Narra Charlotte.
Hoy mirando como mi nueva o tal vez vieja, pero desconocida familia que me trata pésimo, me siento fuera de sitio, puesto que lo hacen como se recibe a un gran enemigo, casi todos me hacen sentir diferente, haciéndome saber con sus miradas de apatía que no pertenezco a esta familia; unas de las que menos me hacen sentir esa fea sensación son quienes me están vistiendo, aunque no sé por qué se esmeran tanto si apenas lo único que este vestuario deja ver son mis ojos descubiertos.
«Al menos sé que no voy a tropezar» pensé sarcástica cuando vi mi vestuario, si no hubiese aceptado esto habría peleado por no llevar eso sobre mi cuerpo, odio sentirme privada de libertad y esto es lo que me hace sentir este vestuario tan incómodo.
—Vamos, Charlotte, no es momento de quejarse— murmuré dándome ánimos, o tal vez me recriminé.
"Flashback"
Aún recuerdo cómo hace un mes él volvió a casa, «Planes o Casualidad» eso pensaba cuando volví a ver a mi padre después de un largo tiempo.
Ese mismo día me dió la noticia de que estaba comprometida, para mí fue, como recibir, el trineo de santa, pero sin regalo. Puesto que añoraba cada visita de mi padre, era el momento más esperado para mí desde que tengo uso de razón.
Se preguntarán porque sentí esa rara sensación, bien les diré: siempre soñé con vivir a su lado, siempre lo consideré un hombre maravilloso del cual mi madre me hablaba, lo amé a través de sus palabras. Cuando estaba pequeña muy pocas veces lo vi en distintas ocasiones y cuando al fin pude conocerlo bien, compartir con él mis alegrías; ciertamente fue el mayor de los regalos, pero es como si vieras una caja enorme forrada con una moña gigante y luego que lo abres no hay nada, eso me pasó cuando supe que estaba decidiendo por mí; eligiendo mi futuro, cuando es mi derecho hacerlo.
Es algo loco que yo tenga que seguir una tradición cuando no creo en nada de eso, incluso me he criado como una norteamericana, yo ya sabía que soy árabe, sin embargo, nunca creí que mi padre me pediría hacer algo por él o por la familia que no me trata como tal.
—Ven a mi lado, conoces a tus hermanos y nuestra gran familia, incluso quiero que tu madre venga con nosotros y prometo, hija mía, que si no te gusta, romperé todo acuerdo de matrimonio, pero quiero que me entiendas que no solo lo hago por la estabilidad económica, sino por lo mucho que sufrirá tu hermano pequeño si no recibe sus cuidados médicos y tratamiento especial—, esas fueron sus palabras, otra en mi lugar hubiera dicho que le den a ese hermano que no conozco, más que en fotos o a través de las palabras de papá, pero no puedo aunque soy de alma rebelde, no me siento capaz de pensar así. Sin embargo, cabe destacar que lo que más me convenció fue, ver el brillo en la mirada de mi madre cuando lo admiraba, todavía se le notaba enamorada, y recordé que mientras me hablaba de él, sus ojos brillaban igual, entonces no me pude negar a viajar junto a mi padre.
«Un chantaje emocional»
—Si te casas con mi madre, aceptaré casarme con ese hombre que has buscado para mí, pero quiero que ella sea tu primera esposa y que la traten con respeto, — era un intercambio, sé que era muy atrevido de mi parte pedir tal cosa; sin embargo, sentía que se lo debía a mi madre por ser la mejor del mundo. Ella si merecía cualquier sacrificio de mi parte, todo lo que deba de hacer con tal de verla feliz lo haré sin pensarlo dos veces.
«Miedo» eso vi en los ojos de mi madre, cuando le conté que nos íbamos junto a mi padre y que acepté casarme con un hombre que mi padre había buscado para mí. No me asusta nada de lo que tenga que hacer por ella.
—No, mi Charlotte, no aceptes esa propuesta sin conocer la costumbre, por favor—, me rogó ella notándose preocupada y supe que no era para nada bueno lo que me esperaba, pero tras recordar sus palabras sé que hago lo correcto.
Ahora que ya tengo un mes en este lugar, veo porque ella me advirtió de no aceptar venir o casarme con alguien, me han hecho seguir más reglas que la que he cumplido durante todos mis años de vida, se siente sofocante, pero sé que valdrá la pena, el positivismo en mí es fuerte y creo en mis premoniciones.
