Para nadie era un secreto que los Estados Unidos de América era una de las más grandes potencias del mundo, y que, para llegar a ese punto, pasaron una serie de eventos, donde uno de los más importantes era tener en sus filas personas capacitadas, mentalizadas, armadas, y bien entrenadas; temibles, pero a la vez respetables, y de esas personas había muchas, pero pocas eran verdaderamente valiosas, porque no importa cuánta fuerza tengas si careces de inteligencia.
Eso Snape lo sabía muy bien. Era un estratega nato, había luchado muy fuerte desde su niñez para llegar donde estaba actualmente. No tenía familia, él le fue encomendado al estado cuando apareció en la puerta de un oficial de policía, dentro de una canasta, con tan solo cuatro meses de nacido, y una manta que apenas lo cubría del frío.
Decidió pertenecer al ejercito de su país, pero con el pasar del tiempo, siguió con su misma meta, queriendo pertenecer a ese mismo mundo, aunque, sin seguir bajo la tutela del gobierno, al menos, no por completo, y por ello decidió pertenecer a la CIA, quien trabajaba mano a mano con el estado, pero no le pertenecían enteramente.
Desde siempre le gustaron las armas, sabía todo tipo de ellas, y si no las sabía, las aprendía. Muy pequeño se propuso ser el mejor el mejor francotirador que pudiera existir, e incluso, desde ese momento pidió que lo apodaran de esa manera, por lo que todo mundo lo conoce como Snape.
Esta historia comienza con sucesos inesperados, donde, por querer salvar a una chica, él comete el peor error de su vida, algo que jamás había hecho antes: confiar. Quiso creer que por una vez que dejara de dudar, nada pasaría. Muchas veces había desconfiado sin motivos y sin razón, y al final del día no había peligro alguno, pero esta vez, aquella decisión lo llevaría a su muerte en vida.
¿Qué es lo peor que podría pasar al enamorarte de tu caso y escapar con ella, intentando demostrar que es inocente mientras eres considerado un traidor por esconderla del Gobierno Estadounidense?
A lo mejor, podrías llegar a ser correspondido, pero también podrías llegar a ser víctima de tu propia ilusión.
Hace cuatro años: Pine Gap – Base espía de los Estados Unidos de América en territorio Australiano. —Si no resolvemos este problema, el Gobierno de los Estados Unidos caerá sobre nosotros, nos tacharán de inútiles, y nuestras carreras se verán manchadas por incompetentes. La información que La Asociación ha robado de nuestras manos, es comprometedora, hay que recuperarla cuanto antes. Yo propongo… —Unas pisadas hicieron eco en todo el lugar y todo el estrado volteó a mirar a la persona que venía entrando, acomodando su traje especial de la CIA e imponiéndose ante todos con esa actitud segura y arrolladora. —Disculpen la tardanza, mi vuelo se ha retrasado —siguió caminando entre los militares, hasta llegar al escenario y sentarse en la larga mesa donde se encontraban los otros jefes de las agencias que conformaban la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos. —¿Quién invitó a este agentucho hacia acá? Encima es un bebé que aún debe cagarse los pañales —bromeó Arthur Anderson,
En la actualidad.Snape.—No tengo excusa alguna. No fui con ella porque me haya obligado, lo hice porque quise.Miraba fijamente el techo de la habitación, la luz me molestaba un poco, aún no me acostumbraba a ella, por lo que cerraba y abría mis ojos constantemente. Todavía estaba tratando de procesar todo lo ocurrido, pero era imposible. Me habían rescatado, o todavía no sé si en realidad es capturado, de La Asociación, donde por dos años, casi acabaron conmigo.Esta vez verdaderamente estuvieron a nada de lograrlo, y lamento por ellos que no lo hayan hecho.—¿Entonces confiesas haber traicionado a tu patria? —Mi cabeza daba vueltas y las ganas de vomitar regresaban a mí. Tan solo quería cerrar mis ojos y dejarme ir.Una única cosa me detenía de no ceder por completo ante el descanso definitivo que imploraba mi cuerpo: venganza.—Todo ese tiempo me mantuve en contacto con ustedes. Les dije que solo estaba buscando pruebas que…—Que no la incriminaran a ella, sí, lo sabemos. Cuéntan
Hace cuatro años.Snape.La camioneta se detiene frente a una tienda de marroquinería. Al ser un agente bien entrenado, puedo reconocer a otros rápidamente, solo hay que prestar suma atención al lugar y a las personas y eso es algo que hago constantemente: veo al chico en el puesto de hot-dogs que se encuentra en una esquina, tiene un carrito con panes y salchichas, pero en el oído puede verse un pequeño punto negro, se nota el auricular intercomunicador que hay en él. También hay que saber diferenciar entre un auricular común, de esos que usan para escuchar músicas, audios, y cosas normales de personas normales, y entre los que usa un agente en una misión, como los que tenemos en este momento.En la tienda de en frente, están tres agentes más, es un puesto pequeño de víveres. Venden algunos productos de comida y bebida, pero lo principal es pollo, carne y ese tipo de cosas. El oficial que diariamente da dos vueltas por la cuadra fue reemplazado por uno de los nuestros, y todas las sa
