Luego del grandioso sexo que habían tenido, Xavier desapareció dejándola en medio de la habitación con el vestido arrugado, despeinada y con el labial corrido por toda su cara. Stacy no sabía por qué estaba actuando de esa manera en vano ¿Por qué continuaba protegiéndola cuando ya no había nada de qué temer? Simplemente para ella no tenía sentido.La rabia la consumió por completo y se pasó el resto del día encerrada en su habitación. Cuando la noche cae, alguien golpea en su puerta.—Stace, voy a entrar —la voz de Xavier era mucho más suave y pausada de lo que había estado en la mañana.Lo menos que quería la rubia era verlo, pero, evidentemente, tenían un tema del que discutir, era necesario que conversaran sobre lo que había sucedido, ella necesitaba saber por qué él estaba tan molesto.—Bien, pasa —dijo ella de mal gana.—Gracias —le respondió él todavía sereno cuando empujó la puerta chirreando y entró mirándola con seriedad— De todas formas no te lo estaba pidiendo, era solo pa
Xavier miró directamente hacia los ojos verdes de Stacy y, aunque estaban repletos de temor y miedo, supo que debía contarle todo. Suavizarle la situación no la ayudaría en nada.—Ali fue asesinada en su trabajo luego de que ustedes dos se vieron. AL parecer la encontraron detrás de un contenedor de basura en la parte posterior de su trabajo.—¿Cómo? ¿Cómo pudo pasar eso? —preguntó ella completamente devastada.La bilis le subió por la garganta a Stacy, tiene que tomar respiraciones bien profundas para no vomitar ahí mismo. Xavier se sentó a su lado, acurrucándola en el pliegue de su brazo.—No lo entiendo, acabo de verla hoy, conversé con ella ¿La policía tiene algún sospechoso? ¿Qué noticias hay?—Investigaron a ese tipo con el que estaba saliendo, Mick o Mike, pero ya lo absolvieron.—Michael, querrás decir ¿Puedes vigilar la investigación? Por favor —le pidió ella desesperada.Justo esa mañana, Michael había estado intentando sacarle información acerca de Xavier y había dejado cla
Una tensión palpable comenzó a crecer entre ellos, tanta que flotaba en el aire, como el olor a menta y a madera de él que inundaba a Stacy haciéndola desearlo más.Xavier se acercó un paso hacia ella hasta que sus cuerpos estaban rozando el uno contra el otro. Sus ojos oscuros reflejaban todo el deseo que había en ellos.—¿Alguna vez has sentido que hay algo más entre nosotros? —le preguntó él de la nada con un tono de voz más serio de lo habitual.Los ojos de Stacy se abrieron de par en par, nunca en la vida pensó que él, justamente él, le estuviera haciendo una pregunta como esa. Habían tenido sexo, buen sexo, pero de ahí a pensar en algo más… ella ni siquiera había tenido tiempo a pensar en ello con todo lo que había tenido que vivir en tan corto período de tiempo.El corazón de la rubia latía tan rápido que estaba convencida de que él podría verlo a través de su ropa.—Yo… no lo sé, no he podido pensar en ello… sin embargo —empezó a decir, pero se detuvo, la incertidumbre ahogand
Xavier es el primero en tomar distancias, separa sus labios de los de Stacy y da un paso hacia atrás para quedarse observándola. Las cejas de ella se fruncen mostrando lo confundida que se siente en esos momentos.—¿Por qué te has detenido? —le pregunta.—Este no es el momento adecuado para hacer esto. Quizás pienses que sí lo necesitas, pero estás confundida, molesta, irritada y enormemente sensible. No quiero que esto se vea confundido por toda esa mezcla de sentimientos, quiero que si me eliges, sea porque de verdad lo sientes.Stacy da un fuerte suspiro deseando que todo lo malo en su interior se fuese con él. Quería las manos de Xavier sobre su cuerpo para despejarse, pero también sabía que él llevaba razón.—Yo solo quiero encontrarle un sentido a todo esto ¿sabes? —dice ella finalmente.—No estoy seguro de lo que quieres decir.—Es difícil de explicar, pero estuve con ella solo unas horas antes de que muriera ¿Por qué alguien querría asesinar a Ali cuando es una de las mejores
