Alina Un calor asfixiante invade mi cuerpo, y siento un enorme peso que oprime mi pecho y me impide respirar correctamente; abro mis ojos asustada, solo para darme cuenta de que la enorme anatomía de Luka yace sobre mí, lo que justifica mi malestar.Pestañeo confundida, tratando de rememorar la noche anterior y una a una van llegando las imágenes de Luka, primeramente en el sofá de la sala, cayéndose de borracho… sus pasos temblorosos al subir la escalera… el malestar que lo hizo correr al baño y deponer…«¡Santo dios! Lavé su cuerpo con mis propias manos» pienso avergonzada al recordar el momento en el que mis manos curiosas recorrieron la suave piel de sus piernas y abdomen, mientras él se mantenía inconsciente.«Soy tan sucia y aprovechada»Me remuevo sobre la cama, tratando de no despertar al hombre que duerme plácidamente con la mitad de su cuerpo sobre el mío y, con cuidado, me deslizo hacia la orilla del colchón y salgo de entre las sábanas dejando sólo en mi cama a mi esposo.
Salvada por la mafiaCapítulo 11 (capítulo 15 Buenovela)Alina—Lo haremos real —dice Luka con determinación, después de haberse enterado de que fui capaz de ventilar nuestro secreto.—¿C-cómo? —pregunto rogando a dios por que no se trate de la manera en que estoy pensando.«¿Rachel sería capaz de traicionarme?, es a la única persona a quién le he contado sobre mi matrimonio… No lo creo, ¿qué ganaría ella con esto?»—¡No lo puedo creer, Alina! —continúa mi esposo reclamando enfurecido—. ¡¿Cómo te atreviste a traicionarme?! Te salvé de ser vendida como una res en ese lugar de mala muerte, ayudé a tu abuela, le brindé la mejor atención, en el mejor hospital que el dinero puede pagar, le perdoné la vida a tu padre y te doy una vida llena de lujos a cambio de una sola cosa… a cambio de que respetes nuestro acuerdo y finjas llevar un matrimonio real conmigo.»¿Era tan difícil? ¿te parezco tan repulsivo? —inquiere sin dejarme responder—. Por tu culpa tendré problemas y es posible que no pue
LukaEl cuerpo de Alina vibra bajo el mío y siento sus paredes internas apretarme de una manera tan deliciosa como nunca había sentido.Acelero mis embestidas sujetándome de sus piernas, hasta que siento que no puedo contener por más tiempo mi orgasmo. Me dejó ir con todo lo que tengo y me derramo en su interior con frenesí.Volteo para verla y su rostro sonrojado, sus labios hinchados y el desastre de su respiración, me llenan de orgullo al instante, pero toda satisfacción queda en el olvido al darme cuenta de lo que en realidad sucede: Alina muerde su labio con vergüenza y las lágrimas que corren por sus mejillas me alertan de inmediato.Fijo mi vista en su cuerpo hermoso y delicado y bajo mi mirada un poco más, descubriendo la mancha de sangre sobre las sábanas que me hace abrir los ojos con asombro.Me separo de ella con apuro y, ni bien me recupero, cuando salgo de la cama y comienzo a vestirme bajo su atenta mirada. No digo ni dice nada, me encamino a la salida como un autómata,
LukaRegreso a casa unas horas después de reunirme con Marco en el bar, y aun no logro dejar de sentir el remordimiento que aqueja mi cuerpo desde que estuve con Alina de esa manera tan salvaje e impropia. Su mirada decepcionada se clavó en mi mente con tanta fuerza, que ni todo el alcohol que he consumido ha sido suficiente para arrancar el sentimiento de culpa que me invade ahora.Subo las escaleras lentamente, queriendo retrasar la hora en que esos bonitos ojos cafés me observen con tristeza. Camino por el pasillo que lleva a nuestras habitaciones y me detengo frente a su puerta, tomo valor, e inhalo profundo antes de golpear despacio.—Alina… —la llamo, rogando porque esté despierta aún y pueda disculparme antes de que sea demasiado tarde—. Alina, ¿puedes abrir la puerta?El silencio es mi única respuesta. Lo intento un par de veces más, pero el resultado es el mismo, así que cruzo el pasillo hacia mi habitación con la esperanza de que se haya quedado dormida y ese sea el motivo p
