Capítulo 40

Es increíble que a pesar de lo que acaba de suceder siga en este lugar esperando que a Saint Amour se le ocurra aparecer para poder llevarme a casa. No sé en qué momento decidí entregarle mi móvil para que lo cargara en su bolsillo. El hombre seguramente se sigue recomponiendo del tremendo golpe que le he dado.

Tengo mi límite y creo que el señor Saint Amour no lo había entendido hasta ahora. Abandone Egipto por el tipo de personas que me rodeaban cuyos pensamientos siempre se dirigían al querer poseerme, controlarme y hacerme sentir como un objeto. Soy bella, lo sé, soy una mujer importante y eso también lo sé, creo que es de lógica que no quiero estar con personas que piensen así de mí.

¡He dejado a mi propio hermano!

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo