Hola, mis queridos lectores. Aquí les dejo el capítulo 7, espero que les guste.
¿Qué querrá ahora?Me orillo a un lado de la carretera y tomo el teléfono. Abro el mensaje con curiosidad."¿Te gustaría cenar conmigo?"—¿Cenar? —murmuro, sorprendida, mientras mi estómago da un pequeño vuelco.Respiro hondo, intentando calmarme. ¿En serio me acaba de invitar a cenar? Apoyo los codos en el volante y escribo, con los dedos más torpes de lo normal: "Claro, me encantaría!"La respuesta llega casi de inmediato:"Perfecto. Te recojo a las 7."Mi corazón se acelera.—¡Suena genial! Nos vemos entonces —tecleo rápido antes de que las dudas puedan frenarme.Sonrío como tonta, guardo el teléfono y regreso a la carretera, pisando un poco más el acelerador. La luz del atardecer pinta el cielo de tonos
El aire fresco de la noche nos envuelve en cuanto cruzamos la puerta del edificio. Jake me guía hasta su auto, un Mercedes que parece sacado de una revista, y me abre la puerta con una sonrisa.—Gracias —murmuró, algo nerviosa, mientras me acomodo en el asiento.Él rodea el auto y se instala en el asiento del conductor. Los minutos transcurren en un silencio cómodo, apenas roto por el suave ronroneo del motor y la música de fondo, que parece elegida a propósito para la noche. De vez en cuando doy pequeñas miradas a su perfil, notando la forma en que sus manos se aferran al volante, fuertes y seguras.Finalmente, él rompe el silencio.—¿Tuviste un buen día? —pregunta.—Algo movido, pero bien —respondo, sin tomarle mucha importancia. No puedo evitar soltar una risita al recordar la clase de hoy—. Digamos que mis estudiantes hoy estaban con una energía... única.Él suelta una pequeña risa.—Me gustaría ver eso algún día.— Apuesto que sí. Antes de darme cuenta, hemos llegado al restau
Jake❁❁❁Luego de asegurarme de que Emma entrara al edificio, regresé al auto, y retomé mi camino. La calle estaba tranquila, con apenas un par de faroles encendidos proyectando sombras largas en el pavimento. Suspiré, sintiendo el cansancio acumulado en cada uno de mis músculos. Una ligera lluvia comenzó a caer mientras manejaba de regreso a casa, pero ni siquiera eso me distrajo. Pensaba en Emma, en cómo me había hecho sentir algo que no había experimentado en mucho tiempo.Clair de Lune de Claude Debussy sonaba en la radio, pero no era eso lo que me tenía atrapado. Era su risa. la forma de sus ojos brillaban al contar alguna anécdota absurda de su trabajo, la forma en que su nariz se arrugaba, cómo se sonrojaba, . Todo en ella me llamaba la atención de manera que no podía ignorar.¿Qué demonios me pasa?La respuesta era obvia, pero no lo admitiría en voz alta.¿Qué tiene esta mujer que me tiene así?El semáforo se puso en rojo y frené. Miré por la ventana, las gotas de lluvia c
Emma Davis∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘Hoy es uno de esos días en los que el universo parece conspirar en mi contra. Ya sabes, es el tipo de día en el que el universo decide ponerse en plan dramático, como si estuviera audicionando para una telenovela.Y aquí estoy yo, Emma Davis, sentada en mi pequeño apartamento en San Francisco, con una taza de café en una mano y el teléfono en la otra, mientras intento procesar el caos emocional en el que me encuentro. Afuera el sol brilla, los pájaros cantan, y el cielo está tan despejado que parece pintado a mano. ¿El motivo de mi angustia? Una boda. y no, no es una boda cualquiera. Es la boda de mi mejor amiga, Rachel, y aunque eso ya es un motivo para estar nerviosa, no es lo peor. El verdadero problema es que mi exnovio, sí, ese que me rompió el corazón en pedacitos como si fuera papel de reciclaje, será el padrino de la boda. Y claro, no puedo permitirme llegar sola a la boda y enfrentarme a él sin compañía, especialmente después de nuestr
