Saber la verdad sobre el proceder de sus padres en el pasado supuso un duro golpe para Bruno, quien nunca imagino que fueran capaces de semejante bajeza. Carlota había estado embarazada, su primer hijo no había llegado a nacer, por culpa de sus padres y estaba segura que también por culpa de su hermana mayor, Alina y sus padres eran la misma cosa, Alina era como una extensión de ellos, después de su muerte.
Pero a pesar de todo debía continuar, Carlota y él se habían despedido en buenos términos aunque ninguna disculpa iba a borrar el pasado por lo menos podían intentarlo.
—¿Está bien? —la voz de Ángela lo trajo a la realidad, había pasado más de dos meses desde que había visto a Carlota por última vez.
—Sí. Lo lamento cariño —Ángela aun no sabía lo que había ocurrido entre C
EPILOGOÁngela observo su imagen en el espejo, su vestido blanco tipo princesa se abrazaba a su cuerpo. El encaje acariciaba su espalda, su cabello rubio recogido el velo acompañado de una tiara adornaba su cabeza, los aretes largos a juego con su collar “un regalo de bodas” había dicho Bruno el día anterior después de hacer el amor.—Te ves hermosa Ángela —Zacarías, tenía los ojos húmedos por las lágrimas, había dejado de ser el chófer de la familia para pasar a ser parte de ella. Su amor desinteresado por Ángela y el amor que ella le tenía era genuino. Era el padre de Áng
Acomode mi ropa, después de probarme un par de cosas, salí del vestidor, camine hacia la dependienta, deje la ropa sobre el mostrador, alegando que nada me complacía, me dirigí hacia la salida con una sonrisa sexy en mi rostro hacía el guardia de seguridad, cuando la alarma sonó tuve que correr tan rápido como mis pies me lo permitieron. No era la primera vez que me veía obligada a robar, conocía muy bien mi ruta de escape, hoy había sido ropa, algunas veces, robaba comida, zapatos, era mi modo de vida, pese a que tenía un trabajo de medio tiempo, no me alcazaba absolutamente para nada más que para pagar la matrícula de la Universidad y el cuarto tamaño de una caja de zapatos en el que vivía.Acelere el paso, cuando me di cuenta que los guardias del Centro Comercial venían tras de mí, creí que se cansarían luego, pero por lo vi
Ella se mordió el labio, al darse cuenta de que había tomado una decisión de manera impulsiva, no había pensado que Alberto, estaba dentro esperando terminar su turno, para poder celebrar su cumpleaños, pero la noche estaba avanzando, había estado sola y aburrida.- ¿Podríamos tomar esa copa, después de cambiarme? - señalo el desastre que era su ropa. Sus mejillas se tiñeron de rojo- Sólo iremos a mi casa por ropa y luego puedo llevarte a donde tú quieras – respiro profundo antes de aceptar y salir detrás del desconocido, mientras escribía un corto mensaje para su novio. El aire frio de la noche le hizo estremecerse, observo el perfil del hombre mayor, era totalmente un desconocido cuestionando momentáneamente su cordura- Bruno Torrebiarte – se presentó, como si pudiera leer la mente de la chica frente a él- &A
Ángela, se removió en la suavidad de la cama, nunca en su vida había dormido tan cómodamente, abrió sus ojos para ver la lujosa habitación donde se encontraba, trato de recordar lo que sucedió en la madrugada, pero recordaba poco, levanto la sabanas para ver su cuerpo, cubierto con su ropa del día anterior, no sabía si eso era bueno o malo para sus planes, ahora con la luz del día y su mente despejada, la idea de conquistar a Bruno Torrebiarte se reafirmó en su mente, era esto lo que deseaba, vivir de esta manera, no tener que preocuparse por levantarse a la hora, para salir a su trabajo de miedo tiempo mal pagado, comiendo pan de varios días, estirando los centavos para pagar alquiler y matricula, estaba cansada, a pesar de su situación había trato de vivir sin tener que vender su cuerpo por tres pesos, pero esto era totalmente diferente, Bruno no era el dueño de una panad
La tarde finalmente termino, estaba desesperada, esperaba el mensaje de Bruno, para salir corriendo, no quería encontrarse con Alberto. El sonido de su móvil hizo que revisara rápidamente, era un mensaje de su novio- “también te amo” – tecleó rápidamente, mientras bajaba las escaleras, el móvil volvió a sonar- “Estoy fuera” – camino más rápido para ir al encuentro de Bruno.- “Voy bajando”- “Lo lamento, no podré verte hoy, tengo un proyecto con mis compañeros, te amo” – envió el mensaje, le estaba mintiendo, pero no quería renunciar a Alberto sin saber a dónde llevaría esto que empezaba con Bruno, borró el mensaje, antes de salir del edificio y coloco en modo silencio su móvil.- Hola &ndas
Se removió inquieta en su lugar, no podía apartar las imágenes de Bruno y ella enredados haciendo el amor hasta el amanecer, sus cuerpos sudados, un fin de semana lleno de placer. Levanto su brazo un reloj Lady Datejust, adornaba su muñeca, mordió su labio al recordar el momento exacto en el que Bruno, se lo dio como un regalo de cumpleaños, esta era la vida que deseaba, a la que no estaba dispuesta a renunciar, no volvería a dormir en una cama dura jamás, mucho menos por preocuparse de lo siguiente que comería, hoy había tenido un delicioso desayuno, al volver a la habitación por sus cosas para asistir a la Universidad se encontró con un lindo Jeans celeste, una blusa de tirantes en color blanco y una linda chaqueta negra, Bruno tenía un justo exquisito y ella podía acostumbrase fácilmente, para rematar su mañana, la llevo hasta la puerta de la Universidad en un Porsche T
Suspiró cansada, había por fin terminado de lavar su ropa ¡a mano! – no podía darse ningún lujo por el momento, se repetía, su obsesión por Bruno, estaba aumentando había visto su mensaje disculpándose, no había respondido enseguida, se había levantado cerca de las cinco de la mañana, hoy no tenía clases hasta después del almuerzo, así inicio trazando su plan, tenía una semana para salir de su mugre vivienda, una semana para enamorarlo…Después de darse un baño escogió un vestido casual de tirante que amoldaba su impresionante figura, no sabía si, su cuerpo era natural o era el resultado de los días de ayuno forzados, sobreviviendo a base de agua, reviso su monedero tenía el pago de la tarde de ayer, suspiro, haría algo suicida con ese dinero, pero valdría la pena si tenía resultados, su est&
Después de que el chofer de la empresa la dejara en las puertas de la universidad se concentró, en sus clases, moría de hambre, no había probado más que una botella de agua y un bollo, pero sabía que había valido la pena…- Hola amor – Alberto le dio un susto, estaba concentrado recordando el rostro de placer de Bruno, su juventud era una de las cosas que tenía a su favor e iba a usarlo- Hola – saludo, no fue el tono cariñoso de siempre, Alberto era su novio, pero…- Por más que trates de ocultarlo, no podrás – esas palabras le hicieron girar en su dirección, ¿se había dado cuenta? ¿Lo sabía?- ¿Qué? – la duda se instaló en ella, pero si tuviera que elegir entre Bruno y Alberto, debía disculparse con él y marcharse, Bruno era lo que ella necesitaba- Estás mo