-Eh, chico- llamó la mujer de detrás del mostrador a Joel.
Éste se giró hacia ella
-¿Sí?-
-Puedes subir- respondió ella -Última planta -
-Gra-gracias-
A todo correr, se dirigió al ascensor, entró de un salto y pulsó el último número.
Las puertas se cerraron.
Dianne aguardaba al chico.
No tardó en oír subir el ascensor para después abrirse sus puertas.
Un joven en chándal, mirada nerviosa y bastante temeroso, apareció ante ella.
-¡Ay Dios mío!- exclamó Dianne al verle aguantándose la risa.
Joel, dando un paso adelante, salió del ascensor mientras que Dianne lo hizo hacia él.
-Hola, me llamo Dianne Goghitly, soy la asistenta personal del señor Bale- saludó amablemente
-Yo...yo soy Joel O'Brian, perdón por mis pintas pero no pensaba que hoy me tocaría hacer una entrevista y...-
-No te preocupes- quitó importancia ella.
Señalándole hacia la puerta que permanecía cerrada, le pidió:
-Por favor, sígueme -
Tragando saliva, Joel fue tras ella.
Dianne llamó un par de veces a la puerta y después abrió.
-Señor Bale, el chico está aquí -
-Que pase- pidió el moreno desde su mesa.
Dianne se volvió a Joel.
-Adelante-
Joel, con más vergüenza que otra cosa, entró al despacho.
Bale se quedó mudo.
"Pues sí que era verdad eso de que iba en chándal"
Pensó.
Una tenue sonrisa se dibujó en su rostro.
Se levantó de su silla y rodeó la mesa.
Dianne decidió dejarles solos y saliendo del despacho cerró cuidadosamente la puerta.
Bale alzó las cejas mientras se cruzaba de brazos y apoyaba su trasero contra el borde de la mesa.
-En mi vida me habían entrevistado con tal atuendo- bromeó divertido.
-No...no crea que lo he hecho aposta, mi...mi amiga está muy enferma y...me avisó con apenas dos horas de antelación y no he podido ir a cambiarme- se disculpó Joel.
-No, si le queda muy bien - alabó Bale
-Ésto es demasiado violento- suspiró Joel.
-¿Te llamas...-
-Joel O'Brian, un placer señor Bale- estiró una mano el chico.
Bale le miraba detenidamente de arriba abajo para inmediatamente hacerlo a los ojos del joven, quien se sintió intimidado y retiró la mano viendo que el moreno no se la aceptaba.
-¿También estudias periodismo?- inquirió Bale.
-Er...no, mi...mi campo es...otro muy distinto, señor- contestó Joel.
-¿Cuál?- indagó Bale.
-Fi...filología, señor-
-Huumm, bonita carrera-
-Jum, si usted lo dice...-musitó Joel procurando no le oyera.
Denotaba nerviosismo.
-Por favor, siéntate - señaló el moreno la silla que tenía delante y a pocos metros de su persona.
Joel, vacilante, obedeció mientras que Bale regresó a su asiento.
Sin apartar la vista del joven se acomodó en su sillón de cuero.
Joel, evitando sus ojos, se mordió los labios.
-Cuando gustes- invitó Bale.
Aturullándose, Joel puso la grabadora en la mesa.
Sus dedos se equivocaban de botón hasta que por fin, la dejó lista.
-Voy...voy a grabarle las respuestas, si...si no le es inconveniente- dijo.
-Sería un desconsiderado si te dijera que no después de las molestias que te has tomado en ponerla en marcha - rió divertido el moreno.
"¿Éste tío de qué va? ¿Se cree gracioso o algo así?"
Pensó Joel.
-Que...que conste que yo no he escrito ninguna pregunta - dejó claro.
-Obviamente, si no eres periodista...- se burló Bale.
"Me está cayendo como el culo"
Se dijo Joel en su cabeza.
-Obviamente - rezongó quisquilloso aunque procurando que no se le notara.