¿Qué tan difícil puede ser salir con alguien que conociste a través de una pantalla? Spoiler: ¡no tengo idea!∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘Con el corazón latiendo rápido, deslicé el dedo por la pantalla de mi teléfono para abrir el mensaje. "Hola, Emma," comenzaba el mensaje. "Tu perfil me llamó la atención y me pareció muy interesante. Me encantaría conocerte y ver si podemos ayudarnos mutuamente. ¿Qué te parece tomar un café?"Una sonrisa se extendió por mi rostro mientras leía el mensaje una y otra vez. Era emocionante y, al mismo tiempo, un poco aterrador. ¿Quién era esta persona? ¿Sería realmente el compañero de boda ideal que estaba buscando o sería un asesino en serie?Una pequeña descarga de nervios recorrió mi cuerpo, vamos, Emma no puedes estar tan emocionada por un mensaje de un completo extraño, ¿verdad? le dije a la nada, aunque mi estómago rebotaba como si hubiera bebido tres espressos dobles.El mensaje parpadeaba en la pantalla de mi teléfono, cada palabra resonaba en mi
Soy Jake", respondió, tomando asiento frente a mí. Al escuchar su respuesta, una oleada de pensamientos cruzaron mi mente. Joder, ¿esta es mi cita?, pensé, sintiendo una mezcla de sorpresa y desconcierto. Su apariencia era sorprendentemente atractiva, con ojos de un azul profundo que reflejaban una mirada intensa, mandíbulas resaltadas que daban una impresión de firmeza, labios perfectamente formados y un mentón cubierto de una barba cuidadosamente recortada. Su cabello oscuro le daba un aspecto aún más encantador. Era difícil de creer que alguien así estuviera interesado en mí. Oh por Dios, esto va a ser difícil, murmuré para mis adentros, tratando de ocultar mi sorpresa detrás de una sonrisa educada. "¿Tú eres Jake?" pregunté, tratando de recuperar la compostura mientras lo miraba a los ojos. Jake emitió una suave carcajada y asintió. "Sí, soy Jake", dijo con una pequeña sonrisa. "Es un placer conocerte, Emma." Sus palabras resonaron en mi mente mientras intentaba procesar
Jake Bennett ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ Me despierto por el sonido de la alarma a las 4:30 am, como cada mañana. Siempre he creído que la clave del éxito está en la disciplina. El éxito no se construye solo, y eso comienza antes de que el sol haya salido. Me levanto de la cama, mis pies tocan el suelo frío de madera, mientras estiro mis músculos aún adormecidos. Mi rutina me lleva al gimnasio en el segundo piso de mi casa, un espacio diseñado para el rendimiento. En una esquina, el rack de pesas y una caminadora; frente a mí, grandes ventanales que ofrecen una vista impresionante de la ciudad. Me cambio rápidamente: pantalones de chándal negros y una camiseta ajustada. Todo está perfectamente dispuesto en mi armario. No hay espacio para el desorden, ni en mi vida ni en mi casa. Empiezo con unos minutos de estiramientos antes de saltar a la caminadora. El sonido rítmico de mis zapatillas contra la cinta se mezcla con la música clásica que he puesto en los altavoces. Hay algo en
No podía ser. ¿Está aquí? de tantos lugares tenía que aparecer justamente en este ¿ por qué Dios? ¿Acaso estoy pagando alguna penitencia?Sentí mi garganta secarse, y mis ojos se abrieron un poco más de lo normal mientras intentaba enfocarme en Jake, quien seguía hablándome con su mirada tranquila. No escuchaba ni una palabra de lo que decía, porque detrás de él, la figura que acababa de entrar estaba más cerca de lo que me gustaría. Mi respiración se aceleró mientras apretaba las manos bajo la mesa, esperando que no me notara."Emma, ¿estás bien?" preguntó Jake, inclinándose hacia adelante, preocupado.Antes de poder responder, una voz familiar—una que reconocería en cualquier parte—llamó mi atención, helándome por completo."Emma... ¿eres tú?"Mi corazón se detuvo por un segundo. Esa voz. Esa maldita voz.Con todo el coraje que pude reunir, levanté la mirada y ahí estaba, con esa sonrisa arrogante que no había cambiado ni un poco. Tom Harris. Mi ex. El hombre que menos quería ver ho