«Si ella es feliz, yo también lo seré» pensé volviendo a pensar en un recuerdo de hace varios años:
—¿Amas a mi padre? — le pregunté cuando tenía diez años.
—Mucho…. , pensé que dejaría de hacerlo con el tiempo, pero no pude— me respondió y yo no comprendía nada. Muchos dirán ¿Qué sabe un niño de amor? Sí, sabía, pero no comprendía de esos tipos de amores.
—¿Y si él volviera del desierto mágico, te gustaría estar con él? —. Ella me dijo que él no había encontrado el camino a casa y las pocas veces que lo encontraba debía volver porque estaba en el desierto mágico buscando mi corona de princesa, pero para cada día festivo recibía regalos de su parte y cartas; las cuales se esperaba con ansias, incluso contaba los días para que llegara navidad, mi cumpleaños o me pasara algo importante, que fuera un motivo de festejos, porque había días de esos que también me permitía escuchar su voz a través de una llamada.
—Si, me quedaría a su lado para siempre, porque de nada me sirve la libertad, si no puedo vivir este amor— en ese tiempo comprendí el "si".
"Fin de mi recuerdo"
Narrador.Al caer la tarde, Mohamed y Adub llegaron a la casa de la novia: uno presentándose como el hermano mayor, y al otro ya lo conocían como el padre de Karim, quien no quiso asistir a dicha reunión.—¡Sean bienvenidos!, por favor entren a mi humilde morada—, les pidió Ashk luego de recibirlo fuera de la casa. Él hubiera deseado hacer una celebración de presentación de la novia para mostrar a su hija con orgullo, puesto que reconoce que es una muchacha muy bonita, pero no cuenta con tanto dinero para darse tales lujos como ofrecer una fiesta, así que solo mandó a preparar una cena para honrar a los invitados, y aunque Charlotte no lo crea, Ashk siente admiración por ella.Esperaba ansioso, de esa unión dependía el futuro de su familia, ya que estaban a punto de quedarse en la calle, por su mala suerte en los negocios.—Pido perdón en nombre de mi hijo, se ha resfriado y aunque quería venir le pedí quedarse en casa, yo co
Narrador.En cuanto el chófer se detuvo delante de la vivienda de su alfa, los dos volvieron a compartir una mirada, tocaron como normalmente lo hacen y fueron recibidos por una loba que sirve al rey.—Mi Beta, mi delta— los saludó en tono muy bajo para no ser escuchada por alguna esposa, la mujer medio inclinó la cabeza, mostrando respeto.Ambos la saludaron con un gesto amigable, viendo sus ojos a través del niqab.Pasaron directo a la inmensa biblioteca, donde Karim pasa su tiempo encerrado leyendo cuántos libros le gusta, siempre que buscaban de él estaba en ese lugar y aunque es bonito pensaban que debe ser agotador pasar el tiempo solo.—¿No te aburres?, sé que en todos estos miles de años que llevas leyendo ya has leído todos los libros de este lugar unas veinte veces— expuso Mohamed haciendo un mohín con los labios y mirando como esa estancia tiene tres niveles llena de estantería con libros, todo en color dorado.—Leer me ayuda
Narrador. Una semana después: Charlotte estaba cansada de escuchar los parloteos de la ex primera esposa de su padre que no se callaba criticando el hecho de que su prometido no había ido a conocerla y de lo desagradable que representa eso para la familia, ella estuvo a punto de tomar todas sus cosas y regresar a filadelfia, pero se frenó de hacerlo para no fallar con lo que prometió, su madre y su hermano no lo merecían, ahora estaba siendo nuevamente arreglada para la boda, se decía a sí misma que esperaba que el esposo no enviaría a otro a casarse en representación de él por qué ya eso sería el colmo de los colmos.— ¿Para qué rayos me aplican tanto maquillaje?, si de todos modos me cubrirán el rostro con esa funda de tela, mínimo eso lo hicieron para mujeres feas y se convirtió en la moda— protestaba en un perfecto español que las madrastras no comprendían y se guían untándole talco en su rostro
