Todo el mundo esconde un secreto, a veces ni siquiera es porque quieres hacerlo, sino porque las circunstancias así te lo hacen creer. Algunos son por timidez, otros por miedo, incluso hay algunos que hasta te causan dolor, pero lo que tienen en común todos y cada uno de ellos es que tarde o temprano salen a la luz. El primero de todos se trata del enamoramiento clandestino de Milena, ella estaba atraída por una de sus amigas y quería confesárselo esa misma noche.
Leer másPov Milena—¿No piensas ir a la fiesta? —preguntó mi madre al entrar a mi cuarto—Quizás si, Alex me insiste en que la acompañe.—Diviértete un rato, te hará bien.—No pienso ponerme el traje de banana, mamá.—Es divertido —rió— ¿Cuál te pondrás?—Tengo uno de Jazmín, de la película Aladdin —sonreí—. Lo guardé por si me daban ganas de ir.—Es la última fiesta antes de que te vayas, deberías ir. No seas pesada.—No es lo mismo sin Selene. Aún no puedo creer que ella ya se haya ido.—Mi amor, eso iba a pasar en cualquier momento. Pero piensa que al menos tendrán la posibilidad de verse cada verano.—¿Pensas que volverá?—Este es su pueblo, ella tiene que volver —sonrió—. Ve a bañarte, Shrek. El baile es en dos horas y no puedes llegar tarde.Sonreí cuando ella salió de la habitación,
Después de aquel torbellino de emociones los meses fueron pasando con tranquilidad.El fin de año estaba a la vuelta de la esquina por lo que el fin de clases se anunciaba muy pronto.Milena y Selene habían afianzado su relación aún más, ellas se llevaban genial y se apoyaban mutuamente. Con lo que respecta a la ojiverde, ella después de algunos días de que la secundaria y el pueblo supiera la verdad intentó hacer como si no hubiera pasado nada y lo logró.Con la ayuda de la psicóloga ella fue capaz de resolver el asunto de otra manera, incluso se atrevió a contestarles cualquier inquietud a los amigos de Milena y también de Lucas.Por cierto, el futbolista se había vuelto su amigo luego de ese acontecimiento, cada día le preguntaba cómo estaba y la defendía de cualquier comentario malintencionado.Diciembre llegó y en su segundo día se palpitaba el partido de fútbol más esperado del pue
¿Cómo estás San? -murmura Agustin. Selene aprieta su puño, clavando la punta de sus uñas en la palma de su mano.-¿Qué necesitas? ¿No tenés nada mejor que hacer que venir a joderme? -le responde mirando directamente a sus ojos.-Me encanta, simplemente me encanta cuando te enojas -ríe-. Y si la pelea es de hombre a hombre me gusta más.-¿De hombre a hombre? -Selene rió irónicamente-. ¿Tu cerebro no tiene capacidad para diferenciar un género de otro?-¿Pero no eras tú la que naciste con un pene y te llamaron Sam? -pregunta Lucrecia fingiendo inocencia.-Si, esa soy yo -le clava la mirada a la rubia.-Vámonos Del, no hace falta -murmura Abi a su lado, intentando tomarla del brazo.-No hace falta que estés chupándole el culo -gruñe Lucrecia- ¡Simplemente no te metas!-Cállate pedazo de mierda, nadie te habla.-Uff, como te atreves a ha
La mañana en el pueblo era tan tranquila y hermosa que no tenía sentido que fuera arruinada por un grupo de amigos drogadictos sin propósitos en la vida.Selene y Milena desayunaban con sonrisas escondidas y besos robados. La ojiverde había podido llevarle el desayuno a la cama por una simple razón: Todos durmieron afuera y ahora no estaban allíPlanearon no ir a la escuela, ausentarse por ese día quizás y solo dormir abrazadas mientras el cielo gris era testigo de su amor. Pero no fue así, ellas tuvieron que levantarse, recordando que Selene no estaba bien en la escuela después de la suspensión y tenía que asistir si o s-¡No podés estar diciéndolo en serio! -Lucas estaba furioso persiguiendo a Lucrecia por la escuela- ¡Termina con esa mierd-Te juro Lucas que si no cerras el pico ahora mismo, terminaré por hacerte sangrar la nari-¡Me importa una mierda! -gritó desesperado- ¡No podés estar diciéndole a todo
