No pierdo de vista a Tania, que solo me mira con atención y yo cada vez más me desespero porque no me contesta. Eso me hace pensar que tal vez tenga razón. Aprieto mi quijada escuchando cómo crujen mis dientes debido a la presión.—¡CONTÉSTAME! —le gritó volviendo a golpear el escritorio y espantándola.—No hay nadie —dijo con una voz fuerte.—Mientes, ¿DIME QUIEN CARAJOS ES? —preguntó de nuevo con tono fuerte.—¡Ya te dije que no hay nadie! —me contesta en el mismo tono que estoy usando.—¡MIENTES! —le repito y me levanto de la silla, tomando la botella de coñac, arrojándola contra la pared, impactando, rompiéndose en miles de pedazos. —No es verdad, ¿por qué no me crees? —me exige una respuesta. Salgo de mi lugar caminando hacia ella y colocándome frente a ella. Pego mi espalda, recargándome en el escritorio y poniendo mis manos a los lados.—Verás, a mí me han entrenado desde muy joven a leer el lenguaje corporal de las personas para poder descubrir a un intruso o mentiroso —dije
P.O.V. Nicola Camino con desesperación al ver que mi mujer no sale de esa habitación. De la nada veo a Max y la mano derecha de Adriano salir con rapidez. —¿Qué ocurre, Max? —le preguntó para averiguar qué ocurre. —El señor me ha pedido a la doctora —me cuenta mientras continúa caminando. —¿Para qué? —indagó preocupado de que ese hombre no le haya hecho nada malo. —No lo sé; no me atreví a preguntarle, ya que se miraba muy molesto —dice y continúa caminando dejándome solo. Esas palabras solo me preocupan; cada vez más tengo miedo de que él le haya hecho algo; al decirle sobre el divorcio, empiezo a sentirme culpable con ganas de entrar a esa habitación y comprobar que ella está bien. Sin embargo, si lo hago sé que me veré muy sospechoso, así que mejor me quedo aquí. Pasan unos minutos, veo que regresa Max con la doctora, no digo nada, solo veo que se acercan a la puerta y Adriano deja entrar a la mujer. Intento ver si logro ver algo, pero es en vano, no miro nada. Tra
P.O.V Tania Me encuentro tan molesta al ver a esos hombre colocar cámaras en mi habitación así que decido mejor salir de ahí no puedo más con esto, bajo las escaleras para ir al jardín y tomar un poco de aire fresco pero para mi mañana suerte veo a Adriano acompañado de dos horripilantes perros. Yo odio a los perros son unos asquerosos que dejen pelos en todas partes, además de que son muy ruidosos detesto a los animales hago una rabieta pisando constantemente el pasto. Entro a la casa esperando librarme de todo esto y no tengo de otra más que encerrarme en mi habitación mientras que veo en el techo como esa cámara me enfoca. Le hago una seña con el dedo y me siento en el sofá sólo me falta esperar a que mi prima me llame. P.O.V Mia Salgo de la universidad en una ciudad de Canada a toda prisa y es que tengo que alcanzar el camión para lograr llegar a casa. Por suerte he llegado a tiempo y entro al vehículo. Me siento en un lugar libre mientras veo por la ventana los ca
P.O.V. Tania Al terminar de hablar con mi prima, me siento feliz y satisfecha de que ella haya aceptado. El plan va a la perfección. Rápido le mando un texto a Nicola. —Mi prima aceptó, prepara todo para dentro de una semana; yo me encargo de decirle a mi esposo —le pone así por si llevan a ver los mensajes, no se vea sospechoso. —Ok. Es lo único que me contesta; entretanto, dejaré que pasen unos días para que la bestia se tranquilice y poder decirle lo de mi prima sin que sospeche algo o que me vuelva a humillar de esa manera. Los días han pasado, Nicola ha preparado todo para que mi prima venga; la tensión en la casa ha bajado un poco, aunque creo que también se debe a que la bestia trajo a una mujer desconocida a la casa. Se la pasaron gran parte del día encerrados en la habitación de él; los ruidos obscenos no se hicieron esperar. No sé si él haga eso para causarme celos o de lo que me pierdo, pero si ese es su objetivo, está causando todo lo contrario porque a mí s
