En la actualidadSnapeDisparo cinco tiros certeros en cada cráneo que entra por la puerta principal. Con suma rapidez tomo pequeñas dagas de mi guantelete y las lanzo con una precisión casi imposible sobre el cuello de tres hombres más, haciéndolos desangrarse al instante. Doy media vuelta y batallo cuerpo a cuerpo con uno que casi logra dispararme. Mi mano va directo a su cuello y la que tiene el guante hace que el arma se caiga de sus manos y se dispare sola en el suelo. Logra darme un puñetazo en las costillas, pero le se lo devuelvo tres veces con más fuerza en su rostro. Tomo su cuello y se lo giro, rompiéndolo. Cae inerte frente a mí.Hay dos hombres más que me apuntan con sus armas. Sonrío. Puedo notar sus temblores por cómo se mueven las manos. Las pistolas casi se caen. Sus nueces de Adam suben y bajan, se miran, intentando pensar en qué movimiento hacer. Tuvieron una oportunidad. Pudieron dispararme en el segundo en que me apuntaron, pero parece ser que Dante tiene otros pl
En la actualidadSnapeMe lleva caminando hacia la finca donde se llevan a cabo las negociaciones y trabajos ilícitos de La Asociación. Al fin y al cabo, estamos a tan solo una cuadra. Asesiné a Dante en sus narices. No alerté que había un agente de los Estados Unidos cerca que, encima, me ha dejado escapar. Eso daría pasos a sospechas de una posible traición de mi parte. Besé a Ava, siendo un hombre casado…Casado con una mujer que ellos dispusieron para consolidar mi entrada y puesto en la organización y que yo, en mi rabia acepté gustoso porque sabía que eso le dolería a Ava tanto como a mí me dolería verla estar con Dante. Verla casarse con él.He cometido errores que muy probablemente me salgan caros, pero no me rendiré. Llegó el momento de actuar y demostrar mi valía, pero no para demostrárselo a los demás, sino a mí mismo. Tengo que salvar a mi familia, salvarnos, sé que puedo. Estoy un noventa y nueve por ciento seguro de que todo lo que he recaudado desde las sombras, mis teo
En la actualidadSnape—A pesar de tu ayuda cuando Ava y yo estábamos prófugos, yo tenía ciertas dudas sobre ti. Era extraño que incluso mi mejor amigo, Martin, dudara de mí, y tú, todo lo contario, me ayudabas sin rechistar. Sacando todo el tema sobre mí, también está el hecho de que todas las misiones las terminabas con éxito, y eso está bien, no tiene nada de malo, lo intrigante es que eran misiones que, para lograr completarla se le debía dedicar muchísimo tiempo, estar en Japón, con la Yakuza… es la mafia más peligrosa después de los Italianos y los Albaneses, y tú, no solo saliste intacto, sino que lo resolviste en pocos meses…>>Luego, en cuanto escapé del lugar donde esta misma organización me tenía atrapado, quería comprobar que sí eras parte de esto, que eras el maldito jefe, alertándote, poniéndote sobre aviso de dónde me encontraba, a ver si me regresabas, y no lo hiciste. Admito que eso me hizo dudar, y pensar por un momento que estuve equivocado siempre y que no tenías n
Tres años despuésLo habían logrado.El pequeño Damián de ahora casi seis años era el niño más feliz que pudiera existir…Mucho más ahora que tenía un pequeño hermanito que ese día cumplía dos años, y que acababa de recibir la noticia de que su madre estaba nuevamente embarazada, esta vez por fin se vendría la niña. Tal y como todos deseaban que ocurriera.—¡Dexter! ¡Ten cuidado con las olas!Damián corrió a tomar al pequeño y lo arrastró hacia la orilla. Tenía su salvavidas de dinosaurio alrededor de su cintura, pero Damián era muy sobreprotector con Dexter. Lo cuidaba mucho. Lo amaba mucho.—No se alejen, por favor —pidió Ava, acercándose a donde ellos se encontraban y sonriendo mientras miraba a sus dos pequeños comenzar a armar un pequeño castillo de arena.Enseguida pudo imaginarse a una pequeña niña metida entre ellos, haciéndolos rabiar por desmoronar lo que ellos con tanto esmero estaban creando. No creía que la pequeña Dulce fuese a ser tranquila, en primer lugar, porque sus
