NARRACIÓN: ISABELLA
La habitación del hospital se encuentra en completo silencio cuando mis ojos se encuentran con la pared blanca. Me muevo lentamente en la cama y me aterro ante la idea de estar sola. Gruño al sentarse en la cama, miro de un lado a otro buscando a Sebastián incluso si sé que no esta aquí.
El estómago se me revuelve cuando entiendo todo. Me ha dejado, finalmente ha ido. Ni siquiera tuve tiempo de detenerlo, para hacerle ver lo mucho que lo amo.
Ha sido bastante claro en el cementerio, quería terminar con todo. Con nuestro matrimonio, con nuestro amor y futuro.
Maldigo cuando mi llanto hace eco en la habitación del hospital, me duele el estómago. Quiero vomitar.
Enciendo el televisor para dejar de ser torturado por el silencio, sollozo lanzándome hacia las almohadas, grito de dolor cuando golpeó mi c
NECESARIO leer esta nota para poder conocer un poco de los antecedentes de los personajes. Sebastián y Isabella siempre fueron muy diferentes. Él nació en una cuna de oro, siendo deseado y amado por su familia. Siempre obtuvo lo que quiso cuando lo quiso y nunca aprendió a recibir un NO como respuesta. A muy corta edad conoció el verdadero mundo oscuro que sus padres habían intentado alejar, pero él ya había nacido perteneciendo a esa oscuridad. Siendo un sociópata de naturaleza nunca tuvo problemas para asesinar, lastimar y mucho menos chantajear a alguien cuando quería algo e incluso cuando recibía un simple no. Ella en cambio fue producto de un pecado. Nunca fue deseada por su familia hasta que notaron su gran capacidad para generar dinero. Siempre mantuvo una sonrisa amigable en su rostro y siempre se mantuvo dispuesta a ayudar. A causa de ello siempre se ganó el corazón
TRES DIAS DESPUÉS DE QUE SEBASTIÁN LA MIRARA(Narración: Isabella)Con gritos cargados de terror las personas corren huyendo de él, intentando salvar sus vidas. En cambio, él camina con una amplia y divertida sonrisa en su perfecto rostro que solo demuestra lo mucho que está disfrutando de la situación.El lujoso rifle se mantiene firmemente en su pálida y tatuada mano como si fuese una extensión de él. Sus pasos están cargados de arrogancia y superioridad que solo lo hacen lucir aún más poderoso de lo que ya es.Sus gruesos y amplios hombros se contornean suavemente con cada uno de los pasos que da por el lugar, sus profundos ojos azules parecen navajas de doble filo que amenazan con dañar a cualquiera que se atraviese en su camino. Su rostro por excelencia es el pecado en vida, con sus perfectos rasgos italianos que te demu
(Narración: Sebastián)Me importa un carajo si la he secuestrado, si la he asustado o si la he lastimado. Desde el momento que la vi en la televisión supe que era mía.El simple hecho de saber que finalmente la tengo en casa me pone tan ansioso. Mirándola frente a mí con mi corbata amarrando sus manos me hace desear querer besarla una y otra vesz, incluso cuando está dormida. Quiero escucharla gritar mi nombre mientras suplica por un poco más, quiero que maúlle como la gatita que sé que es mientras la llevo al borde de la locura.Puedo ver como sus ojos se abren lentamente al escuchar la ligera música clásica de mi oficina. Clavo la mirada en sus piernas y suspiró al darme cuenta que mis pantalones comienzan a molestarme por completo.La mirada de Isabella viaja por todos los rincones de la habitación, excepto en mi. Cosa que me enfurec
