Emma Davis
∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ Hoy es uno de esos días en los que el universo parece conspirar en mi contra. Ya sabes, es el tipo de día en el que el universo decide ponerse en plan dramático, como si estuviera audicionando para una telenovela. Y aquí estoy yo, Emma Davis, sentada en mi pequeño apartamento en San Francisco, con una taza de café en una mano y el teléfono en la otra, mientras intento procesar el caos emocional en el que me encuentro. Afuera el sol brilla, los pájaros cantan, y el cielo está tan despejado que parece pintado a mano. ¿El motivo de mi angustia? Una boda. y no, no es una boda cualquiera. Es la boda de mi mejor amiga, Rachel, y aunque eso ya es un motivo para estar nerviosa, no es lo peor. El verdadero problema es que mi exnovio, sí, ese que me rompió el corazón en pedacitos como si fuera papel de reciclaje, será el padrino de la boda. Y claro, no puedo permitirme llegar sola a la boda y enfrentarme a él sin compañía, especialmente después de nuestra ruptura hace apenas unos meses. como si fuera una película de terror en la que soy la única víctima, Sinceramente, la sola idea de enfrentarme a él sin compañía o de verlo de nuevo me hace querer salir huyendo. No, no, no. Eso no va a pasar. No me voy a exponer de esa manera. Flashback La última vez que vi a Tom fue cuando lo encontré en la cama con otra mujer. Un clásico, ¿no? Y por si la situación no fuera lo suficientemente trágica, también era su cumpleaños. Recordando aquel día, sentí cómo mi corazón se aceleraba y latía con fuerza en mi pecho. Le había preparado su pastel favorito, porque soy así de adorable y entregada, como una heroína romántica que aún no se da cuenta de que su historia es más una comedia negra que un cuento de hadas. Era un pastel de chocolate con crema de avellanas, lo había hecho yo misma, dedicando horas a perfeccionar cada detalle, le había colocado ¡feliz cumpleaños, cariño! Quería sorprenderlo y hacerle sentir especial. En mi mente, ya me imaginaba su cara al ver el pastel y cómo me abrazaría diciendo: "Eres la mejor novia del mundo, Emma". Pero claro, la vida tenía otros planes. ‘’pues como dicen por ahí, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida’’ Tomé el pastel y me dirigí a su apartamento, emocionada y un poco nerviosa. Al llegar, metí la llave en la cerradura, respiré hondo y entré. Todo estaba en silencio. Encendí las velas del pastel y me dirigí a su habitación, lista para gritar "¡Feliz cumpleaños!" a todo pulmón. Pero cuando abrí la puerta, me encontré con una imagen que no esperaba ver ni en mis peores sueños. Tom, estaba dormido, abrazando a otra mujer bajo las sábanas. El pastel casi se me cae de las manos. Ahí estaba, el tipo al que quería sorprender, envuelto en una escena digna de una telenovela de mala calidad. Me quedé paralizada, la respiración me falló y mi corazón latía como loco, parecía que quería salir de mi pecho. Mi corazón , mi pobre corazoncito se había roto en mil pedazos en cuestión de segundos, como si alguien hubiera lanzado una piedra contra una ventana y la hubiese hecho añicos. Respiré hondo, dejé el pastel con mucho cuidado en la mesita de noche –casi como si fuera una ofrenda fúnebre–, di media vuelta y regresé por donde mismo había entrado, no le iba a dar el gusto de verme desmoronada. ¡No señor!. ¡idiota! ¡idiota! ¡idiota! Era lo único que pensaba, como pude ser tan ilusa, tan ciega y no darme cuenta antes. bien dicen que el amor es ‘’ciego’’ Fin del flashback ¡Suspiro! Aquí estoy, meses después, con la tarea monumental de enfrentarme a él en la boda de Rach. ¿La solución? Necesito un acompañante. Alguien que me ayude a mantener la compostura, que luzca lo suficientemente encantador como para hacerme olvidar la presencia de Tom, y, con suerte, que sepa cómo hacerme reír. Fácil, ¿no? Claro, porque lo más sencillo es encontrar un novio falso a la vuelta de la esquina. O mejor aún, un Jack el Destripador, ¡cool, ¿no?! ¿tú quién eres? ¡Tu conciencia bah! Oh, genial. Así que tengo un sentido crítico que se parece más a un comediante de club nocturno. ¡estupida! te lo dices a ti misma, no olvides que yo, soy tu. Ash! ya callate. ¿De dónde diablos sacó a un acompañante de último minuto? ¿Acaso existe una tienda de novios falsos en el centro comercial? Porque en este momento, sería capaz de comprar uno con un gran lazo y todo. Así de desesperada estoy. ¡Pero, claro! grito saliendo de mis pensamientos. Una aplicación de citas. Porque no lo pensé antes, la única opción que me queda es buscar en una aplicación de citas. Sí, esa que siempre promete amor eterno y otras tonterías más. porque cuando las cosas se complican, lo mejor es complicarlas más. Después de todo, ¿qué podría salir mal? el invitar a un completo extraño a que sea mi falso novio en la boda de mi mejor amiga? ¡Puf! nada, solo podía terminar descuartiza y enterrada en un bosque. ¡Ash! cállate conciencia. Así que, aquí estoy, buscando la aplicación de citas perfecta, con la esperanza de que el universo, que tanto me ha jugado en contra, al fin decida darme una pequeña ayuda. Después de un breve pero intenso análisis de opciones, me decido por una app que promete encontrar el "match" ideal. Descargo la aplicación con una mezcla de nervios y emoción. "No hay vuelta atrás ahora", murmuró mientras observo la pequeña barra de progreso que indica la instalación. Siento el estómago revuelto por la ansiedad. ¡Esto va a ser interesante! Lo primero es crear un perfil que diga lo justo y necesario. No quiero parecer desesperada –aunque, siendo honesta, lo estoy y mucho, pero tampoco quiero sonar como una loca desquiciada. ya lo pareces, grita mi conciencia. Empiezo a escoger fotos que muestran mi mejor versión, una en la que estaba riendo en un parque, otra en una cena con amigos, y por supuesto, una en la que llevo mi vestido favorito. Perfecto, Ahora viene la parte más difícil: escribir la descripción. Después de varios intentos fallidos, me decido por algo sencillo. “Buscando un compañero de bodas, ¡y tal vez algo más!” No está mal, ¿verdad? Espero que sea lo suficientemente intrigante como para que alguien se interese, pero sin sonar como si estuviera buscando el amor de mi vida. Finalmente, llegó la parte más difícil, ¿Qué estás buscando en un compañero de citas? Tras mucho pensarlo, finalmente escribo “Alguien que me haga reír, que sea comprensivo y que esté dispuesto a ser mi compañero de boda por una noche. Hago clic en "enviar". ¿Qué puede salir mal? pensé. Y así, señoras y señores me he lanzado a la locura de encontrar un novio falso para la boda de mi mejor amiga. No sé qué esperar, pero con un poco de suerte, encontraré a alguien decente que me haga olvidar por unas horas que tengo que enfrentarme a mi ex. Mi mente se llenó de preguntas y dudas mientras deslizaba hacia la derecha y la izquierda. ¿Cómo debería ser mi falso novio? ¿Qué historia inventaría sobre cómo nos conocimos? Y, lo más importante, ¿podría realmente encontrar a alguien dispuesto a sumarse a esta locura? ¿Y si encuentro a alguien como Jack el Destripador? Bueno, al menos sería una conversación interesante durante la cena. Hola, soy Emma, ¿te gusta desmembrar a tus ex en el tiempo libre? ¡Casual! Examinó algunos perfiles con un ojo crítico. Este tipo parece demasiado serio, este es demasiado joven. ¡Por Dios! este es demasiado perfecto, definitivamente tengo miedo. es que ¿quién puede verse así de perfecto? Mientras continúo mi búsqueda, mi mente comienza a divagar. ¿Cómo debería ser este falso novio? Me imagino a alguien relajado, divertido, alguien que pueda hacerme sentir cómoda, alguien que me haga olvidar la presencia de tom, alguien con buen sentido del humor y que no me haga arrepentir de esta loca decisión. Alguien que, por supuesto, pueda lidiar con la tensión de estar en el mismo lugar que Tom sin que la situación se vuelva incómoda. No pido mucho, ¿cierto? ¡Y si me encuentro con un asesino en serie, que al menos sea un asesino atractivo! Mientras seguía observando algunos perfiles, seguí divagando en mi mente, necesito una historia creíble sobre cómo nos conocimos. "Podríamos decir que nos conocimos en un café", murmuro para mí misma. "Sí, algo casual, nada exagerado". Ya me imagino diciéndole a Rachel cómo nuestro primer encuentro fue accidental, pero