Sacando el papel de las preguntas del bolsillo de su chaqueta de chándal, lo desdobló, tosió y posando una mano en la grabadora, pulsó el play.
-Señor Bale, ¿Cómo se siente siendo uno de los hombres más importantes y ricos con su edad?-
Joel miró al hombre quien no respondió enseguida.
-No me considero tan importante y eso de que soy uno de los más ricos...discierno-
-Bu-bueno, se...se encuentra dentro de los más ricos ¿No?-
-Sí -
-¿Y...y qué le hace sentir?-
Otra vez, Bale tardó en responder.
-Como un rico más- contestó.
Echándose hacia delante, apoyó los brazos en la mesa y unió sus manos.
-Je...vale...si-siguiente pregunta - Joel buscó por donde iba y formuló la pregunta sin reproducirla en su mente.
-¿Le gusta dominar o que le dominen?- la analizó después de hacerla y deseó que el suelo se abriera y se lo tragara.
Bale, cubriéndose la boca para ocultar una risita, retomó la compostura.
-Yo...no he sido quien las ha...escrito- se explicó Joel.
Su cara se había puesto del color de las cerezas.
-¿Y tú?- la respuesta le cogió de sorpresa por lo que Joel alzó la vista.
-¿Per-perdón?- titubeó.
-Si tú me lo dices yo te lo digo- repuso el moreno con ojos pícaros.
-No...no le concierne- se atrevió a contestar Joel.
-En ese caso tampoco yo responderé- rió ampliamente Bale.
-Vale- carraspeando, Joel leyó, previamente para sí, la siguiente.
Desencajó los ojos.
"¿Pero ésta está loca o qué? ¿Qué clase de preguntas son éstas?"
Se alteró.
-¿No hay más?- inquirió Bale.
Joel, titubeando, miraba al hombre y la dichosa preguntita.
-Creo...creo que...voy a saltármela- repuso.
-¿Por qué?-
-No...no querrá responderla- aclaró el chico.
-Prueba-
Intimidado por aquellos ojos, Joel se armó de valor, tomó aire y la formuló:
-¿Prefiere...prefiere a las mujeres o a...a los...hom-hombres?-
Una sutil sonrisa asomó en los labios del empresario accionista.
-¿Y tú?-
-No...no hablamos de mí -
-¿Eso quiere decir que no me respondes?-
-E-exacto- apuntó Joel.
"Otra pregunta que se quedaría en blanco"
Pensó.
-No le vas a llevar mucho material a tu amiga - bromeó Bale.
-Es que...no veo importante esta pregunta ni la otra-
El moreno se estiró por encima de la mesa.
Alargando una mano quitó el papel a Joel, lo puso bocabajo sobre la mesa, volvió a unir las manos y repuso:
-Piénsalas tú, hazlas sobre la marcha-
El joven se quedó en blanco.
¡Él no tenía ni idea de qué preguntarle!
Aspirando una gran bocanada de aire, pensó y pensó...
Hasta que le vino una a la mente y la hizo:
-¿Cómo fue llegar a dónde actualmente está hoy?-
Bale sonrió satisfecho.
-Fue duro, como todo en esta vida, pero aún más cuando eres hijo ilegítimo -
-Cu-cuando dice ilegítimo, ¿S-se refiere a que nació fuera del matrimonio de sus...padres o...a qué?-
-Soy adoptado - contestó Bale.
-O-oh- Joel volvió a pensar otra pregunta -¿Alguna vez se sintió desplazado por el mero hecho de serlo?-
-Nunca-
-¿Sus...sus padres le querían como si fuera su hijo de verdad?- asombrado, Joel parecía haberle cogido el gusto y las preguntas salían sin dificultad.
-No soy el único adoptado, mis dos hermanos también lo son- explicó Bale.