P.O.V. Adriano Veo cómo la prima de mi esposa ha llegado; noto que baja del auto una chica pequeña de tez blanca, cabello castaño, usando un lindo vestido juvenil que la hace lucir como toda una muñeca. No apartó la vista de ella, pero al escuchar el apellido Cote, me resulta bastante extraño porque si son primas, ¿qué no debería de ser Mercier?, aunque prefiere no enfocarse en eso. Ya que mi atención está puesta en ella. La trato bien, la saludo amablemente, ofrezco mi mano para saludarla, pero al sentir su tacto sobre mi mano, una extraña eléctrica recorre mi brazo hasta llegar a mi pecho y baja por su vientre hasta posesionarse en mi entrepierna. Causando un poco de incomodidad ya que mi parte empieza a clavarse en mi pierna, solo espero que no vaya a a seguir despertando en este momento. Sí, no sería algo muy incómodo. Pero mi mirada se encuentra con sus bellos ojos, color miel tipo avellana; no sé exactamente cómo describirlo, ya que con la luz noto algunas notas verd
P.O.V. Mia Me acosté a las 10:00 pm esperando poder dormir porque en mi horario serían las 4 de la tarde, pero miro en el reloj y son las 00:00 am. No puedo dormir porque en mi horario serían las 6 de la tarde; es muy temprano, aunque aquí sea tarde. Así que me pongo de pie y coloco mis pies en las pantuflas de gato porque me encantan los gatos; son tan tiernos y amorosos. Me fascina cuando ronronean porque me hace sentir amada y alegre. Bueno, me encantan los animales y en mis tiempos libres ayudo a un refugio de animales desamparados. Me siento muy bien al hacerlo; me encanta bañarlos y darles de comer. Son animales superbuenos. Bueno, dejo de pensar en eso y continúo con lo que iba a hacer. Agarro mi bata, poniéndomela pero no amarrándola. Abro la puerta con mucho cuido, asomo la cabeza esperando que no haya nadie y salgo al pasillo oscuro. Camino con mucha calma cuando me aproximo a la puerta donde duerme mi prima y su esposo; piso con más cuidado de no hacer ruido.
P.O.V. Tania —¿Dime qué tengo que hacer? —dijo mi prima y dentro de mí me alegró un montón al ver que ella es más idiota de lo que esperaba o simplemente sea el interés de estar con Adriano. No me interesa cuál sea de los dos; solo quiero que ella lo haga para ser feliz y poder ser libre para siempre. —Gracias, prima, te lo agradezco mucho. Pero mira, tenemos un mes para que logres el objetivo y el primer punto es seducirlo —le cuento el plan. —Está bien, ¿y cómo lo hago? —me preguntó y quedó sorprendida por eso, ya que ella se tiene que dar una idea de lo que tiene que hacer. Pero tal vez lo diga porque yo estoy en la casa; bueno, le explicaré con más detalle. —Mira, cada oportunidad que tengas, habla con él, toca su mano, su hombro o cualquier parte de su cuerpo. Hazle cumplidos, usa vestidos atrevidos, escotes, pantalones ajustados y trajes de baño —le explico lo que tiene que hacer. Ella solo me mira con atención como si estuviera en shock o completamente inmóvil—. ¿En
P.O.V. Mia Después de escuchar el plan que mi prima me ha dado, entramos al auto. Me quedo pensativa, dudando si he hecho lo correcto, pero recordar lo ocurrido anoche con él me anima a hacerlo; sin embargo, hay algo en mí que me dice que esto es peligroso. —No tienes que hacerlo, si no quieres, Mia, yo puedo seguir aguantándolo —habló Tani, tomando mi mano. Esas palabras resuenan en mi mente y estoy muy tentada a aceptarlo. Sin embargo, el deseo y esa ayuda económica me vendrán muy bien; quiero la estabilidad de mis padres. Así que no me echaré para atrás. —Sí, te ayudaré, no permitiré que seas infeliz en un matrimonio sin amor, además de que necesito el dinero —le conformo a la vez que le cuento un poco de mi situación. Espero que me pregunte un poco del tema, pero no lo hace, así que solo me limito a voltearme hacia la ventana sin decirle nada más. El trayecto se mantiene en silencio; llevamos a la casa. Bajamos ambas del auto. —Voltea hacia arriba, él nos está vi