Me desperté con el estridente sonido del despertador. Último día de la semana, y una semana larga, por cierto. La luz de la mañana se colaba por las cortinas, llenando la habitación con una calidez extraña. Mientras me desperezaba, me sorprendí recordando la noche del sábado pasado, cuando Jake me dejó en la puerta de mi edificio. Había pasado casi una semana desde entonces, y aunque no habíamos hablado mucho, su imagen seguía rondando mi mente de vez en cuando.Esa noche... Bueno, fue extraña pero en el buen sentido. Fue diferente a cualquier otra cosa que hubiera hecho en mi vida.Pensar en él me causa una especie de vértigo. El problema es que no podía negar que la idea de estar cerca de él, me había hecho sonreír más de lo que había hecho en semanas.Mejor dicho, más de lo que alguna vez el inutil de mi ex logró.Me levanté de la cama y, fui directo a la cocina, mientras preparaba café, traté de ordenar mis pensamientos.El sonido de la cafetera me sacó de mis pensamientos. Me apoy
Mi respiración se detuvo, y el ruido alrededor pareció desvanecerse como si alguien hubiera silenciado todo en ese instante.Lo único que sentía era su mirada fija en mí. No sabía si moverme o quedarme clavada en el mismo lugar, así que opté por la segunda opción. Seguí ahí, congelada, mientras mis ojos finalmente encontraban el origen de esa sensación.Allí, entre las sombras, había alguien, y ¿lo reconocí? Pues claro que lo reconocí, esa mirada la reconocería en cualquier lugar.Mi primer impulso fue fingir que no lo había visto y seguir bailando como si nada, pero ¿a quién engaño? Ese tipo de autoengaño no va conmigo.Intenté calmar mi respiración. Tranquila, Emma, me dije, solo actúa natural. Pero mi cerebro no parecía querer colaborar conmigo.¿Por qué, de todos los días y de todos los lugares, tenía que ser aquí y ahora? Quiero decir, no estaba precisamente en mi versión más “glamorosa” después de haber bailado por más de media hora y sudado lo suficiente.Mis pies, que hasta hac
Siento su mano deslizándose lentamente desde mi muslo, recorriendo mi vientre y subiendo hasta mi cuello, donde se detiene y me sostiene con firmeza.Mientras sujeta mi cuello, acerca su boca a mi oído y susurra, con voz ronca, no me provoques, mi Emma.La manera en que me tiene contra su cuerpo, su mano firme en mi cuello y ese susurro lleno de advertencia... cada centímetro de mi piel se eriza.Les juro, esta es la escena más erótica que he vivido en mi vida.Sus labios rozan apenas la piel de mi cuello, pierdo cualquier rastro de cordura.. Me giro lentamente hasta quedar frente a él, no me da tiempo a nada, cuando siento sus labios encuentran los míos.Al principio es suave, pero un segundo después, el beso se vuelve hambriento.Hmm.. sus labios son una delicia.Mi respiración se mezcla con la suya, enredo mis manos en su cabello, jalandolo ligeramente, sus manos se deslizan a mi cintura, me acerca más a su cuerpo como si eso fuera posible.Nos separamos por la falta del bendito air
Va a ser una noche interesante, pensé mientras acomodaba mi cabello frente al espejo, asegurándome de que cada onda estuviera en su lugar.Habían pasado tres semanas desde aquella noche en el club. Tres semanas en las que las cosas entre Jake y yo habían avanzado poco a poco. Mi mirada se desvió al vestido que estaba sobre mi cama. Había optado por algo diferente a lo que suelo llevar.Es un vestido largo, de un color gris humo con un escote corazón, el vestido es ajustado, sin tirantes. La parte superior del vestido es ajustada,y luego se abre en una falda amplia y fluida que cae hasta el suelo.El sonido proveniente de mi teléfono me sacó de mis pensamientos. al ver quién llamaba, no pude evitar sonreír.—¿Lista para esta noche?—Casi. Pero supongo que eso dependerá de cómo se dé la noche, ¿no?—respondí, mientras me siento frente al tocador y termino de arreglarme el cabello.—Ah, ya veo… ¿sigues con esos nervios por ver a Jake, eh?"— Rachel rió desde el otro lado.Sonreí.. nerviosa