lleno de química. Suena lo suficientemente real como para no levantar sospecha, y lo suficientemente romántico como para que nadie cuestione nuestra"relación". Aun así la pregunta más importante seguía sin respuesta ¿podría realmente encontrar a alguien dispuesto a sumarse a esta locura? La incertidumbre me invadió mientras continuaba deslizando mi dedo por la pantalla, examinando los perfiles de los posibles candidatos. Justo cuando estoy a punto de resignarme y salir de la app, una notificación aparece en la pantalla de mi teléfono. Es una respuesta a mi perfil. “¡Vaya, eso fue rápido!” exclamó en voz alta con asombro.¿Qué tan difícil puede ser salir con alguien que conociste a través de una pantalla? Spoiler: ¡no tengo idea!∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘Con el corazón latiendo rápido, deslicé el dedo por la pantalla de mi teléfono para abrir el mensaje. "Hola, Emma," comenzaba el mensaje. "Tu perfil me llamó la atención y me pareció muy interesante. Me encantaría conocerte y ver si podemos ayudarnos mutuamente. ¿Qué te parece tomar un café?"Una sonrisa se extendió por mi rostro mientras leía el mensaje una y otra vez. Era emocionante y, al mismo tiempo, un poco aterrador. ¿Quién era esta persona? ¿Sería realmente el compañero de boda ideal que estaba buscando o sería un asesino en serie?Una pequeña descarga de nervios recorrió mi cuerpo, vamos, Emma no puedes estar tan emocionada por un mensaje de un completo extraño, ¿verdad? le dije a la nada, aunque mi estómago rebotaba como si hubiera bebido tres espressos dobles.El mensaje parpadeaba en la pantalla de mi teléfono, cada palabra resonaba en mi
Soy Jake", respondió, tomando asiento frente a mí. Al escuchar su respuesta, una oleada de pensamientos cruzaron mi mente. Joder, ¿esta es mi cita?, pensé, sintiendo una mezcla de sorpresa y desconcierto. Su apariencia era sorprendentemente atractiva, con ojos de un azul profundo que reflejaban una mirada intensa, mandíbulas resaltadas que daban una impresión de firmeza, labios perfectamente formados y un mentón cubierto de una barba cuidadosamente recortada. Su cabello oscuro le daba un aspecto aún más encantador. Era difícil de creer que alguien así estuviera interesado en mí. Oh por Dios, esto va a ser difícil, murmuré para mis adentros, tratando de ocultar mi sorpresa detrás de una sonrisa educada. "¿Tú eres Jake?" pregunté, tratando de recuperar la compostura mientras lo miraba a los ojos. Jake emitió una suave carcajada y asintió. "Sí, soy Jake", dijo con una pequeña sonrisa. "Es un placer conocerte, Emma." Sus palabras resonaron en mi mente mientras intentaba procesar
Jake Bennett ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ Me despierto por el sonido de la alarma a las 4:30 am, como cada mañana. Siempre he creído que la clave del éxito está en la disciplina. El éxito no se construye solo, y eso comienza antes de que el sol haya salido. Me levanto de la cama, mis pies tocan el suelo frío de madera, mientras estiro mis músculos aún adormecidos. Mi rutina me lleva al gimnasio en el segundo piso de mi casa, un espacio diseñado para el rendimiento. En una esquina, el rack de pesas y una caminadora; frente a mí, grandes ventanales que ofrecen una vista impresionante de la ciudad. Me cambio rápidamente: pantalones de chándal negros y una camiseta ajustada. Todo está perfectamente dispuesto en mi armario. No hay espacio para el desorden, ni en mi vida ni en mi casa. Empiezo con unos minutos de estiramientos antes de saltar a la caminadora. El sonido rítmico de mis zapatillas contra la cinta se mezcla con la música clásica que he puesto en los altavoces. Hay algo en
No podía ser. ¿Está aquí? de tantos lugares tenía que aparecer justamente en este ¿ por qué Dios? ¿Acaso estoy pagando alguna penitencia?Sentí mi garganta secarse, y mis ojos se abrieron un poco más de lo normal mientras intentaba enfocarme en Jake, quien seguía hablándome con su mirada tranquila. No escuchaba ni una palabra de lo que decía, porque detrás de él, la figura que acababa de entrar estaba más cerca de lo que me gustaría. Mi respiración se aceleró mientras apretaba las manos bajo la mesa, esperando que no me notara."Emma, ¿estás bien?" preguntó Jake, inclinándose hacia adelante, preocupado.Antes de poder responder, una voz familiar—una que reconocería en cualquier parte—llamó mi atención, helándome por completo."Emma... ¿eres tú?"Mi corazón se detuvo por un segundo. Esa voz. Esa maldita voz.Con todo el coraje que pude reunir, levanté la mirada y ahí estaba, con esa sonrisa arrogante que no había cambiado ni un poco. Tom Harris. Mi ex. El hombre que menos quería ver ho
