Stacy lo fulminó con la mirada mientras él se acercaba a ella a toda velocidad, levantando la barbilla desafiándolo a que hiciera lo peor que podía, a que hiciera lo que fuera que estaba pensando, a que hiciera algo que lograra arrepentirlo después, pero, grande fue su sorpresa cuando Xavier extendió la mano agarrando un puñado de su cabello y tirando de él lo suficientemente fuerte como para hacer inclinar su cabeza hacia atrás.

Un jadeo de dolor separó los labios de ella y la boca de él chocó contra la suya un momento después cuando su corazón dio un salto ante el giro inesperado de la discusión.

Durante varios segundos, fue arrojada, lanzada a las llamas mientras sus labios se abrían para los de él sin dudarlo y su lengua invadía si boca.

La besó hambriento, posesivamente, reclamando cada parte de ella como si fuese suya y un gemido fue arrancado de su boca cuando sus rodillas se doblaron y se sintió llena de la abrumadora necesidad de ceder a exactamente lo que él quería de ella.