobre mis labios—, con cada mirada —besa mis ojos—, con cada caricia —, besa mis manos—, con su embriagante aroma —musita besando con delicadeza mi cuello y provocando que un gemido escape de mi boca.»Toda ella me vuelve loco y me seduce cada día como no tiene la menor idea —enreda su brazo en mi cintura y me atrae a su cuerpo
Con movimientos lentos comienzo a subir y bajar por toda su longitud y sin dejar de sostenerme de los hombros de Liam, me apodero de sus labios para besarlo con ese deseo que carcome cada célula de mi cuerpo.—No sabes cuanto me fascina que tomes la iniciativa, mariposita —masculla sobre mis labios entreabiertos.Baja su rostro y sosteniendo uno de mis senos, enreda su lengua en mi pezón, enviando un ramalazo de placer por todo mi cuerpo y ante lo cual arqueo mi espalda, deseosa de que siga con esta dulce tortura.—Me encantan tus senos —murmura tomando el otro entre sus labios y dejando una pequeña mordida que me obliga a clavar mis uñas en su espalda—. Es una lástima que deba compartirlos con Leandro, de lo contrario les prestaría más atención —sentencia antes de soltar mi seno y besar mi cuello, al tiempo que baja su mano a mi entrepierna y comienza a atormentar mi clítoris.Sin dejar de moverme sobre Liam, acerco mi boca a su lóbulo y después de dejar una sutil mordida, lo succion
Me aferro con fuerza a los muslos de Liam, mientras mi cuerpo se estremece y cuando mi respiración se acompasa un poco, siento como las manos del ojiazul me levantan con facilidad.—¿Q-qué haces? —lo cuestiono con la voz entrecortada.—Aún no terminamos, mariposita —masculla, poniéndose de pie y tomando mi mano hasta dejarme frente al enorme ventanal, por donde se filtra la luz del Sol.—¿Pero qué hacemos aquí?—Terminar lo que empezaste —me explica al tiempo que me obliga a pegar mis manos contra el frío cristal, inclinando mi cuerpo de tal forma que mis pezones rozan con este y un pequeño escalofrío me recorre el cuerpo.—Alguien podría vernos. R-regresemos a la cama —le pido, intentando moverme, pero dado que me sostiene con fuerza me es imposible.—Nadie nos verá, la propiedad más cercana está a varios kilómetros.—El p-personal del servicio nos podrían ver si salen al jardín —mascullo.—Estamos solos, mariposita. Es mejor que dejes de inventar excusas —y sin más levanta mi traser
—¿P-por qué no irás con nosotros? —la cuestiono, conteniendo un sollozo—. Liam dijo que puedes vivir con nosotros.—Y le agradezco por considerarlo, pero es momento de que ustedes vivan como una familia.—Pero tú también eres mi familia —respondo, limpiando la lágrima que se escapa de mi ojo—. M-me prometiste que no nos volveríamos a separar.—Y así será mi amor. El que te vayas con ese muchacho no quiere decir que yo te esté abandonando o que no volveremos a vernos. Ustedes deben de volver a convivir como una pareja y como familia.»También necesitan su privacidad y conmigo viviendo bajo el mismo techo les será difícil. Es mejor que me quede aquí, además de que ahora debo de terminar de criar a Fede y Evelina, ellos también me necesitan. Que me quede aquí no significa que no te quiera, mi amor, por el contrario, por qué te amo es mejor que esta vez nos separemos.»Mi amor por ti es tan inmenso que verte rehacer tu vida con tu ex esposo es la mayor felicidad que me puedas regalar. Así