-XXXVIII-

El taxi se detuvo frente al bloque donde vive.

Joel pagó la carrera al taxista y saliendo del coche, se adentró al bloque.

No llegó al ascensor sino que, dejandose caer hacia el suelo a través de la pared junto a la puerta principal, se cubrió la cara con ambas manos...

Y rompió a llorar.

Le dolía.

Había sido poco tiempo pero fue suficiente como para caer rendido del moreno.

Descansando el rostro sobre sus rodillas, se dijo en voz baja:

-Solo lo pasaré mal el primer mes, después lo olvidaré-

Permaneció un rato más allí, encogido y sollozando...








Bale entró al duplex.

Sin preocuparse en si lo rompía o no, lanzó el móvil bien lejos.

Lo oyó hacerse pedazos pero no le dio importancia.

Plantándose ant

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