Alina—Espero que sigan disfrutando de la velada. Mi amada esposa y yo ya debemos retirarnos, nos urge llegar a casa, como podrán imaginarse —habla mi nuevo esposo delante de todos los invitados a nuestra boda, haciéndolos reír por su comentario de mal gusto. Su mano envuelve la mía y da un pequeño apretón, recordándome que debo actuar como una esposa enamorada; pues, de lo contrario, habrá consecuencias, así que me obligo a sonreírle y estiro mi rostro hacia él, invitándolo a besar mis labios.Luka entiende la indirecta y acepta, dejando un rápido beso sobre mi boca, para luego abrazarme con aparente ternura, provocando los suspiros de parte de la multitud que se creen por completo nuestro cuento de amor.«Es tan convincente, que incluso yo me lo creería»—Te amo, mi amor —pronuncia delante de todos.—No tanto como yo, mi cielo.—¡Vivan los novios! —Se escucha entre los presentes y la ovación se extiende por todo el salón, seguida por los aplausos, mientras Luka y yo salimos del saló
SALVADA POR LA MAFIACAPÍTULO 5. PIEZA DE AJEDREZAlinaLlego al hospital después de haber realizado hazaña tras hazaña para poder salir de la casa sin que nadie se diera cuenta y debo darme prisa si quiero que eso siga siendo así.—Buenas noches —digo a la recepcionista, rogando a dios por que no haya problema por la hora y me permita pasar a ver a mi abuela.—Buenas noches, señorita. Lo siento, pero ya no son horas de visita, puede regresar mañana temprano…—Lo entiendo, pero, estoy buscando la habitación de mi abuela, la señora María Rossi —le explico esperando que tenga un poco de compasión—. Hace unos días estuvo en cuidados intensivos debido a problemas en el corazón…—¿María Rossi? —pregunta con nerviosismo—. Por supuesto, no hay problema. —Cambia de parecer en cuanto a la hora de visita, lo que me hace pensar que mi querido esposo tiene influencias también en el hospital—. La señora Rossi se encuentra en la habitación 601, puede pasar. —concluye con una sonrisa tímida.—Muchas
LukaEl edificio de seis plantas operado por La Camorra se vislumbra entre las ruinas del territorio abandonado sobre el muelle 54 en el Hudson. Las camionetas donde viajan mis mejores hombres se acercan con sigilo al lugar, siguiendo el plan que he diseñado para llevar a cabo el rescate de Alina, esperando llegar antes de que se atrevan a dañarla, pues, de lo contrario, mi furia arderá como lo hizo troya y no habrá lugar en el mundo que pueda esconder a la arpía de Roxanne, quien me ha metido en esta situación sin medir las consecuencias.A estas alturas, ya deben de haber escuchado el sonido del helicóptero en el que aterrizo sobre la azotea de la construcción, y bajo cuando la lluvia de disparos comienza a sonar, dándome la señal que necesito para entrar en búsqueda de mi esposa.Disparo a la cerradura de la puerta externa que me da acceso al sexto piso del edificio y golpeo al hombre que se encuentra resguardando la zona, dejándolo noqueado en el piso. Lo último que deseo es matar
LukaMe remuevo sobre la cama de manera incómoda después de una semana de mal dormir, pues simplemente no me acostumbro a otra cama que no sea la de mi habitación. Estiro mi cuerpo haciendo crujir mi columna y me levanto con pereza dispuesto a comenzar un nuevo día. Debo presentarme temprano en el cuartel, ya que hoy llegan los materiales que necesitamos para comenzar a armar el nuevo cargamento de artillería que exportaremos a los principales países del mundo.Mi tío se ha vuelto un dolor en el trasero después de la muerte de mi padre, lo que solo me confirma la sed de poder que siempre ha tenido, y que hoy está satisfaciendo al ser el encargado temporal de los negocios de mi padre; por ello, debo mantenerme más atento y presente que nunca, pues no confío del todo en él y no quiero encontrarme con sorpresas cuando por fin retome el cargo como líder.Me preparo como siempre; tomo una ducha fría, a pesar del invierno que azota la ciudad, el agua fría siempre me ayuda a despertar por co
