Ángela aun dudaba que esto fuera real, había sido de alta hace apenas unas horas, estaba volviendo a casa con Bruno, después de creer que esto sería imposible, que la vida al lado de Bruno sería un lejano recuerdo se encontraba de nuevo en su habitación, no era el lujo lo que había echado de menos en estas semanas lejos. Era el calor del hogar, la gente en la casa a Bruno en su cama.
—¿Estas cómoda? —preguntó atento, después de ayudarla a entrar a la cama
—Sí, gracias Bruno, te amo —sonrió cuando él besó sus labios, lo había extrañado tanto, nunca creyó que se pudiera morir de amor.
—Te amo cariño, descansa por favor —asintió. Mientras cerraba los ojos con la plena seguridad que al despertar Bruno estaría a su lado.
⧓ ⧓ ⧓
—¿Cómo dice?
—
—Quiero una explicación sobre esto Bruno —Alina lanzó los papales sobre el escritorio de su hermano justo cuando estaba a punto de volver a casa—¿Explicación? No tengo porque Alina, el abogado ha sido claro contigo —su mira fue dura y fría—No puedes hacer esto, sabes los gastos que representa mantener la casa de nuestros padres, hay tantas cosas que pagar —se encogió de hombros—Lo siento eres tu quien vive allí no yo, son tus gastos no los míos, puedes manejarte como mejor te guste, despide personal, consume menos energía que se yo, pero déjame tranquilo — se puso de pie bajo la atenta y afilada mirada de su hermana—Eres un cretino Bruno, no te basto con quedarte con más de la mitad de la herencia de nuestros padres, cuando a Juan Carlos y a mí solo nos dejaron la mitad, ahora también retiras el d
Carlota estaba segura que no cedería a la petición de su nueva prometida, no podía permitir que su hijo fuera a presión por culpa de Bruno. No debía ser de esa manera, no debieron encontrarse en primer lugar, pero nadie puede escapar del destino por más lejos que intentará correr, el pasado siempre llegaba y no siempre de la mejor manera.—¿Qué haces aquí mamá? —lo que iba a decir se vio interrumpido por Alberto, quien había entrado acompañado de otra joven guapa y rubia.—AlbertoBruno observo al joven muy parecido a Carlota, en realidad se veían como madre e hijo…—Tío por favor, retira la denuncia que has interpuesto, solo hicimos lo que mi madre nos pidió —mentía las fotos fueron de utilidad y beneficio para ella nada más—Vete Bárbara, no tengo nada que hablar contigo &m
Saber la verdad sobre el proceder de sus padres en el pasado supuso un duro golpe para Bruno, quien nunca imagino que fueran capaces de semejante bajeza. Carlota había estado embarazada, su primer hijo no había llegado a nacer, por culpa de sus padres y estaba segura que también por culpa de su hermana mayor, Alina y sus padres eran la misma cosa, Alina era como una extensión de ellos, después de su muerte.Pero a pesar de todo debía continuar, Carlota y él se habían despedido en buenos términos aunque ninguna disculpa iba a borrar el pasado por lo menos podían intentarlo.—¿Está bien? —la voz de Ángela lo trajo a la realidad, había pasado más de dos meses desde que había visto a Carlota por última vez.—Sí. Lo lamento cariño —Ángela aun no sabía lo que había ocurrido entre C
EPILOGOÁngela observo su imagen en el espejo, su vestido blanco tipo princesa se abrazaba a su cuerpo. El encaje acariciaba su espalda, su cabello rubio recogido el velo acompañado de una tiara adornaba su cabeza, los aretes largos a juego con su collar “un regalo de bodas” había dicho Bruno el día anterior después de hacer el amor.—Te ves hermosa Ángela —Zacarías, tenía los ojos húmedos por las lágrimas, había dejado de ser el chófer de la familia para pasar a ser parte de ella. Su amor desinteresado por Ángela y el amor que ella le tenía era genuino. Era el padre de Áng
Acomode mi ropa, después de probarme un par de cosas, salí del vestidor, camine hacia la dependienta, deje la ropa sobre el mostrador, alegando que nada me complacía, me dirigí hacia la salida con una sonrisa sexy en mi rostro hacía el guardia de seguridad, cuando la alarma sonó tuve que correr tan rápido como mis pies me lo permitieron. No era la primera vez que me veía obligada a robar, conocía muy bien mi ruta de escape, hoy había sido ropa, algunas veces, robaba comida, zapatos, era mi modo de vida, pese a que tenía un trabajo de medio tiempo, no me alcazaba absolutamente para nada más que para pagar la matrícula de la Universidad y el cuarto tamaño de una caja de zapatos en el que vivía.Acelere el paso, cuando me di cuenta que los guardias del Centro Comercial venían tras de mí, creí que se cansarían luego, pero por lo vi
Ella se mordió el labio, al darse cuenta de que había tomado una decisión de manera impulsiva, no había pensado que Alberto, estaba dentro esperando terminar su turno, para poder celebrar su cumpleaños, pero la noche estaba avanzando, había estado sola y aburrida.- ¿Podríamos tomar esa copa, después de cambiarme? - señalo el desastre que era su ropa. Sus mejillas se tiñeron de rojo- Sólo iremos a mi casa por ropa y luego puedo llevarte a donde tú quieras – respiro profundo antes de aceptar y salir detrás del desconocido, mientras escribía un corto mensaje para su novio. El aire frio de la noche le hizo estremecerse, observo el perfil del hombre mayor, era totalmente un desconocido cuestionando momentáneamente su cordura- Bruno Torrebiarte – se presentó, como si pudiera leer la mente de la chica frente a él- &A
Ángela, se removió en la suavidad de la cama, nunca en su vida había dormido tan cómodamente, abrió sus ojos para ver la lujosa habitación donde se encontraba, trato de recordar lo que sucedió en la madrugada, pero recordaba poco, levanto la sabanas para ver su cuerpo, cubierto con su ropa del día anterior, no sabía si eso era bueno o malo para sus planes, ahora con la luz del día y su mente despejada, la idea de conquistar a Bruno Torrebiarte se reafirmó en su mente, era esto lo que deseaba, vivir de esta manera, no tener que preocuparse por levantarse a la hora, para salir a su trabajo de miedo tiempo mal pagado, comiendo pan de varios días, estirando los centavos para pagar alquiler y matricula, estaba cansada, a pesar de su situación había trato de vivir sin tener que vender su cuerpo por tres pesos, pero esto era totalmente diferente, Bruno no era el dueño de una panad
La tarde finalmente termino, estaba desesperada, esperaba el mensaje de Bruno, para salir corriendo, no quería encontrarse con Alberto. El sonido de su móvil hizo que revisara rápidamente, era un mensaje de su novio- “también te amo” – tecleó rápidamente, mientras bajaba las escaleras, el móvil volvió a sonar- “Estoy fuera” – camino más rápido para ir al encuentro de Bruno.- “Voy bajando”- “Lo lamento, no podré verte hoy, tengo un proyecto con mis compañeros, te amo” – envió el mensaje, le estaba mintiendo, pero no quería renunciar a Alberto sin saber a dónde llevaría esto que empezaba con Bruno, borró el mensaje, antes de salir del edificio y coloco en modo silencio su móvil.- Hola &ndas