Las manos de Selene comenzaron a bajar hasta sus glúteos y entonces los apretó ligeramente. Un suave jadeo salió de ambas y la ojiverde bajó sus labios desde su barbilla hasta la piel de su cuello. Milena cerró los ojos, disfrutando del placer que estaba sintiendo mientras levantaba una de sus piernas para enrollarla en la cintura de su novia y hacer un contacto mayor.Selene gimió sobre su piel cuando Mariana apretó su pierna y acercó ambos sexos, creando una fricción exquisitaUnas pequeñas gotas comenzaron a caer sobre sus cuerpos, haciendo que ellas dejaran de besarse y Selene apoyara su frente contra la de la moren—Vamos a casa, amor —murmur—Solo nosotras tenemos esta mala suerte —dice mordiendo su labio inferio—Si, pero lo bueno es que tenemos la casa libre —besa sus labios y sonríe coquetamente mientras acaricia su muslo—. Vamos antes de que se largue a llover aún más fuertSelene at
Selene había estado todos estos días pensando en eso, pero después del partido terminó decidiendo que lo mejor era terminar con eso. Por eso buscó a Charly, que se encontraba en su garage escuchando música mientras que lavaba su auto. Él parecía entusiasmado y Selene sonrió cuando lo escuchó cantar.—Hey ¿Que haces por ahí? —pregunta con una sonrisa—Uhm, quería hablar... —dice nerviosa.—¿Sobre el club y la propuesta? —Selene asiente—No puedo aceptar —dice después de unos segundos—. No es que no quiera, simplemente me parece que debo darle una oportunidad a equipo de pueblo —suspira—. No fue fácil decidirlo, pero no puedo irme ahora que entramos a la liga y también peleamos por el torneo local. No sería justo.—¿Estás segura? —pregunta mirándola.—Si, lo estoy. No quiero irme ahora, no estoy preparada. Sé que el equipo me necesita, no puedo abandonarlos.—Es un ri
Agustín estaba más inquieto que nunca, daba vueltas por la sala de la casa, fumando un cigarrillo de marihuana mientras que no dejaba de mirar la escalera, en busca de su mejor amigo. Sin dudas él necesitaba una explicación razonable por la cual él se tendría que haber encerrado en aquella habitación.Cuando vio como Lucas bajaba con una sonrisa en su rostro mientras peinaba su cabello con una mano supo que era ahora o nunca, sino él se escaparía y jamás respondería una mierda.—¡Lucas! —gritó mientras levantaba su mano para que él lo vea— ¿Podes venir?—¿Que pasa? —pregunta él en cuanto se acerca.—¿Podemos hablar a solas? —murmura mirando al otro chico—. Sin tu amigo.—Si —suspira— ¿Que pasa? dice cuando llegan a la cocina.—¿Puedo saber que mierda estabas haciendo en una habitación con ese tipo?Decir que a Lucas se le subieron los testículos a la garganta era poco. É
Si, ella debía admitir que el beso con Tara del día anterior fue bastante inesperado, de hecho jamás pensó hacerlo con ella. Habían compartido algunos tríos, si, pero jamás tuvieron sexo solo ellas dos, solo solían compartir sus parejas sexuales para divertirse con la otra persona.El sexo fue bueno, ella la pasó bien, pero sentía que nunca podría tener algo más con Tara, primero porque era su mejor amiga y segundo porque no le interesaba tener nada serio con ella, prefería seguir divirtiéndose y ser amigas.Tampoco es que Tara estuviera enamorada de ella ¿O si?Los ánimos en Santa Clara estaban tensos, el equipo en el segundo tiempo estaban muy igualados. Aunque no hubo goles por el momento, ambos sabían que si bajaban la guardia solo un segundo el rival llegaría al área para marcar y no podían permitirlo.—Tu novia es buena —bromea Charly.—Si, ella es buena. Ojalá que pueda verlo alguien más fuera de este p
Si, ella debía admitir que el beso con Tara del día anterior fue bastante inesperado, de hecho jamás pensó hacerlo con ella. Habían compartido algunos tríos, si, pero jamás tuvieron sexo solo ellas dos, solo solían compartir sus parejas sexuales para divertirse con la otra persona.El sexo fue bueno, ella la pasó bien, pero sentía que nunca podría tener algo más con Tara, primero porque era su mejor amiga y segundo porque no le interesaba tener nada serio con ella, prefería seguir divirtiéndose y ser amigas.Tampoco es que Tara estuviera enamorada de ella ¿O si?Los ánimos en Santa Clara estaban tensos, el equipo en el segundo tiempo estaban muy igualados. Aunque no hubo goles por el momento, ambos sabían que si bajaban la guardia solo un segundo el rival llegaría al área para marcar y no podían permitirlo.—Tu novia es buena —bromea Charly.—Si, ella es buena. Ojalá que pueda verlo alguien más fuera de este p