-Bu-bueno...la...la última pregunta es...¿En un futuro observa la posibilidad de...verse como padre?-
Con aquella sonrisa tan característica, Bale contestó de manera recíproca.
-¿Y tú, te ves?-
-Seguramente sí, es una idea aunque no la principal -
-¿Te gustan los niños?- inquirió el moreno.
-No-no tratamos mi vida sino la suya- repuso Joel educadamente.
-Es por curiosidad y si es que sí ¿Con cuántos niños te ves?- volvió a preguntar Bale.
-La verdad, no me he parado a pensarlo- contestó sarcásticamente Joel -Eso tendré que consultarlo con la que sea la madre-
-¿Y si no hay tal?-
-Yo no soy gay - la respuesta salió disparada y Joel se tapó la boca.
-Yo no te he preguntado si eres gay- se burló el otro.
-Vale, ya...ya sabe la respuesta a la pregunta de antes así que...ahora responda usted-
Encogiéndose de hombros, Bale contestó:
-Lo cierto es que no tengo preferencia por uno u otro-
-¿Es...es bi-bisexual?- titubeó Joel.
-No, simplemente no me inclino hacia ningún lado de la balanza- sonrió el moreno.
Joel no pudo por menos que echarse a reír.
-Eso no puede ser, o le gustan las mujeres o los hombres-
-Humm, en ese caso haciendo cálculos podría decir que, por el momento, la balanza está más inclinada hacia el lado masculino -
Abriendo los ojos de par en par, Joel dio un bote de la silla.
-La entrevista ha concluido, gracias por su atención -
-Escueta pero directa - reía en silencio Bale.
Joel pudo percibir un peligroso brillo en los ojos del hombre.
Se sintió atemorizado pero trató de disimularlo.
-No...no sé si decir que ha sido un placer o todo lo contrario - fue sincero al cien por cien.
Súbitamente Bale se levantó de su sillón y Joel se enervó un poco más.
El moreno cogió algo de la mesa pero lo escondió detrás suya.
Lentamente caminó hacia el joven quien, con paso firme, se iba alejando de él.
Alcanzando la puerta, Joel se abalanzó sobre el pomo y se dispuso a salir pitando pero antes de que pudiera hacerlo, una mano fuerte impidió que lo hiciera cayendo sobre la puerta.
Joel, literalmente asustado, tragó saliva.
-Se-señor Bale, no se confunda conmigo - advirtió.
El hombre sonrió divertido.
-Ya me ha dejado claro que no es gay - repuso éste.
-Pues haga...haga el favor de dejar que me vaya - titubeó Joel.
Estaba más que nervioso y la culpa era de la forma en que el hombre le miraba.
¡Jamás le había pasado antes con ningún otro hombre!
Bale, suavizando su sonrisa, inclinó levemente su cara hacia la del joven lo cuál puso todavía más en jaque a Joel pues pudo notar, perfectamente, el aliento del empresario-accionista demasiado cerca de su boca.
-A...¿A que grito?- amenazó el chico.
Riéndose, Bale colocó la otra mano delante de sus narices.
En ella sostenía la grabadora.
-Te la dejabas- dijo con voz dulce.
Joel se la arrancó de la mano.
Bale quitó la otra mano de la puerta.
Aprovechando tal instante, el joven abrió ésta y salió del despacho.
Dianne, boquiabierta, miraba a su jefe y al chico.
-Me ha alegrado conocerle- alegó Bale desde la puerta.
-Ya- dándole la espalda, Joel se apresuró hacia el ascensor.
Pulsando el botón de llamada, esperaba impaciente a que las puertas de éste se abrieran.
Nada más hacerlo, Joel saltó al interior del aparato y se volvió hacia Bale
-Señor...Bale- se despidió
-Joel- imitó éste.
Las puertas hicieron que ambos dejaran de verse.
Dianne, aún en shock, movió la cabeza y volvió a la realidad.
-¿Y...y bien? ¿Qué tal la entrevista?- se interesó
-Yo diría que muy intensa - contestó el moreno con los ojos medio entornados.
