—¡¿Cómo que no puedo divorciarme?! —exclamo con demasiado agobio.
Mi voz ha sido más como un alarido que otra cosa, me doy cuenta que algunas personas me vuelven a ver con interés y mi nuevo abogado se pone tenso.
—Disculpe, no quise ser maleducada. —le regalo una leve sonrisa.
El hombre llamado Rodrigo Leal, aproximadamente veinticinco años de edad asiente con una sonrisita y me pregunto si este es en efecto un buen abogado, le encomendé esta tarea a Elliot y según él es uno de los abogados que no estará al alcanza de los ilícitos de Saint Amour. Espero que sea de esa manera porque no me gustaría que ese hombre amañara mi divorcio.
Mi cuerpo se debilita por completo sintiéndolo tan cerca de mí, su boca me acaricia con una impresionante dulzura y no puedo creer que de alguna manera me esté gustando. La forma en que me besa se siente extraña, me está gustando, me estoy dejando llevar por él y eso me está quitando poder. No lo permitiré.—Mmmm... —me quejo tratando de empujarlo.Me sujeta del cuello y se separa solo unos centímetros, me hace verle a los ojos y como si esto lo hubiera llenado de rabia, espeta furioso.—No. Eres mía, entiéndelo. —me aprisiona contra el auto con más violencia. —He esperado mucho por esto y no dejaré que una laguna mental por una borrachera me quite lo que me pertenece. —dejándome con una cara de sorpresa y confusión, me vuelve a besar con la fuerza suficiente para que nuestros dientes cho
No sé exactamente para que existo, o con qué propósito fui traída a este mundo. Ah. Claramente esa última frase tiene una respuesta clara y evidente pero por ahora no hay necesidad de mencionarlo. En este preciso momento en lo único que puedo pensar en mi vida es que soy un ser muy, pero muy inútil en lo que a direcciones se refiere.Se perfectamente que no tenía que irme porque prácticamente estaba en una reunión con mi abogado en el mismo hotel en el que me estoy hospedando y también se perfectamente que tener un teléfono a la mano (tal y como Elliot me lo pidió) era muy importante en caso yo fuese a terminar perdiéndome. No es que me he olvidado de cómo llegar al hotel pero no soy precisamente un sistema de GPS del que puedo hacer uso y simplemente encontrar la dirección de mi destino... o en este cas
Me he metido en un gran problema con este hombre, es verdad que es un hombre atractivo y aunque me cueste aceptarlo sus besos son capaz de derretirme. Es tonto que lo sienta de esa forma pero sigo siendo una mujer, me han criado con valor, soy una mujer respetuosa y sé que mi comportamiento hacia el señor Saint Amour es tonto pero siento que tengo el derecho de negarme a todo lo que él me está pidiendo.Tengo un deber, una responsabilidad y se lo he dejado a cualquiera que me ha preguntado. Mi hijo. Júpiter es todo lo que me importa y el hecho de que el señor Saint Amour me esté acosando me descoloca y me hace pensar que tenerlo lejos es lo mejor.—Demetrio. —repite.Mi corazón se acelera. Demetrio detiene el coche frente a nuestra casa. Al llegar Elliot nos recibe con mi pequeño en brazos quien se alegra de verme... y creo que se alegra aún más de ver al señor Saint Amour porque inmediatamente le estira los brazos. Saint Amour acaricia a mi pequeño y le dice cositas en francés que ni mi pequeño ni yo entendemos pero que de igual forma reímos.—Nefertiti. —el señor me hace volver a verle, está a unos escasos centímetros de mí. —Llevare al pequeño a dar un paseo, arregla una maleta para él ¿entendido? —mi rostro se descompone, se llevara a mi bebé. —Confié en mí no le haré daño, necesito hablar con él. —me guiña un ojo. Sus orbes azules me consumen. Se acerca un poco más a mí, baja como si fuera a beCapítulo 35
Furioso.Cabreado.Impotente.He dejado a Nefertiti en mi residencia sin decir palabra alguna, estoy furioso con ella y por primera vez lo ha entendido y me ha obedecido; espero que sea eso y no es por qué se siente obligada a obedecerme, esa no es la relación que quiero tener con ella. Soy un maniático del control, impulsivo y aunque pareciera que quiero darle órdenes no quiero que se sienta sometida por mí.Se sentirá dominada Demetrio.Me siento de esa forma y la única culpable es Nefertiti, como ha podido dejar que ese imbécil la trate de esa forma y mucho menos dejar que la tratara como si ella fuese nada. Nefertiti merece much
Saco mi móvil para llamarla pero como era de esperarse no me contenta, mi cabreo aumenta cuando me llega un mensaje de ella."¡No me busque! "Le llamo a Daniel para pedirle que la busque, me informa que inmediatamente me enviara la información y me contengo de no responderle a Nefertiti y ponerla alerta de que iré por ella.Salgo nuevamente para meterme al coche notablemente cabreado. No puedo creer que siempre que espero algo de ella termine haciendo totalmente lo contrario. Nunca sé que esperar de ella.En el camino recibo la información de su localización. Está en el centro comercial de Mónaco que para su desgracia me pertenece, estando en M&o
Observo a mi pequeño hijo dormir tranquilo sobre la cama. No tengo mucha confianza en dejarlo solo y por suerte el señor Saint Amour me ha comprendido, eso y que no le he dejado opciones. Le pedí que Elliot viniera a cuidar a Júpiter, si él no podía venir la solución era fácil, me iba a un hotel con Elliot. No entiendo por qué no le pareció tanto la idea. Elliot regreso hoy por la tarde durante mi estadía en la residencia de Saint Amour, me ha informado de ciertas cosas que no hubiera esperado pero claro; es error mío al confiar tanto en Horus. Mi hermano es un completo bobo y cuando se lo propone puede en realidad ser un completo patán, no entiendo porque su manera de actuar sin pensar en lo que pueden sentir los demás se ha convertido en la mejor manera para él de vivir la vida. Tengo la vaga impresión de que Horus en realidad solo quiere
Me siento levemente intimidada por la cantidad de personas que nos observan, parece que la mano del señor Saint Amour sobre la mía es algo que tiene a todos alucinados. Aprieto fuertemente la mano de Demetrio, él entrelaza nuestros dedos y acaricia mi palma con el pulgar. Me vuelve a ver con una sonrisa y yo agradezco el gesto en silencio. El lugar es increíble, el diseño completo es una maravilla y me emociona el hecho de que en realidad es uno de los proyectos que mi constructora ha desarrollado. Si un miembro de mi equipo puede hacer este trabajo no entiendo porque el señor Saint Amour insiste en tenerme a mí como su arquitecta para el diseño y construcción de su casino. Nos fotografían y mi incomodidad aumenta, no es que me tense el hecho de salir en periódicos o la televisión. No, me incomoda el hecho que mi familia me vea con este homb