Estimados lectores:Espero que les esté gustando hasta ahora lo que he escrito para ustedes. Sé que apenas está comenzando y que tan solo les he dado un pequeño vistazo de todo lo que se vendrá a continuación, pero, si ya pasaste el capítulo dos y deseas continuar esta travesia, tengo el deber de informarte y advertirte lo siguiente:Esta historia, llamada ''SNAPE'', es nombrada de tal forma debido a que el protagonista es el mejor francotirador de los EEUU, trabaja para la CIA, que es una agencia de inteligencia, y tiene que adentrarse a un mundo completamente distinto a lo que conoce, para poder realizar una misión diferente a las que, hasta ahora, había hecho.En este libro se van a topar con temas de mafias, torturas, traiciones, deshonestidad, personalidades fuera de lo que vendría a considerarse normal, y sexo..., MUCHO sexo explícito, etc. Obviamente, no se narrará o se ahondará mucho en temas delicados por una cuestión de cumplir con las reglas de la plataforma y de que todo s
En la actualidad.Snape.Jamás me había sentido tan impotente en la vida.Nunca había tenido tantas ganas de asesinar a todo el que se me pusiera en medio.No encontraba la forma de controlar mi temperamento, de calmar si ansiedad, saciar mis instintos y callar a esa voz en mi mente que me gritaba una y otra vez que había perdido. Se había burlado de mí, y de la manera más estúpida posible. Se había reído de mí en mi cara.Cuando estaba frente a mí, se convertía en la mejor actriz que pudiera existir en el mundo, pero, en cuanto le daba la espalda, ella clavaba puñales con bates que portaban clavos y me lastimaban de forma silenciosa. Me usó. Me manipuló a su antojo, y esas palabras que dijo al final, antes de entregarme al enemigo…Jamás las voy a olvidar.‘’Hagan lo que quieran con él’’Esa frase se repite una y otra vez en mi mente, siendo el motor e impulso que necesito, para poder levantarme y tomar la revancha que, como todo sobreviviente, tengo muy merecida.Esta vez entraré di
Hace cuatro años. Snape. La hago adentrarse al pequeño cubículo y ella mira todo con desconfianza y temor. No puedo creer que alguien así pertenezca a una organización tan cruel. Parece que han mentido y no son tan brutales y feroces después de todo. Le indico que se siente en una de las dos sillas que hay bajo el pequeño escritorio que habita el lugar, y me fijo en la ventana. Sé que no se ve nada desde adentro hacia afuera y desde afuera hacia adentro sí, siempre ha sido así, pero, desde que era niño, e hice mis prácticas, tengo la manía de ver todo el vidrio. Una vez no estaba polarizado por completo, tenía un trozo quitado por debajo, mientras me estaban interrogando. Salí bien en esa práctica porque reduje a mi secuestrador, configuré la cámara de vigilancia, a modo que quedara congelada, y luego miré a través de ese pequeño espacio que no estaba cubierto por el vidrio. Así vi hacia adentro lo que estaba buscando, y gané. Recuerdo que tuve dos semanas libres en casa. Todos me
En la actualidad.Ava Jones.Una vez leí en una revista muy popular una frase con la que estuve completamente de acuerdo: "Muchas veces esperamos a que las cosas sucedan. Rezamos por ello. Lo deseamos con todas las fuerzas... Pero de nada sirve simplemente esperar mientras tienes un poco o mucha fe. La cantidad de deseo que tienes en una cosa, no implica el obtenerlo. Es cierto que la positividad y las ganas de querer algo te ayudan a que eso llegue, pero si no labras tu propio camino y haces que suceda, y dejándolo a la suerte, no va a llegar. No esperes por algo. No pierdas un tiempo valioso que puedes invertirlo en algo más. La vida es muy corta como para andar perdiendo tiempo en sentarnos a esperar".Como dije: concuerdo mucho. Sobretodo porque, si luchas por eso que quieres, y pierdes, por lo menos estarás conforme contigo mismo, pues lo intentaste; pero, si luchas porque suceda, y sucede, la satisfacción no tendrá precio.Siempre trato de buscar los reportajes de esta reconocida
Hace cuatro años.Snape.—¡Tienes que venir ya mismo! —dice Martin, abriendo la puerta de mi habitación asignada en la base, y entrando apresurado —. ¡Vístete! —Me grita, histérico.—En primer lugar, tú a mí no me ordenas una mierda —le dejo en claro. Y, contrario a lo que me pide, me pongo una camisa con suma lentitud, sin importarme si me está viendo o no —. Y, en segundo lugar, este es mí cubículo, no puedes entrar como si estuvieses en el tuyo, hay reglas, soy el oficial al mando de esta misión, así que respeta a tu mayor. Ahora, ¿Podrías voltearte? Quiero ponerme mis calzoncillos.—Snape…—Voltéate. —Ordeno. Él gruñe en frustración, haciendo lo que le pido. Quito la toalla de alrededor de mi cintura, dejando libres mis partes íntimas, y me pongo el bóxer con toda la lentitud del mundo. Siempre le ha molestado que le lleve la contraria.—Esto de verdad es importante. —Insiste.—Yo decido qué es importante y qué no. —Le advierto. Y hasta lo señalo con mi dedo índice, pero él no me