Alina —Mi niña, me alegra mucho verte bien —murmura mi nonna cuando me despido, después de haber pasado toda la tarde con ella en el hospital—. No sabes lo preocupada que estuve estos días al pensar en tu supuesto matrimonio con ese hombre. —Ya te dije que estoy bien, nonna —reitero por tercera vez desde que llegué—. Luka es diferente, él me cuida mucho en verdad —miento a medias, al pensar en la vez en la que me rescató del secuestro y mi estómago se aprieta al recordar el temor que sentí. —Más le vale, cariño —advierte—. Es lo que los esposos deben hacer. —Sí —murmuro de manera incómoda al tener que mentirle sobre mi “feliz” relación con Luka. —Ya debo regresar a casa, nonna. Luka se preocupará si llego tarde —digo abrazándola y dejando un beso sobre su frente—. Me alegra mucho que te encuentres mejor, volveré pronto, ¿de acuerdo? —Cuídate mucho, mi niña. —Acaricia mis mejillas con cariño, antes de decir las palabras que me hacen tragar saliva con fuerza—: espero pronto poder c
Alina —No puedo creer que a la primera oportunidad que te doy vas y traicionas mi confianza y, encima de ello, ocasionas problema tras problema con tu comportamiento, Alina. —Luka espeta molesto apenas cruzamos la puerta de la casa, tras haberme salvado de esos hombres que pretendían introducirme por la fuerza al bar.—Lo siento, yo solo quería ayudar a mi amiga —confieso sinceramente—. Esos tipos me agredieron sin razón, yo no tengo la culpa de que haya personas tan despreciables como ellos.—Te di permiso de visitar a tu abuela, ¿Qué carajos estabas haciendo en un bar? —cuestiona dudando de mí—, ¿de verdad esperas que me crea esa tontería? ¿tan acostumbrada estás a esos lugares, que apenas saliste de casa corriste a ellos? Tal vez debí dejar que te subastaran en el burdel —asevera con veneno en cada palabra.—Luka, déjame explicarte…—No hay nada que explicar —me interrumpe—. Ya me tienes harto, ¿qué habría pasado si no me hubiese encontrado cerca de tu ubicación en ese momento? ¿n
Alina Observo mi reflejo sin poder creer que esa mujer hermosa y sofisticada sea yo. Los estilistas han hecho un excelente trabajo con mi cabello y rostro, tanto que, a pesar de llevar kilos de maquillaje y productos para el cuidado de la piel, mi apariencia es sobria y natural al igual que mi cabello que cae en ondas suaves sobre mi espalda, que parecen llamas por su color rojizo idéntico al de mi madre.Los golpes en la puerta me sacan del estado hipnótico en el que me encuentro y hago pasar a la persona que se encuentra del otro lado, mientras tomo mi pequeño bolso antes de salir al encuentro de Luka.—¿Estás lista? —Me sorprende la voz grave de mi esposo que habla desde la puerta.—Sí, ya estoy… —Me paralizo al verlo, su apariencia es…«¡Por dios! ¿por qué tiene que ser tan apuesto?» —Entonces vamos, se hace tarde —balbucea sin apartar su vista de mi cuerpo, inspeccionando cada centímetro de mí.Su escrutinio me hace estremecer de una manera en la que nunca me había sentido. Ten
Alina Un calor asfixiante invade mi cuerpo, y siento un enorme peso que oprime mi pecho y me impide respirar correctamente; abro mis ojos asustada, solo para darme cuenta de que la enorme anatomía de Luka yace sobre mí, lo que justifica mi malestar.Pestañeo confundida, tratando de rememorar la noche anterior y una a una van llegando las imágenes de Luka, primeramente en el sofá de la sala, cayéndose de borracho… sus pasos temblorosos al subir la escalera… el malestar que lo hizo correr al baño y deponer…«¡Santo dios! Lavé su cuerpo con mis propias manos» pienso avergonzada al recordar el momento en el que mis manos curiosas recorrieron la suave piel de sus piernas y abdomen, mientras él se mantenía inconsciente.«Soy tan sucia y aprovechada»Me remuevo sobre la cama, tratando de no despertar al hombre que duerme plácidamente con la mitad de su cuerpo sobre el mío y, con cuidado, me deslizo hacia la orilla del colchón y salgo de entre las sábanas dejando sólo en mi cama a mi esposo.