Me siento levemente intimidada por la cantidad de personas que nos observan, parece que la mano del señor Saint Amour sobre la mía es algo que tiene a todos alucinados. Aprieto fuertemente la mano de Demetrio, él entrelaza nuestros dedos y acaricia mi palma con el pulgar. Me vuelve a ver con una sonrisa y yo agradezco el gesto en silencio.
El lugar es increíble, el diseño completo es una maravilla y me emociona el hecho de que en realidad es uno de los proyectos que mi constructora ha desarrollado. Si un miembro de mi equipo puede hacer este trabajo no entiendo porque el señor Saint Amour insiste en tenerme a mí como su arquitecta para el diseño y construcción de su casino.
Nos fotografían y mi incomodidad aumenta, no es que me tense el hecho de salir en periódicos o la televisión. No, me incomoda el hecho que mi familia me vea con este homb
Es increíble que a pesar de lo que acaba de suceder siga en este lugar esperando que a Saint Amour se le ocurra aparecer para poder llevarme a casa. No sé en qué momento decidí entregarle mi móvil para que lo cargara en su bolsillo. El hombre seguramente se sigue recomponiendo del tremendo golpe que le he dado.Tengo mi límite y creo que el señor Saint Amour no lo había entendido hasta ahora. Abandone Egipto por el tipo de personas que me rodeaban cuyos pensamientos siempre se dirigían al querer poseerme, controlarme y hacerme sentir como un objeto. Soy bella, lo sé, soy una mujer importante y eso también lo sé, creo que es de lógica que no quiero estar con personas que piensen así de mí.¡He dejado a mi propio hermano!
—Nefertiti. Mi nombre es más un alivio en su boca. —Lo siento, no estaba contigo para cuidarte. —susurra, deposita un beso en mi coronilla y mi corazón da un vuelco. —No puedes estar conmigo todo el tiempo. —le digo, él se separa un poco para verme a los ojos. Su mirada azul es sombría. —Puedo estarlo. Me he casado contigo. —responde como si casarse conmigo es la solución perfecta. —¿Casado contigo? —pregunta Mohammed. Le vuelvo a ver y camina de regreso hasta donde estoy con Demetrio. La mirada azulada de Demetrio no me abandona. De alguna manera pareciera que quiere matar a este hombre. —Nefertiti explícame lo que está diciendo Saint Amour. – regreso la mirada a la penetrante del señor, está furioso. —Ella no tiene por qué explicarle nada a nadie. —responde con voz terrorífica. —Señor Ashim no recuerdo que su nombre apareciera en la lista de invitados. —me suelto de él, pero es de esperarse que tome mi mano y entrelace
Demetrio me guía por el lugar, es un hotel bastante bonito y grande. Su diseño es espléndido y nuevamente me confirma que está feliz del trabajo que Lüneburg Construction, le explico que utilizamos los mejores materiales y también aplicamos las nuevas tecnologías para hacer todos los espacios modernos. Gradualmente me disculpo de no haber atendido personalmente el asunto y de ahí viene mi poco conocimiento acerca de nuestra alianza. Me explica que su interés por mi como la diseñadora de su casino.—Tu trabajo me impresiona, eres una mujer joven con un talento excepcional. —sonríe al decirlo.Vale. El hombre sabe como alagar a una mujer, y debo decir que funciona.—Eres el perfecto comp
Demetrio me observa desde la oscuridad, su mano sigue sosteniendo la mía pero me siento de alguna manera un poco incomoda o es que tengo un poco de calor. Daniel nos conduce entre la oscura pero muy viviente noche en Mónaco, es impresionante todo el lujo que representa este país y curiosamente llevo a mi lado a uno de los hombre más poderosos de este lugar. Suspiro. Mi vida está cambiando de una forma muy drástica y extraña, no quiero perderme del camino que yo misma he logrado forjar. Mi constructora es muy importante para mí, mi trabajo pero sobre todo ahora, mi hijo es lo único que me mantiene a flote. No puedo dejar que mi matrimonio con Demetrio afecte mi vida. —¿Qué sucede? —acaricia mi pierna.
Esas dos palabras son suficientes para que me tome en brazos, levantándome para ponerme sobre su cintura. Su mano viaja hasta mi trasero y me sujeta con fuerza de ahí, me quejo y él ríe. Dios bendito. Estoy a punto de cometer una locura. Me lleva cargando hasta uno de los enormes sillones que acompañan su mini bar, se sienta conmigo encima y yo soy incapaz de separarme. Comienzo a quitarle la pajarita, él me mira expectante por la iniciativa y yo sonrío. Acerco la mano al primer botón de su camisa, me mira con los ojos bien abiertos esperando mis movimientos. Desabrocho el botón con delicadeza y eficiencia, frunce el ceño. —No quiero ni saber cómo has aprendido a hacer eso tan rápido. —espeta. —No me
Me remuevo en la cama sintiendo un fuerte peso sobre mi estómago. Abro los ojos tratando de acostumbrarme a la luz y en cuento logro enfocar la vista vuelvo la mirada hacia el hombre que duerme plácidamente a mi lado, observo su rostro y sonrío al ver sus pestañas largas. Me gustan los hombres que tienen pestañas oscuras y largas, me parecen sensuales y claramente que Demetrio Saint Amour cumpla con mis estándares es ya algo irreal, sus labios son perfectos también y que bien trabajan. ¡Nefertiti concéntrate! Busco con la mirada cualquier tipo de reloj y lo encuentro en una mesita del otro lado, me doy cuenta que son las siete más treinta de la mañana. Me muevo tratando de despegarme de él, necesito ir a ver a mi pequeño. Sin embargo, cualquier sentido de movimiento es desperdicio porque el señor me sujeta con más fuerza
Salgo en busca de mi hijo traidor y le escucho gritando, riendo desde la habitación del señor Saint Amour en la cual pase la noche, toco la puerta y escucho un "adelante" perezoso. Al momento de entrar me quedo con la boca abierta al ver a mi hijo saltar sobre la espalda de Demetrio quien parece estar nuevamente más dormido que despierto. Júpiter le salta y cuando se acuesta sobre su espalda decide jalarle el pelo. Demetrio no se queja. Ahora con la luz del día puedo ver lo sofisticada y enorme que es la habitación; paredes oscuras, todo se ve limpio y organizado, poderoso, solo representa lo que Demetrio Saint Amour es, un amo y señor. Increíble que he pasado la noche con él y no me arrepiento de lo que he hecho. —Júpiter... duérmete... —le dice en inglés. Mi hijo hace caso omiso.&n
Me doy una ducha rápida, me pongo unos vaqueros negros, una blusa larga y tenis, no quiero enfermar porque como ya he mencionado, para mí los cambios de clima son algo a lo que nunca me adapto. Me arreglo el cabello y me apresuro cuando mi móvil suena y Horus me pregunta donde estoy para pasar a recogerme. No le digo absolutamente nada y solo le pido que me envíe la dirección del lugar.Busco a Demetrio y Júpiter en su habitación pero ya no están ahí, bajo hasta la primera planta y pregunto por ellos. Me informan que está en la cocina y me indican como llegar, solo tengo dos días aquí y esta casa es inmensa, sorprendente para solo un hombre y me pregunto si su antigua esposa vivió aquí.Entro a la cocina y lo primero que veo es a Júpiter sobre los hombros de Demetrio, mi pequeño está agarrándole del cabello y Demetrio le dice que no tiene que soltarse p