Santiago
Después de convencer a Nora de que estaba de su lado y conseguir que aceptara venir conmigo a la ciudad de México, junto con su chofer, los instalé en una casa en la que solía verme con Casandra, yo estaba decidido a terminar con todo de una buena vez, para ello, tenía que conseguir desmantelar el cártel, pero si encerraban al “patrón” yo seguiría a merced de esa mujer, ella no iba a descansar hasta obligarme a estar con ella o matarme.
Así que decidí no entregarla inmediatamente, tenía que planearlo todo muy bien, para reunir a todos en algún lugar y así, tenderles una emboscada y atraparlos a todos juntos.
Le informé a Cesar, que además de mi amigo era mi jefe, él era el comandante de las fuerzas especiales en las que yo era agente especial, él era el único que estaba al tanto de mis movimientos, y quien coordinaría con la policía federal y los militares el operativo de asalto.
Cuando me presenté ante el "patrón" para decirle que tenía a No
Queridas lectoras (es) Gracias por darle una oportunidad a mi trabajo, si te ha gustado, te invito a leer mis otras historias exclusivas en esta App: - Un lobo solitario - Por el amor del millonario
Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. Identificador2104107471799 Capítulo 1 El avión procedente de Nueva york, aterrizó en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, Victoria San Román regresaba a casa después de diez años de vivir en un lujoso internando en Londres, Inglaterra. Su madrastra se encargó de encerrarla allí apenas se casó con su padre, don Santiago San Román, el dueño de la hacienda Cacaotera más importante de Tabasco, Victoria tenía tan sólo trece años cuando su madre murió y solo unos meses después, don Santiago se estaba casando con Dinora Blanco, quien supuestamente, se hacía llamar la mejor amiga de su madre, ese año Victoria no sólo perdió a su madre, sino que también perdió a su padre, quien la abandonó en el más caro internado de Londres, para complacer a su nueva esposa. Una oleada de sentimientos encontr
Victoria salió de la habitación con un sabor amargo en la boca, hubiera querido llorar por la muerte de su padre, pero, para ella, era un total desconocido, sus recuerdos de cuando era niña, y vivía su madre, eran muy difusos, recordaba a su madre llorando después de haber discutido con su padre, que llegaba muy tarde o no llegaba a dormir, y no recordaba la última vez que había sido cariñoso con ella, de hecho, por más que se esforzaba, no le llegaba a la mente ningún recuerdo, que no fuera el día que la dejó en el internado en Londres, sin un beso y sin un abrazo, sólo recordaba sus palabras. “No llores Victoria, es lo mejor para ti, hay muchas niñas en el mundo que quisieran tener la oportunidad que tú tienes.” “Vamos mi amor date prisa, o nos dejará el vuelo a París” las palabras en voz de Dinora que se quedaron grabadas en su mente para siempre. Dinora esperaba en el consultorio del doctor Palacios, en cuanto la vieron entrar, su semblante les indicó que
Victoria, respiró profundamente y salió de su habitación rumbo a la sala, donde se llevaría a cabo el velorio, caminó por el corredor y ya había varios autos estacionados junto al de ella, así que seguramente ya debía haber varias personas, personas que ella no conocía o que no recordaba.Cuando entro en la sala, casi vomita por ver a su madrastra montando un teatro y llorando hasta casi desmayarse, al parecer engañaba a todos los presentes, pero no a ella.—¡Victoria hija! —caminó hacia ella para abrazarla, pero ella no pudo evitar esquivarla, si había algo que no toleraba era la hipocresía, ella de ninguna manera iba a fingir un dolor y un cariño que no sentía.—¡Buenas noches señores, gracias por acompañarnos! Soy Victoria la hija de don Santiago, discúlpenme por favor si no los reconozco, o no los r
Victoria no pudo más que interrumpir al notario, no daba crédito a lo que estaba escuchando.—Espere señor Notario, por favor. ¿Podría repetir las cláusulas para que yo pueda cobrar la herencia? Creo que escuché mal.—No querida no escuchaste mal, solo podrás cobrar la herencia en caso de que te cases antes de dos meses, o de lo contrario puedes ir firmando la documentación para que de una vez pasen la herencia a mi nombre. Vaya preparando la documentación Licenciado, Victoria, no piensa quedarse en México, y de una vez le digo voy a apelar ese testamento porque no pretendo ceder el cinco por ciento de la fábrica para el señor Romo.—Lo siento señora Dinora, la única que puede tomar esa decisión es Victoria y no podrá hacer la cesión de derechos a su nombre, hasta que hayan transcurrido los sesenta días háb
Por un momento Victoria pensó en retirarse de la mesa no quería comer acompañada de su madrastra, pero no podía estar huyendo de ella toda la vida, así que tenía que encontrar la manera de convivir con ella y de tolerarla, así que se sentó en la misma mesa provocando un gran desconcierto en Dinora, quien pensó que su hijastra iba a salir corriendo cada vez que la viera.—Iré a relajarme unos días a la casa de la playa, todo esto de tu padre me tuvo tensa por mucho tiempo y ahora que ya no está voy a retomar mi vida, pero no te preocupes querida, estaré aquí para tu boda. ¡Ah, perdón! Se me olvidaba que ni siquiera tienes novio.—No te preocupes Dinora, tómate todo el tiempo que quieras, te avisaré cuando tenga la fecha de la boda, te aseguro que vas a ser la invitada de honor.—Entonces en cuanto haya pasado el novenario
Victoria colgó el teléfono, su amiga tenía razón, inmediatamente se tomó una selfie y le puso algunos filtros para no ser reconocida, y le colocó un nombre falso, se registró en todas las redes sociales de parejas que encontró.“Se compra marido”Buena presentación.Precio a negociar.Firma de contrato prematrimonial.Sin opción a divorcio antes de cuatro años.Atractivas prestaciones.Interesados enviar mensaje Inbox con Curriculum Vitae incluyendo fotografía de cuerpo entero.“Estás loca Victoria” pensó y elimino las suscripciones, debía encontrar otra manera, antes de tomar cualquier decisión, iba a consultarlo con Alfredo y con Pedro, ellos seguramente podían presentarle algunos hombres quizás conocería a alguien y tendría la oportunidad de enamorarse de ve
Victoria despertó y se desperezó antes de ponerse en pie, era muy temprano, estaba acostumbrada a las actividades en el internado con horarios estrictos, pero ahora que estaba en su pueblo natal, se sentía extraña al no tener nada que hacer, se duchó y se vistió con unos jeans ajustados, una blusa de jean blanca de gruesos tirantes con botones al frente y unas botas para montar que había adquirido en la ciudad, ella recordaba que cuando era niña, en la hacienda había caballos, así que estaba dispuesta a salir a cabalgar, la clase de equitación en el internado, era la que más disfrutaba, así que era algo que podía seguir haciendo.El delicioso olor a chocolate que provenía de la cocina, la llevó directo hasta allí.—¡Nana buenos días! — Abrazó a la mujer por la espalda y le dio un beso en la cien—¿Qu&
Victoria se instaló en el departamento de Alfredo, inexplicablemente se sentía demasiado cómoda, como si estuviera en casa, colgó su ropa en el closet y se preparó un café, cómo extrañaba el chocolate de su nana, todavía no tenía ni dos semanas en la hacienda y ya se había acostumbrado a los cuidados y las comidas de Lupita.Era increíble como su móvil no paraba de sonar, las alertas respondiendo a su anuncio eran demasiadas, abrió un ventanal que daba a una terraza y se recostó en una hamaca para admirar el paisaje, a un cotado de la torre de departamentos había un gran parque y detrás el rio Grijalva, era una lástima ver que estuviera tan contaminado, en otro tiempo, debió ser muy hermoso.Tomó el móvil y abrió una de las aplicaciones para comenzar a descartar prospectos, tomó una libreta y una pluma, para an