-¿Intensa?- repitió la última palabra Dianne
-Sí- finalizó Bale.
A continuación regresó al interior de su despacho y cerró la puerta.
Dianne sin salir de su asombro, repitió:
-Muy intensa -
Resoplando y respirando agitado, Joel llegó junto a su coche. Apoyando las manos en el techo del vehículo, intentaba recuperar el aliento. -¿Qué demonios ha sido eso?- se preguntó a sí mismo. Su corazón aún latía de manera acelerada. No era muy normal cómo se había sentido al verse bajo la mirada de Bale. Moviendo la cabeza, quiso borrarlo. Luego abrió la puerta del coche y subió. Dejando la grabadora y el papel con las preguntas en el asiento del copiloto, se agarró del volante con ambas manos y fijó la vista en el salpicadero. Soltando un suspiro, metió la llave en el contacto, la giró y el motor despertó. Se incorporó a la calzada. Durante lo que duró el trayecto hasta el apartamento de Holly, Joel no podía borrar de su mente cómo le había intimidado Bale. Exactamente no había sido tal cosa sino algo similar hacia algo prohibido.Como cuando de niño te prohíben, por activa y por pasiva,
-¿Le gustó la entrevista a su amiga?- preguntó Bale después de que le trajeran el pedido. -Aún no le he preguntado- respondió Joel mareando el café. -Cuando le preguntes házmelo saber- sonrió éste. -Claro, le mandaré un fax- rezongó, sarcásticamente, el joven. Una tarjeta apareció delante de sus ojos -¿Qué...qué es ésto?- inquirió señalando la tarjeta -Mi tarjeta, ahí está mi número personal- -No la quiero, gracias - rechazó tal, Joel. -Cógela - el moreno no sonaba a petición sino más bien a orden. A regañadientes, Joel la cogió y se la guardó en el pantalón de chándal. La sonrisa regresó al rostro del hombre -Está perdiendo el tiempo conmigo - dijo el castaño, completamente seguro de sus palabras. -Eso deja que lo decida yo- repuso Bale. -Como quiera- dibujó una mueca de desgana Joel. Dando un sorbo a su café, Bale preguntó: -¿Tu vida gira en torno a tu carrera y
Puntuales como un reloj, ambos amigos junto con Ricky, esperan en el hall del hotel. Joel denota nervios mientras que Holly está totalmente relajada. Ricky, mirando al primero, siente curiosidad por su estado de nervios.-Parece como si tuvieras miedo de algo- le dijo. El castaño, dejando de dar paseos de un lado a otro, le miró fijamente.-No, estoy...estoy bien - Nada más decir tales palabras, oyeron unas voces que se acercaban hacia ellos. Holly se enderezó. Ricky se situó a su lado. Joel , tragando saliva, dirigió la mirada hacia delante. En segundos vio aparecer a Bale quien era acompañado por otros tres tipos. Charlaban distendidamente hasta que el moreno descubrió al joven. Sonriendo, dio unas palmaditas en el hombro al hombre que estaba más cerca suya. Después estrechó la mano al otro. Éstos se despidieron de Bale. Aproximándose a los tres amigos, el moreno s
-Espero que haya desistido de la idea de “tirarme los tejos”- repuso Joel mientras movía su café. Uniendo sus manos, el moreno contestó: -No- -Pues debería – dejando la cucharita en el plato de la taza, el universitario dio un sorbo y volvió a depositar ésta en el platito. -Nunca desisto de lo que me encapricho- aclaró Bale. -Pues lamento decirle que conmigo lo tiene complicado- sonrió Joel. -O eso es lo que tú quieres que crea- los labios del hombre formaron una fina línea. Riendo con ironía, el castaño aclaró: -Oiga, no…no es solo que yo no sea gay- -¿Y entonces qué es?- -Que no le conozco – -Pues conóceme – repuso Dominic. Al joven se le disparó el corazón y rápidamente se levantó -Lo-lo siento he…he de irme-Como un vendaval cruzó dirección hacia la puerta de la cafetería. Bale, imitándole fue tras él. ¿Por qué diantres insistía? Normalmente no s
