¡Hola, ! Aquí les dejo el capítulo 12, esta potente ¡Espero que lo disfruten mucho, Espero sus comentarios.
Siento su mano deslizándose lentamente desde mi muslo, recorriendo mi vientre y subiendo hasta mi cuello, donde se detiene y me sostiene con firmeza.Mientras sujeta mi cuello, acerca su boca a mi oído y susurra, con voz ronca, no me provoques, mi Emma.La manera en que me tiene contra su cuerpo, su mano firme en mi cuello y ese susurro lleno de advertencia... cada centímetro de mi piel se eriza.Les juro, esta es la escena más erótica que he vivido en mi vida.Sus labios rozan apenas la piel de mi cuello, pierdo cualquier rastro de cordura.. Me giro lentamente hasta quedar frente a él, no me da tiempo a nada, cuando siento sus labios encuentran los míos.Al principio es suave, pero un segundo después, el beso se vuelve hambriento.Hmm.. sus labios son una delicia.Mi respiración se mezcla con la suya, enredo mis manos en su cabello, jalandolo ligeramente, sus manos se deslizan a mi cintura, me acerca más a su cuerpo como si eso fuera posible.Nos separamos por la falta del bendito air
Va a ser una noche interesante, pensé mientras acomodaba mi cabello frente al espejo, asegurándome de que cada onda estuviera en su lugar.Habían pasado tres semanas desde aquella noche en el club. Tres semanas en las que las cosas entre Jake y yo habían avanzado poco a poco. Mi mirada se desvió al vestido que estaba sobre mi cama. Había optado por algo diferente a lo que suelo llevar.Es un vestido largo, de un color gris humo con un escote corazón, el vestido es ajustado, sin tirantes. La parte superior del vestido es ajustada,y luego se abre en una falda amplia y fluida que cae hasta el suelo.El sonido proveniente de mi teléfono me sacó de mis pensamientos. al ver quién llamaba, no pude evitar sonreír.—¿Lista para esta noche?—Casi. Pero supongo que eso dependerá de cómo se dé la noche, ¿no?—respondí, mientras me siento frente al tocador y termino de arreglarme el cabello.—Ah, ya veo… ¿sigues con esos nervios por ver a Jake, eh?"— Rachel rió desde el otro lado.Sonreí.. nerviosa
—Siempre.Caminamos juntos hacia la puerta principal, y cuando llegamos, Rachel nos recibió con los brazos abiertos, dándonos un abrazo a cada uno.—¡Por fin! —dijo, sonriendo de oreja a oreja—. ¡Ya me tenían preocupada!—Exagerada, dije mientras me acercaba y le daba un beso en la mejilla.—Hola cuñado.Pero que… me volteo como la niña del exorcista.—Hola cuñada, dejame decirte que estás hermosa.Miro de Rachel a Jake y viceversa.— ¿Qué? ¿acaso no puedo saludar a mi cuñado?—¡A no! Pues disculpe su majestad —dije, haciendo una reverencia.Rachel soltó una carcajada y luego nos hizo una señal para que entráramos.—Vamos, no los hagamos esperar, —dijo guiándonos hacia el interior de la casa.La entrada estaba iluminada con luces suaves y decorada con flores blancas.Rachel nos guía hacia el salón. Al entrar todos se nos quedan viendo o mejor dicho se quedan mirando a Jake.—¡Emma! —exclamó la madre de Rachel, levantándose para abrazarme. — Qué bueno que pudiste venir, querida. Estaba