AlinaMi estado de ánimo no ha mejorado a pesar de la visita de Lola. En realidad, no entiendo por qué Luka envió por ella, si de cualquier forma no puedo hablar abiertamente sobre lo que en realidad me pasa. He tenido que inventarle algo sobre mi periodo y estar deprimida; aunque me moría por contarle todo sobre la experiencia más confusa que he vivido.Lo único que me motiva a salir de la habitación es la idea de ver a mi nonna; hace días que no la visito debido a mi mal estado. Mi abuela es sumamente perspicaz, y no tardaría en darse cuenta de que algo me sucedía, por ello, opté por aguardar unos días hasta poder disimular mi pena y darle una visión más estable sobre mi matrimonio.Salgo de mi habitación con apuro, ya vestida para ir al hospital. No quiero ser vista por nadie, aunque sé que es inútil, pues mi chofer le rinde cuentas a Luka sobre todo lo que hago. Cierro mi puerta y, apenas doy vuelta en mi sitio, la figura de mi esposo me sorprende frente a mí, observándome expecta
LukaAcompaño a Alina hasta el hospital en contra de sus deseos, después mentirle y decir que su chofer estaba enfermo; solo quería pasar un momento a su lado y probar mi suerte que, creo que no tengo mucha, pues ha sido imposible entablar una conversación con ella. Solo hemos cruzado unas cuantas palabras durante el desayuno, después de eso, nada.No me pasa desapercibida la manera en que aniquila con la mirada a las enfermeras que entran con nosotros al ascensor, y una especie de orgullo se apodera de mí al ver que no le resulto tan indiferente.Inhalo profundo apenas salimos de la diminuta caja de acero que me tenía mareado; el dulce perfume de Alina no abandona mi mente desde que tuve que bañarme durante media hora para borrar su rastro, sin embargo, no es un olor como tal, es más una sensación, un recuerdo que me acompaña desde entonces.Sacudo mi cabeza ante los recuerdos que destellan en mi mente como relámpagos, y me obligo a avanzar tras ella a la habitación de su abuela.—Ad
AlinaObservo a Luka retirarse en el auto después de haberme dejado en casa. Todo lo que hizo por mi abuela el día de hoy ha hecho aflorar un cálido sentimiento en mi pecho que, si bien puede ser agradecimiento, se siente como algo mucho más fuerte y arrollador.Permanecimos todo el día en el hospital, y no regresamos a casa hasta que se llevó a cabo la operación a mi abuela que, gracias a Dios, salió de manera exitosa y ella debe mantenerse en el hospital durante algunos días para llevar a cabo su recuperación post operatoria. Después de eso será llevada a la nueva casa que Luka compró para ella y será atendida por las enfermeras que también contrató.Sin duda estoy sorprendida de la generosidad de mi esposo, si me lo hubieran dicho, nunca hubiera creído que el capo de La Cosa Nostra, encargado de la ciudad de Nueva York, sería tan benevolente. Más bien lo imaginaba como un hombre frío, capaz de eliminar de su camino a cualquier estorbo que se interpusiera a sus planes que conquista;
AlinaMe quedo atónita ante la confesión de la mujer que no para de hablar y de humillarme, mientras que mi mente se encuentra trabada rememorando todo lo que ha sucedido con Luka desde la noche que nos entregamos a nuestros deseos. Mi pecho se oprime ante el dolor del engaño. Aún puedo sentir el calor de su cuerpo sobre el mío en la cama que desde entonces compartimos.De verdad pensé que las cosas entré él y yo podían llegar a funcionar, que de alguna manera nuestra historia terminaría siendo como las de esos libros que me gusta leer, donde los protagonistas comienzan fingiendo tener una relación, y con el tiempo se van enamorando. Él descubre que ella es la mujer que siempre había estado esperando, y ella no podría estar más enamorada del hombre que ha cambiado por ella.«Fui una ilusa»Eso en la vida real jamás pasa, y ahora más que nunca me ha quedado claro.—Lo siento, linda, pero no creíste que Luka se enamoraría de ti ¿cierto? —indaga fingiendo una preocupación que, obviamente