Stacy agacha su cabeza mientras el calor se extiende por todo su cuerpo y su estómago se le revuelve.—Creo que cuando llegaste aquí estábamos a punto de utilizar esa manera de distracción, pero me dijiste que no querías que lo hiciéramos mientras me sentía de esta manera.—No, me refería a que no estoy dispuesto a que hablemos de nuestros sentimientos mientras toda tú eres un remolino de ellos. Necesito que tengas tu mente despejada para ello.Un suspiro de alivio se escapó de ella cuando leyó entre las líneas de sus palabras, al final de todo, iba a poder tener algo de él.—Yo solo quiero que me hagas olvidar todo, Xavier.—Eso será un placer para mí, señorita Neelson —él le pellizca la barbilla con el pulgar y el dedo índice, acercándola hacia sí— Ahora, voy a besarte, solo necesito que me digas cómo y dónde lo quieres.Ella se inclina más hacia adelante para que sus alientos pudieran entremezclarse y su olor a menta y madera la inundara. Pasa su lengua por su labio inferior indicá
Antes de que Stacy se de cuenta, el día llega y se va, últimamente le sucedía así, simplemente deambulaba esperando a que el tiempo avanzara. Los cuervos graznan junto a su ventana mientras se viste para el funeral.Las paredes beige y lúgubres encierran a la pequeña multitud que asiste al funeral de su mejor amiga, Ali. A pesar de su fuerte amistad, ella no conoce a ninguno de los presentes.Sus cejas se fruncen confundida, tenían amistades en común y no estaban ahí. Pensaba que, al menos conocería a alguna persona y Michael ni siquiera estaba ahí.—No entiendo, ¿por qué no conozco a nadie?—En los funerales siempre aparecen personas inesperadas, créeme, he estado en muchos —le asegura Xavier quien no se ha separado de ella ni un solo instante.Una presión en la parte baja de su espalda la guía hacia delante. Flexiona las manos, desesperada por mantenerlas ocupadas.—Espera, ¿por qué está cerrado el ataúd? —pregunta ella.—Sobre eso… —comienza a decir él y se detiene cuando ella se d
La respiración de Stacy está más agitada que nunca en su vida. Su corazón palpita a un ritmo que no es para normal y cada parte de su cuerpo se encuentra temblando horrorizada por lo que acaba de hacer.—¡Dios mío! ¿Está respirando? —se pregunta a sí misma mientras observa fijamente el cuerpo inmóvil en el suelo sucio de la sala de su casa.El lugar es un completo desastre. Los pedazos de vidrios rotos se esparcen por todo el suelo, el cuerpo de su padre yace boca abajo en la dura madera mientras un enorme charco de sangre se acumula alrededor de su cabeza, esparciéndose poco a poco y manchando todo lo que toca.“¡Ay, Dios mío, Dios mío! ¿Qué demonios he hecho?”. Se pregunta aterrada y lo que quedaba de la botella de cerveza resbala de su mano cayendo hacia el piso y llenando la habitación del eco del estruendo.—Stacy, tienes que salir de aquí ya. Tengo un poco de dinero ahorrado. No es mucho, pero al menos es algo. Cógelo y vete de aquí corriendo.La voz ronca de Celeste, la madre d
Una semana antes.Stacy va camino hacia la única mesa ocupada de la cafetería ignorando el teléfono que suena a sus espaldas. Lleva una bandeja con una única taza de café al hombre que está sentado con aire misterioso.Está impecablemente vestido de pies a cabeza y Stacy nunca lo había visto antes. Por eso y la forma en la que está vestido, es evidente que o bien anda de visita, o bien acaba de mudarse al pueblo de los mil demonios.Los ojos grises del mismo brillan cuando ella llega con el café. Por más que lo desea, no puede dejar de mirarla, no sabe por qué, pero esos ojos verdes con destellos amarillos lo han invadido y ahora no quiere salir de sus profundidades.—Negro como mi alma. Es perfecto —dice él y le da un sorbo al café sin dejar de mirarla aún. Sus ojos se arrugan en las comisuras cuando sonríe— Muchas gracias. No te imaginas de qué forma una buena taza de café puede enmendar un día horroroso.—De nada —responde ella tímida, la forma en la que él la observa la amedrenta