(NARRACIÓN: ISABELLA) Me siento tan desesperada en estos momentos, mi alma y pensamientos gritan de dolor al ser fuertemente traumatizados. Puedo sentir como todo dentro de mí se derrumba completo con cada imagen desagradable que veo. No puedo digerirlo por completo pero él me obliga a hacerlo. Tengo asco de mi misma al estar haciendo esto, observando como personas desconocidas sufrieron en sus manos.Él es completamente enorme, es alto, fuerte y poderoso. Al igual que su reputación, el mismo obliga a mis ojos no cerrarse. No hay manera que pueda defenderme de él, no hay ninguna oportunidad de poder huir y mantener a salvo a mi familia. Solo tengo que sobrevivir siete meses en este horrible lugar.Toda mi vida fui una miserable y sigo siendo una miserable. Desde que el demonio de valencia salió a la luz siempre deseé este momento, desee estar a su lado. Y ahora que lo est
(NARRACIÓN: SEBASTIÁN)En verdad estoy dando lo mejor de mí para no tenerla en este mismo momento. Pero su cuerpo está volviéndome loco.Intenta escapar de mí pero es imposible. La tengo sujetada de la cintura, arrinconandola contra la mesa. Su hermoso rostro queda a centimbetros de mi, listo para ser devorado por mi.—Te lo suplico– susurra cuando la palma de mi mano acaricia su mejilla. — no me toques... solo dejame ir a dormir.Me alejo de ella y me llevo las manos a la cabeza. Estoy volviéndome loco de deseo y ella no puede notarlo. ¿Por qué no puede ser buena chica y consentirme un poco?Isabella se mueve con timidez y se aleja de la mesa. Me mira por unos momentos y gruño totalmente molesto. ¿Qué tan difícil es hacer un esfuerzo para complacerme mí? ¡Nada! Es una mala chica, no sabe lo que está perd
(NARRACION: ISABELLA)Me sentía en el paraíso sin Sebastián atrás de mí, sin sus miradas insinuantes y sin sus toqueteos indebidos. La ama de llaves me ha dado un tour por toda la casa y ahora sé dónde se encuentra la habitación de Sebastián pero al parecer es muy envidioso con su espacio y tengo prohibido entrar en ese lugar, al igual que tengo prohibido entrar a la galería y en especial a la librería. Se me hace un poco obsesivo de parte de Sebastián prohibirme áreas de la casa, me hace sentir como la princesa bella, en un maldito castillo.—Señorita, ¿Quiere ir al jardín?— me pregunta la señora Cristina y yo sonrío levemente.—¿Tengo permitido ir al jardín?— le pregunto y ella asiente con rapidez.—Puede ir al jardín las veces que usted desee.—Ento
(NARRACION: ISABELLA)Estoy colgada en medio de la habitación, totalmente desnuda e inmovilizada. Estoy a su merced y él lo sabe.—¿Cuál es el castigo?— pregunto con nerviosismo, Sebastián suelta una pequeña risita burlona y se acerca a mí para terminar pasando su lengua húmeda por mi pecho izquierdo. Jadeo suavemente de placer y gimoteo al sentir sus labios rozar mi pezón para después tomarlo entre sus dientes y mordisquearlo un poco.Sebastián se aleja con una amplia sonrisa y me mira a los ojos.—¿Quieres saber cuál es tu castigo?— me pregunta y yo asiento levemente mientras mantengo mis brazos hacia arriba por culpa de las cuerdas.— te voy a azotar... cien veces y tienes que contarlas cariño.Ni siquiera puedo decir una sola palabra, mi cuerpo está temblando en una mezcla de pánico y nerv
(NARRACIÓN: ISABELLA)Probablemente acabo de cometer el error más grande de mi viva. Acabo de entregar mi cuerpo al hombre más poderoso del mundo. Al mafioso y asesino más conocido del mundo. Tengo tanto miedo que estoy segura que él puede olerlo. Me mira como si fuera una carnada, como si fuera un delicioso trozo de carne y el un náufrago que no ha comido en días.Sus ojos son completamente oscuros, lucen tan diabólicos bajo la tenue luz de la habitación. Estoy segura que han oscurecido bastante desde que entramos a la habitación.Mi cabeza cae hacia atrás cuando su húmeda lengua se pasa por mis piernas, limpiándome y saboreando todo mi sabor. Es tan vergonzoso que hago lo posible para no verlo, sus caricias son tan deliciosas que nuevamente me veo en el oscuro borde del orgasmo, cayendo con fuerza.Jadeo relajada cuando finalmente suel