Narrador.—¡¿Qué?! — a Charlotte aún le costaba entender el nombre de ese velo que cubría su rostro y que le parece sofocante.Karim movió el dedo alrededor de su cara, señalándole el velo, entonces Charlotte, sonrió algo avergonzada por parecer tonta. —Oh, gracias, me estoy asando aquí dentro —, Charlotte se quitó la tela gruesa que la cubría emitiendo un suspiro y moviendo sus manos tratando de hacer un abanico—, también tengo hambre, eso se ve delicioso.En este momento quien tenía la boca abierta era Karim, al ver que hermosa mujer es su cuarta esposa y no solo eso, sino que es exótica, bonita, y sensual; un condenado escándalo hasta para las mujeres occidentales.—Oh, perdón, no nos hemos conocido —manifestó Charlotte estirando la mano con intención de darle un apretón y aunque estaba relativamente molesta con él, decidió, que lo mejor era llevar ese matrimonio entre cuatro en armonía y paz, lo saludaba como si fuera su igual
Narra Charlotte.La mujer de nariz larga me dejó en una habitación muy hermosa, la verdad es que me gustan los lugares bonitos y este aposento lo es, así que me dediqué a contemplar el espacio en el que viviré a medida que me quitaba el velo de la cabeza, destapando mi rostro y al fin pude respirar con normalidad, no estoy acostumbrada a esto y ya no pienso volver a utilizarlo. Mirando por la ventana recordé que dentro de mi nueva vida ya no estará mi madre y aunque hace apenas unos minutos que dejé de verla ya la extraño.—Mamita, como lo haré sin ti a mi lado, no sabía que estás personas fueran tan diferentes, con razón me pediste pensarlo mejor— dije hablándole al aire, sé que esto es decisión propia; sin embargo, cuesta aceptarlo, estoy dejando atrás una vida completa, llena de libertad para adaptarme a cumplir los caprichos de un hombre con el ego más grande que el Titanic.Di un pequeño salto de impresión cuando escuché el so
Narra Karim.Cuando al fin me levanté decidido ir hacia ella, amplifique mis sentidos y escuché la conversación que ella tiene con Shacia y pongo atención a su diálogo poco amigable donde ella le dice que no le interesa ser mi esposa y que desea darle su lugar a mi lado a otra mujer que si le sea de interés.—No la tomaré por la fuerza, — le dije a Mohamed con una sentencia clara.—Lo sé, pero hay maneras de uno convencer a una mujer, vamos Karim, sabes cómo, antes se te daba perfectamente bien, ve, ella cederá—me pide uniendo sus dos manos.—Ve a la manada, ahora mismo ya no me apetece ir con la humana, pero en un momento pueda que le haga una visita— le digo con el plan de calmarlo, puesto que no quiero ni tengo deseos de ir a rogarle a esa rebelde.#Puedes doblegarla, a que le temes# me incita mi lobo.Mohamed se despidió de mí y junto a Adub se fueron a la manada, mientras que yo decidí ir a mi recámara a ponerme algo cómod
Narrador.Karim hizo que sus tres esposas y la jefa de servicio de la casa se reunieran en la sala de estar y para su sorpresa, Charlotte también llegó a la sala y en el momento que abrió la boca para decirle que le alegraba verla ahí, su mirada la recorrió completa, notando que Charlotte tenía puesto un vestido con un gran escote, corto y unas zapatillas de tacones.—Charlotte sube a cambiarte esa ropa— le ordenó y ella poco caso le puso, si no que se acomodó en el sofá.—Tenemos reunión familiar y no me han invitado que descorteses, son ustedes— comentó burlona.—No me evadas, odio que se me ignore, sube a cambiarte ese tipo de vestuario— la voz de Karim sonaba gutural y ella se señaló a sí misma.—¿Qué te ha hecho mi vestido? — respondió con sorna provocando que Karim soltara un gruñido que hizo temblar a las otras tres esposas menos a ella.—Mira, no me hagas perder la paciencia—, las demás mujeres la miraban con horror, no cali
Narrador.Charlotte seguía empeñada en salir, pero Farzana no se lo permitió, aunque Charlotte quiso investigar el motivo de cómo Karim podría saber si ella salía de la casa, Farzana la ignoró, no podía decirle que son lobos y que saben cuándo alguien miente y más al alfa de alfas.Cuando terminaron de desayunar, Charlotte se estaba levantando de su lugar cuando escuchó a las demás esposas decir.—Bienvenida suegra—, cuando ella se giró para ver de quién se trataba, puesto que no vio a ninguna suegra en la ceremonia. —Muy amables mis nueras—, Charlotte notó, la mujer que se ve bastante joven para ser la madre de Karim, es una mujer un poco más adulta que ella, pero bonita y con un cuerpo que se nota debajo de tantas telas que es voluminoso.—Tú—, la señaló la loba, — ¿por qué estás vestida así?, ¿eres la cuarta esposa?—¿Tengo la obligación de responder? — le contestó Charlotte con una pregunta, pues no le gustaba la form