No sé exactamente para que existo, o con qué propósito fui traída a este mundo. Ah. Claramente esa última frase tiene una respuesta clara y evidente pero por ahora no hay necesidad de mencionarlo. En este preciso momento en lo único que puedo pensar en mi vida es que soy un ser muy, pero muy inútil en lo que a direcciones se refiere.
Se perfectamente que no tenía que irme porque prácticamente estaba en una reunión con mi abogado en el mismo hotel en el que me estoy hospedando y también se perfectamente que tener un teléfono a la mano (tal y como Elliot me lo pidió) era muy importante en caso yo fuese a terminar perdiéndome. No es que me he olvidado de cómo llegar al hotel pero no soy precisamente un sistema de GPS del que puedo hacer uso y simplemente encontrar la dirección de mi destino... o en este cas
Me he metido en un gran problema con este hombre, es verdad que es un hombre atractivo y aunque me cueste aceptarlo sus besos son capaz de derretirme. Es tonto que lo sienta de esa forma pero sigo siendo una mujer, me han criado con valor, soy una mujer respetuosa y sé que mi comportamiento hacia el señor Saint Amour es tonto pero siento que tengo el derecho de negarme a todo lo que él me está pidiendo.Tengo un deber, una responsabilidad y se lo he dejado a cualquiera que me ha preguntado. Mi hijo. Júpiter es todo lo que me importa y el hecho de que el señor Saint Amour me esté acosando me descoloca y me hace pensar que tenerlo lejos es lo mejor.—Demetrio. —repite.Mi corazón se acelera. Demetrio detiene el coche frente a nuestra casa. Al llegar Elliot nos recibe con mi pequeño en brazos quien se alegra de verme... y creo que se alegra aún más de ver al señor Saint Amour porque inmediatamente le estira los brazos. Saint Amour acaricia a mi pequeño y le dice cositas en francés que ni mi pequeño ni yo entendemos pero que de igual forma reímos.—Nefertiti. —el señor me hace volver a verle, está a unos escasos centímetros de mí. —Llevare al pequeño a dar un paseo, arregla una maleta para él ¿entendido? —mi rostro se descompone, se llevara a mi bebé. —Confié en mí no le haré daño, necesito hablar con él. —me guiña un ojo. Sus orbes azules me consumen. Se acerca un poco más a mí, baja como si fuera a beCapítulo 35
Furioso.Cabreado.Impotente.He dejado a Nefertiti en mi residencia sin decir palabra alguna, estoy furioso con ella y por primera vez lo ha entendido y me ha obedecido; espero que sea eso y no es por qué se siente obligada a obedecerme, esa no es la relación que quiero tener con ella. Soy un maniático del control, impulsivo y aunque pareciera que quiero darle órdenes no quiero que se sienta sometida por mí.Se sentirá dominada Demetrio.Me siento de esa forma y la única culpable es Nefertiti, como ha podido dejar que ese imbécil la trate de esa forma y mucho menos dejar que la tratara como si ella fuese nada. Nefertiti merece much
Saco mi móvil para llamarla pero como era de esperarse no me contenta, mi cabreo aumenta cuando me llega un mensaje de ella."¡No me busque! "Le llamo a Daniel para pedirle que la busque, me informa que inmediatamente me enviara la información y me contengo de no responderle a Nefertiti y ponerla alerta de que iré por ella.Salgo nuevamente para meterme al coche notablemente cabreado. No puedo creer que siempre que espero algo de ella termine haciendo totalmente lo contrario. Nunca sé que esperar de ella.En el camino recibo la información de su localización. Está en el centro comercial de Mónaco que para su desgracia me pertenece, estando en M&o
Observo a mi pequeño hijo dormir tranquilo sobre la cama. No tengo mucha confianza en dejarlo solo y por suerte el señor Saint Amour me ha comprendido, eso y que no le he dejado opciones. Le pedí que Elliot viniera a cuidar a Júpiter, si él no podía venir la solución era fácil, me iba a un hotel con Elliot. No entiendo por qué no le pareció tanto la idea. Elliot regreso hoy por la tarde durante mi estadía en la residencia de Saint Amour, me ha informado de ciertas cosas que no hubiera esperado pero claro; es error mío al confiar tanto en Horus. Mi hermano es un completo bobo y cuando se lo propone puede en realidad ser un completo patán, no entiendo porque su manera de actuar sin pensar en lo que pueden sentir los demás se ha convertido en la mejor manera para él de vivir la vida. Tengo la vaga impresión de que Horus en realidad solo quiere
Me siento levemente intimidada por la cantidad de personas que nos observan, parece que la mano del señor Saint Amour sobre la mía es algo que tiene a todos alucinados. Aprieto fuertemente la mano de Demetrio, él entrelaza nuestros dedos y acaricia mi palma con el pulgar. Me vuelve a ver con una sonrisa y yo agradezco el gesto en silencio. El lugar es increíble, el diseño completo es una maravilla y me emociona el hecho de que en realidad es uno de los proyectos que mi constructora ha desarrollado. Si un miembro de mi equipo puede hacer este trabajo no entiendo porque el señor Saint Amour insiste en tenerme a mí como su arquitecta para el diseño y construcción de su casino. Nos fotografían y mi incomodidad aumenta, no es que me tense el hecho de salir en periódicos o la televisión. No, me incomoda el hecho que mi familia me vea con este homb
Es increíble que a pesar de lo que acaba de suceder siga en este lugar esperando que a Saint Amour se le ocurra aparecer para poder llevarme a casa. No sé en qué momento decidí entregarle mi móvil para que lo cargara en su bolsillo. El hombre seguramente se sigue recomponiendo del tremendo golpe que le he dado.Tengo mi límite y creo que el señor Saint Amour no lo había entendido hasta ahora. Abandone Egipto por el tipo de personas que me rodeaban cuyos pensamientos siempre se dirigían al querer poseerme, controlarme y hacerme sentir como un objeto. Soy bella, lo sé, soy una mujer importante y eso también lo sé, creo que es de lógica que no quiero estar con personas que piensen así de mí.¡He dejado a mi propio hermano!
—Nefertiti. Mi nombre es más un alivio en su boca. —Lo siento, no estaba contigo para cuidarte. —susurra, deposita un beso en mi coronilla y mi corazón da un vuelco. —No puedes estar conmigo todo el tiempo. —le digo, él se separa un poco para verme a los ojos. Su mirada azul es sombría. —Puedo estarlo. Me he casado contigo. —responde como si casarse conmigo es la solución perfecta. —¿Casado contigo? —pregunta Mohammed. Le vuelvo a ver y camina de regreso hasta donde estoy con Demetrio. La mirada azulada de Demetrio no me abandona. De alguna manera pareciera que quiere matar a este hombre. —Nefertiti explícame lo que está diciendo Saint Amour. – regreso la mirada a la penetrante del señor, está furioso. —Ella no tiene por qué explicarle nada a nadie. —responde con voz terrorífica. —Señor Ashim no recuerdo que su nombre apareciera en la lista de invitados. —me suelto de él, pero es de esperarse que tome mi mano y entrelace