—Siempre.Caminamos juntos hacia la puerta principal, y cuando llegamos, Rachel nos recibió con los brazos abiertos, dándonos un abrazo a cada uno.—¡Por fin! —dijo, sonriendo de oreja a oreja—. ¡Ya me tenían preocupada!—Exagerada, dije mientras me acercaba y le daba un beso en la mejilla.—Hola cuñado.Pero que… me volteo como la niña del exorcista.—Hola cuñada, dejame decirte que estás hermosa.Miro de Rachel a Jake y viceversa.— ¿Qué? ¿acaso no puedo saludar a mi cuñado?—¡A no! Pues disculpe su majestad —dije, haciendo una reverencia.Rachel soltó una carcajada y luego nos hizo una señal para que entráramos.—Vamos, no los hagamos esperar, —dijo guiándonos hacia el interior de la casa.La entrada estaba iluminada con luces suaves y decorada con flores blancas.Rachel nos guía hacia el salón. Al entrar todos se nos quedan viendo o mejor dicho se quedan mirando a Jake.—¡Emma! —exclamó la madre de Rachel, levantándose para abrazarme. — Qué bueno que pudiste venir, querida. Estaba
Ya está… le había confesado a Emma que me gustaba.. bueno.. se me había soltado la lengua. Es que.. Carajo… esta mujer me pone.Trato de calmarme, pero es jodidamente complicado. Mi respiración está acelerada, trato de pensar en mil cosas a la vez para sacarme estos pensamientos de hacerla mía aquí y ahora. Es que su olor me vuelve loco, sentir su piel, su cuerpo pegado al mío… ¡mierda! estoy jodidamente caliente.. espero que no se note lo duro que estoy.Me aparto lentamente, aunque no quiero. ¡mierda! ¿Qué le digo ahora? ¿Te deseo? eso sonaría descabellado ¿no? por lo menos para ella.Me pasó una mano por el rostro, tratando de despejar mi mente, pero es como intentar detener una avalancha con las manos. Maldita sea, todo en ella me atrae, cada movimiento, cada gesto, cada maldito suspiro que se le escapa. Quiero acercarme de nuevo, besarla, joder, no me importa si estamos en la cocina de la casa de los padres de su mejor amiga cuando deberiamos estar en el comedor sentados y rodead
Emma Davis∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘Hoy es uno de esos días en los que el universo parece conspirar en mi contra. Ya sabes, es el tipo de día en el que el universo decide ponerse en plan dramático, como si estuviera audicionando para una telenovela.Y aquí estoy yo, Emma Davis, sentada en mi pequeño apartamento en San Francisco, con una taza de café en una mano y el teléfono en la otra, mientras intento procesar el caos emocional en el que me encuentro. Afuera el sol brilla, los pájaros cantan, y el cielo está tan despejado que parece pintado a mano. ¿El motivo de mi angustia? Una boda. y no, no es una boda cualquiera. Es la boda de mi mejor amiga, Rachel, y aunque eso ya es un motivo para estar nerviosa, no es lo peor. El verdadero problema es que mi exnovio, sí, ese que me rompió el corazón en pedacitos como si fuera papel de reciclaje, será el padrino de la boda. Y claro, no puedo permitirme llegar sola a la boda y enfrentarme a él sin compañía, especialmente después de nuestr
¿Qué tan difícil puede ser salir con alguien que conociste a través de una pantalla? Spoiler: ¡no tengo idea!∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘ ═══ ∘◦❁◦∘Con el corazón latiendo rápido, deslicé el dedo por la pantalla de mi teléfono para abrir el mensaje. "Hola, Emma," comenzaba el mensaje. "Tu perfil me llamó la atención y me pareció muy interesante. Me encantaría conocerte y ver si podemos ayudarnos mutuamente. ¿Qué te parece tomar un café?"Una sonrisa se extendió por mi rostro mientras leía el mensaje una y otra vez. Era emocionante y, al mismo tiempo, un poco aterrador. ¿Quién era esta persona? ¿Sería realmente el compañero de boda ideal que estaba buscando o sería un asesino en serie?Una pequeña descarga de nervios recorrió mi cuerpo, vamos, Emma no puedes estar tan emocionada por un mensaje de un completo extraño, ¿verdad? le dije a la nada, aunque mi estómago rebotaba como si hubiera bebido tres espressos dobles.El mensaje parpadeaba en la pantalla de mi teléfono, cada palabra resonaba en mi