Ya está… le había confesado a Emma que me gustaba.. bueno.. se me había soltado la lengua. Es que.. Carajo… esta mujer me pone.Trato de calmarme, pero es jodidamente complicado. Mi respiración está acelerada, trato de pensar en mil cosas a la vez para sacarme estos pensamientos de hacerla mía aquí y ahora. Es que su olor me vuelve loco, sentir su piel, su cuerpo pegado al mío… ¡mierda! estoy jodidamente caliente.. espero que no se note lo duro que estoy.Me aparto lentamente, aunque no quiero. ¡mierda! ¿Qué le digo ahora? ¿Te deseo? eso sonaría descabellado ¿no? por lo menos para ella.Me pasó una mano por el rostro, tratando de despejar mi mente, pero es como intentar detener una avalancha con las manos. Maldita sea, todo en ella me atrae, cada movimiento, cada gesto, cada maldito suspiro que se le escapa. Quiero acercarme de nuevo, besarla, joder, no me importa si estamos en la cocina de la casa de los padres de su mejor amiga cuando deberiamos estar en el comedor sentados y rodead
TomLa obsesión no es lo mismo que el amor, eso lo tengo muy claro. El amor te hace querer a alguien, pero la obsesión te hace necesitarlo. Es como un hambre que nunca se sacia, una sed que te quema por dentro. Emma… susurró con los ojos cerrados … Ella es mi obsesión.Recuerdo nuestros días juntos. A veces pienso que realmente la amé, pero luego me doy cuenta de que lo que me atraía era su ingenuidad. Su fe ciega en mí. Era tan fácil jugar con ella, tan fácil hacer que creyera todo.Hace varias semanas me la encontré en una cafetería, estaba con alguien, lo que menos me imaginé es que era su novio, me negué a creerlo, pensé que era una estrategia para molestarme, para que me alejara y no la molestara. Todavía estaba seguro de que lo hacía para ponerme celoso, aunque no creí que lo traería a la cena.Estaba hermosa en ese vestido, y no mentiré le extrañe…Aunque jamás lo admitiría. saber que era mía… que es mía, por que si Emma me pertenece y siempre me pertenecera, jamás permitiré que
Vanessa Espero que tengas algo bueno para mí —digo, sin siquiera saludar.El deja la carpeta sobre la mesa y se sienta.—Todo lo que pediste está en esta carpeta. —dice empujándola hacia mi.Tomó la carpeta en mis manos, la abro y comienzo a hojearla…—Así que se llama Emma —murmuró, arqueando una ceja——Es una relación bastante reciente, señora— Aprieto los labios y continuó leyendo la información de la maestrita esa. ¡Hmm! jamas me imagine que jake se fijaria en alguien tan común y pobretona.—El detective tomó un sorbo de agua— parece que él está... interesado, señora.Aprieto los labios mientras sigo leyendo la información sobre esa... maestrita.—Hmm... jamás me imaginé que Jake se fijar&i
¡Qué noche! Literalmente podría escribir un libro o más bien una comedia barata. Y seamos sinceros… probablemente nadie lo compraría.— ¿Osita? ¿En serio? —murmura Jake mientras subíamos las escaleras.Bufé, sin mirarlo. — Ni me lo recuerdes.Llegamos a la puerta de la habitación en que nos quedaremos, abro despacio, exagerando cada movimiento, como si estuviera a punto de revelar algo.— Ta-dá —digo, girándome hacia él con una sonrisa amplia y ridículamente falsa.— ¿Es en serio? —responde, arqueando una ceja mientras cruza los brazos.La habitación es amplia, las paredes son de un color en un beige suave, cortinas de terciopelo gris, una cama king size cubierta con un edredón blanco, una mesita de noche de cada lado de la cama con unas lámparas, un sillón de col
Emma¡Que calor, Dios mio! ¿Acaso estoy en el infierno? ¿Por qué, Dios mío? Si he sido una buena niña, pienso..Abro los ojos poco a poco, siento un peso en mi cintura, y la espalda calentita.— Hmm, que rico.Intento moverme, pero algo me lo impide, trato de voltearme algo aturdida, pero siento que me aprietan más fuerte.Por un momento entró en pánico, y mi corazón se acelera, golpeando mi caja toraxica.Me giro lentamente.. al hacerlo suelto todo el aire que no sabía que tenía retenido, al darme cuenta de que es Jake.— Pues obvio, ni modo que sea un ente.¡Ay! cállate, conciencia entrometida.Jake est&a