Descamisado, entre dos luces y un vaso de whisky en su mano, Bale le daba vueltas al casi beso que a punto estuvo de darle al joven. Unos milímetros. Eso había faltado para fastidiarlo todo.Soltó el vaso a un lado y dio un suspiro. ¿Por qué con éste le costaba tanto controlarse? ¿Por qué no lo olvidaba y buscaba a otro? Así lo había hecho cuando se les resistían pero con Joel no quería desistir. Dirigiendo la otra mano hasta su móvil, buscó un número. Tras marcar dio al manos libres y esperó. Una voz, al otro lado, le contestó: -“Buenas noches, señor Bale”- -Buenas noches – dijo éste -¿Algo más que hayas averiguado del chico?- -“De momento que estudia en la facultad del estado y que es soltero, nada Más, lo siento pero en tres días es complicado”- -De momento esa información es suficiente, sigue investigándole y no le pierdas de vista – -“Como di
"I'm pagin' Aroma, pagin' Sada Had lil' poom-poom, she called me dadaKiss the poom-poom, so oochie-walla Praise the fatha, praise the fatha, praise!..." Entre risas y la mente en blanco, los tres se lo pasaban en grande. Bailaban completamente entregados a la música. Entre bailoteos y diversión, el alcohol iba y venía. Joel empezaba a notarse mareado. Holly y Ricky estaban más acostumbrados a beber como cosacos y solo habían alcanzado el puntito justo. La vejiga del castaño le avisó que o iba al aseo o reventaría de tanto líquido como había ingerido. De un trago se acabó su whisky y acercándose a Holly anunció: -Voy al...al aseo, hips- -Madre mía pero ¡Si estás borracho!- rió ella -Yo no soy un...hips...alclohico como tú y...hips...éste - habló Joel trabándosele la lengua. -Se dice alcohólico - reía Holly. Su amigo hizo un gesto de no int
Ian estacionó en el parking subterráneo del edificio donde Bale vive. Parando el motor, giró la mirada al moreno, quien con la cabeza de Joel descansando en su regazo, lo observaba detenidamente. -¿Necesita algo más, señor?- preguntó el chófer. -No, hasta mañana no necesito nada más - saliendo del coche, Bale cogió nuevamente en brazos al joven y se dirigió hacia el ascensor. Ian les vio alejarse para perderlos de vista una vez entraron al ascensor. Como si no le supusiera esfuerzo alguno, Bale atravesó la puerta de su dormitorio. Acercándose a su cama, depositó en ella a Joel y comenzó a desnudarle. Primero le quitó los zapatos, luego los pantalones, los cuáles tiró hacia el pasillo. Siguió con la camiseta, que también tuvo la misma suerte. Dejándolo en ropa interior, lo incorporó un poco y apartó la colcha y sábana. Seguidamente volvió a tumbarlo. Igual que un padre arropa a
Como nuevo, Joel bajaba las escaleras apresuradamente llegando al salón.Allí, Bale, con el aspecto con el que Joel lo había conocido, le esperaba.El joven caminó despacio parándose a una distancia prudencial entre él y el moreno.Éste observó que Joel no se había secado bien el pelo pues lo tenía húmedo-Llevas el pelo mojado- señaló-No sé donde tiene el secador- alegó el chico.-¿Y por qué no me lo has preguntado?--Tampoco importa-Bale le indicó la mesa donde había un gran desayuno preparado-Me gustaría que desayunaras--Er...no tengo hambre- rechazó el castaño su invitación -Además tengo que irme, no quiero seguir abusando de su hospitalidad señor Bale --No estás abusando- una sonrisa pícara asomó en el ro