Cuando la puerta del apartamento se cerró detrás de mí, fue como si todo el peso de la noche finalmente cayera sobre mis hombros. Me quité los zapatos y dejé las llaves en el cuenco junto a la entrada, soltando un largo suspiro. Todavía podía sentir la mezcla de adrenalina y confusión corriendo por mis venas. Me dirigí al sofá y me dejé caer pesadamente. Jake y yo habíamos tenido una cita fantástica, mejor de lo que habría imaginado… hasta que Tom apareció, arruinando mi paz.Habían pasado meses desde la última vez que lo vi, y de alguna manera, verlo allí, en el mismo lugar, me revolvió el estómago. ¿Cómo era posible que, después de tanto tiempo, una simple aparición suya pudiera desestabilizarme de esa forma? Me pasé una mano por el cabello, tratando de ordenar mis pensamientos.Me quedé mirando al techo, intentando ordenar mis pensamientos. La noche había sido una montaña rusa de emociones, y aunque Jake había manejado la situación con una calma envidiable, yo no podía de
Emma∘◦❁◦∘Desperté con el sonido irritante del despertador; había olvidado apagar la alarma. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, creando un patrón de líneas doradas sobre el suelo. Froté mis ojos, tratando de despejar la niebla de sueño que aún me envolvía, sentía una ligera sensación de incredulidad. Todo lo de la noche anterior había sido… raro. Divertido, sí, pero definitivamente raro. Proponerle a Jake ser mi novio falso en una videollamada a medianoche no era algo que estuviera en mis planes. Y sin embargo, ahí estaba yo, riéndome con él como si no tuviera preocupaciones en el mundo.—¿Qué demonios fue eso? —murmuré en voz alta, cubriéndome la cara con las manos.Me giré en la cama, repasando cada segundo de esa conversación en mi mente. ¿En qué estaba pensando? ¿Era una broma? Claro que sí. ¿Había significado algo más? …Tal vez. Eso era lo que más me desconcertaba. Lo espontáneo del momento había resultado ser mucho más poderoso de lo que esperaba. ¿Cómo una peq
¿Qué querrá ahora?Me orillo a un lado de la carretera y tomo el teléfono. Abro el mensaje con curiosidad."¿Te gustaría cenar conmigo?"—¿Cenar? —murmuro, sorprendida, mientras mi estómago da un pequeño vuelco.Respiro hondo, intentando calmarme. ¿En serio me acaba de invitar a cenar? Apoyo los codos en el volante y escribo, con los dedos más torpes de lo normal: "Claro, me encantaría!"La respuesta llega casi de inmediato:"Perfecto. Te recojo a las 7."Mi corazón se acelera.—¡Suena genial! Nos vemos entonces —tecleo rápido antes de que las dudas puedan frenarme.Sonrío como tonta, guardo el teléfono y regreso a la carretera, pisando un poco más el acelerador. La luz del atardecer pinta el cielo de tonos
El aire fresco de la noche nos envuelve en cuanto cruzamos la puerta del edificio. Jake me guía hasta su auto, un Mercedes que parece sacado de una revista, y me abre la puerta con una sonrisa.—Gracias —murmuró, algo nerviosa, mientras me acomodo en el asiento.Él rodea el auto y se instala en el asiento del conductor. Los minutos transcurren en un silencio cómodo, apenas roto por el suave ronroneo del motor y la música de fondo, que parece elegida a propósito para la noche. De vez en cuando doy pequeñas miradas a su perfil, notando la forma en que sus manos se aferran al volante, fuertes y seguras.Finalmente, él rompe el silencio.—¿Tuviste un buen día? —pregunta.—Algo movido, pero bien —respondo, sin tomarle mucha importancia. No puedo evitar soltar una risita al recordar la clase de hoy—. Digamos que mis estudiantes hoy estaban con una energía... única.Él suelta una pequeña risa.—Me gustaría ver eso algún día.— Apuesto que sí. Antes de darme cuenta, hemos llegado al restau