Las puertas se abren.Ella entra.Endersson Ackerman la observa con molestia.Esa mocosa que está a nada de cumplir la mayoría de edad la ha cagado tremendamente.Lo que acababa de hacer bien podría desatar una guerra si no se contenía desde ese instante.—Lo siento mucho, hermanito. Debía hacerlo.—Lo asesinaste frente a su propia hermana. Ella buscará venganza. Si comienzan a investigar darán con nosotros y…—Ahórrate tus sermones. Lo hecho, hecho está. Que llore todo lo que quiera por su hermano, él no volverá.—Eres una chiquilla insolente de mierda.Más que ofenderse, lo que hace es reírse.—Así me amas, hermanito. Supéralo.—Tienes que comenzar a madurar, Fetthya Ackerman. Vas a ser mi muerte. Nos llevarás a la ruina.—Nadie sabe de nosotros. Siempre nos escondiste muy bien y confío en que lo seguirás haciendo.—No si nos sigues exponiendo con tus actitudes de mierda.—Él se lo buscó.—¿Qué te hizo? ¿Eh?Su cara de inocencia no convence a su hermano. Él sabe que no es ninguna sa
Para nadie era un secreto que los Estados Unidos de América era una de las más grandes potencias del mundo, y que, para llegar a ese punto, pasaron una serie de eventos, donde uno de los más importantes era tener en sus filas personas capacitadas, mentalizadas, armadas, y bien entrenadas; temibles, pero a la vez respetables, y de esas personas había muchas, pero pocas eran verdaderamente valiosas, porque no importa cuánta fuerza tengas si careces de inteligencia.Eso Snape lo sabía muy bien. Era un estratega nato, había luchado muy fuerte desde su niñez para llegar donde estaba actualmente. No tenía familia, él le fue encomendado al estado cuando apareció en la puerta de un oficial de policía, dentro de una canasta, con tan solo cuatro meses de nacido, y una manta que apenas lo cubría del frío.Decidió pertenecer al ejercito de su país, pero con el pasar del tiempo, siguió con su misma meta, queriendo pertenecer a ese mismo mundo, aunque, sin seguir bajo la tutela del gobierno, al men
Hace cuatro años: Pine Gap – Base espía de los Estados Unidos de América en territorio Australiano. —Si no resolvemos este problema, el Gobierno de los Estados Unidos caerá sobre nosotros, nos tacharán de inútiles, y nuestras carreras se verán manchadas por incompetentes. La información que La Asociación ha robado de nuestras manos, es comprometedora, hay que recuperarla cuanto antes. Yo propongo… —Unas pisadas hicieron eco en todo el lugar y todo el estrado volteó a mirar a la persona que venía entrando, acomodando su traje especial de la CIA e imponiéndose ante todos con esa actitud segura y arrolladora. —Disculpen la tardanza, mi vuelo se ha retrasado —siguió caminando entre los militares, hasta llegar al escenario y sentarse en la larga mesa donde se encontraban los otros jefes de las agencias que conformaban la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos. —¿Quién invitó a este agentucho hacia acá? Encima es un bebé que aún debe cagarse los pañales —bromeó Arthur Anderson,
En la actualidad.Snape.—No tengo excusa alguna. No fui con ella porque me haya obligado, lo hice porque quise.Miraba fijamente el techo de la habitación, la luz me molestaba un poco, aún no me acostumbraba a ella, por lo que cerraba y abría mis ojos constantemente. Todavía estaba tratando de procesar todo lo ocurrido, pero era imposible. Me habían rescatado, o todavía no sé si en realidad es capturado, de La Asociación, donde por dos años, casi acabaron conmigo.Esta vez verdaderamente estuvieron a nada de lograrlo, y lamento por ellos que no lo hayan hecho.—¿Entonces confiesas haber traicionado a tu patria? —Mi cabeza daba vueltas y las ganas de vomitar regresaban a mí. Tan solo quería cerrar mis ojos y dejarme ir.Una única cosa me detenía de no ceder por completo ante el descanso definitivo que imploraba mi cuerpo: venganza.—Todo ese tiempo me mantuve en contacto con ustedes. Les dije que solo estaba buscando pruebas que…—Que no la incriminaran a ella, sí, lo sabemos. Cuéntan