"I'm pagin' Aroma, pagin' Sada
Had lil' poom-poom, she called me dada
Kiss the poom-poom, so oochie-walla
Praise the fatha, praise the fatha,
praise!..."
Entre risas y la mente en blanco, los tres se lo pasaban en grande.
Bailaban completamente entregados a la música.
Entre bailoteos y diversión, el alcohol iba y venía.
Joel empezaba a notarse mareado.
Holly y Ricky estaban más acostumbrados a beber como cosacos y solo habían alcanzado el puntito justo.
La vejiga del castaño le avisó que o iba al aseo o reventaría de tanto líquido como había ingerido.
De un trago se acabó su whisky y acercándose a Holly anunció:
-Voy al...al aseo, hips-
-Madre mía pero ¡Si estás borracho!- rió ella
-Yo no soy un...hips...alclohico como tú y...hips...éste - habló Joel trabándosele la lengua.
-Se dice alcohólico - reía Holly.
Su amigo hizo un gesto de no int
Ian estacionó en el parking subterráneo del edificio donde Bale vive. Parando el motor, giró la mirada al moreno, quien con la cabeza de Joel descansando en su regazo, lo observaba detenidamente. -¿Necesita algo más, señor?- preguntó el chófer. -No, hasta mañana no necesito nada más - saliendo del coche, Bale cogió nuevamente en brazos al joven y se dirigió hacia el ascensor. Ian les vio alejarse para perderlos de vista una vez entraron al ascensor. Como si no le supusiera esfuerzo alguno, Bale atravesó la puerta de su dormitorio. Acercándose a su cama, depositó en ella a Joel y comenzó a desnudarle. Primero le quitó los zapatos, luego los pantalones, los cuáles tiró hacia el pasillo. Siguió con la camiseta, que también tuvo la misma suerte. Dejándolo en ropa interior, lo incorporó un poco y apartó la colcha y sábana. Seguidamente volvió a tumbarlo. Igual que un padre arropa a
Como nuevo, Joel bajaba las escaleras apresuradamente llegando al salón.Allí, Bale, con el aspecto con el que Joel lo había conocido, le esperaba.El joven caminó despacio parándose a una distancia prudencial entre él y el moreno.Éste observó que Joel no se había secado bien el pelo pues lo tenía húmedo-Llevas el pelo mojado- señaló-No sé donde tiene el secador- alegó el chico.-¿Y por qué no me lo has preguntado?--Tampoco importa-Bale le indicó la mesa donde había un gran desayuno preparado-Me gustaría que desayunaras--Er...no tengo hambre- rechazó el castaño su invitación -Además tengo que irme, no quiero seguir abusando de su hospitalidad señor Bale --No estás abusando- una sonrisa pícara asomó en el ro
Dejando escapar un jadeo, se enderezó en la silla. Todo él temblaba. Lo había leído de principio a fin y a cada palabra se había sentido terriblemente alterado. El corazón le latía de forma acelerada.El vello de cada parte de su cuerpo se le había erizado. ¿Por qué Bale quería que supiera aquello? Tragando saliva miró su móvil. Le había dicho que le haría saber que se lo había leído pero ahora dudaba. Situando la mano sobre el teléfono, no estaba seguro querer llamarlo cuando, de repente se sobresaltó al oír su móvil. Lo cogió velozmente y contestó: -Dígame- -"¿Lo has leído ya?"- era Bale -Sí - -"¿Tienes alguna duda en algo?"--Muchas- Le oyó reír. -"En ese caso lo mejor es que te las aclare "- -Pues ya puedes empezar - -"Preferiría que fuera cara a cara"- -No sé si sería una buena idea - -"Yo creo que es una muy buena idea, n
Cuando despertó observó que seguía en la habitación del hombre. De un brinco se incorporó. Estaba solo y desnudo. Curiosamente no notaba dolor alguno y sabía que había pasado. Buscó con la mirada su ropa encontrándola perfectamente doblada sobre una silla que había junto a una cómoda de cinco cajones. Apartando la colcha y la sábana, echó un pie al suelo. Luego hizo lo mismo con el otro y se levantó. Dio varios pasos. Nada. Ni una miserable muestra de que había hecho el amor con Bale. Asombrado a la vez que agradecido, caminó hacia su ropa y mientras se vestía le daba vueltas al increíble momento. Una vez presentable, tomó aire, agarró el pomo de la puerta y la abrió. Le pareció oír movimiento abajo por lo que se apresuró y bajó las escaleras.Esperaba ver a Bale pero se quedó de piedra al encontrarse con una mujer en la moderna cocina. Tragando saliva, Joel caminó
Disimuladamente, sin pestañear, apretado contra la puerta del coche y casi encogido, Joel miraba a Dominic.¡Cómo engañaba! Pensó. Ahora mismo, metido en su traje negro y de firma, nadie pensaría que tenía un arsenal de objetos de tortura y que era un dios en la cama. Bueno, al menos para él -¿Qué me miras tanto?- le sonrió Dominic -Na-nada- negó el joven moviendo la cabeza. Su móvil sonó haciéndole dar un grito pero calmándose lo sacó de su pantalón. Desorbitó los ojos -Cuatro veces- remarcó Balelevantando cuatro dedos. Joel dibujó una extraña mueca pero se dio prisa en contestar -¿Sí?- -"¡A, que el móvil sí lo oyes!"--¡Holly!- -"Obviamente tu madre no soy ¿Dónde coño estás metido que llevo dos, ¡¡Dos horas!! tocando a tu timbre y no me abres??"- -¿¿Es...estás en mi casa??- -"En teoría estoy en el portal del bloque donde vives, así que o me abres o
"CONTRATO DE SUMISIÓN:Por el presente documento, al que reconozco valor contractual, me entrego plenamente a mi Amo, Dueño, Señor y Maestro y acepto servirle como esclavo y siervo por todo el tiempo que él requiera mis servicios y por ese motivo firmo al pie del presente documento, cuyo contenido acepto en su integridad de forma plenamente consciente, sabiendo y aceptando que en cada uno de sus artículos se establecen normas propias de una relación BDSM y que mi condición dentro de éste marco de relaciones no será otra que la de un obediente sumiso a merced de los deseos de mi Amo y Señor."Joel no pestañeaba. A cada palabra que había leído, el pánico había ido creciendo en su interior.-¿Qué cojones es ésto?- se asustó. Rápidamente buscó lápiz y papel y apuntó dos palabras; Sumisión y BDSM.Volviendo al documento, prosiguió leyendo..."Debido a ello , yo ________, estoy completamente de acuerdo con lo que debo hacer, tengo
Sentado en el asiento trasero del coche, Joel iba dirección a casa del hombre. No podía evitar sentirse asustado. Pronto divisó el imponente edificio de Bale. Ian entró al parking subterráneo y estacionó el vehículo. Saliendo en primer lugar, abrió la puerta de atrás. Joel abandonó el coche. Mirando al chófer, le preguntó:-¿Hoy también te quedas en el bajo?--Sí señor- respondió éste sonriendo. Echándole valor, Joel anduvo hacia el ascensor. Volvió a mirar al hombre para seguidamente desaparecer tras las puertas del aparato. Durante su ascenso, empezó a temblar y a sudar. Bruscamente se abalanzó sobre los botones y pulsó el de stop. El ascensor dio una sacudida. Joel comenzó a dar vueltas por el amplio espacio del elevador-Dios mío, Dios mío, no puedo, no puedo, voy a caer, voy a caer como un gilipollas, lo sé, lo sé, no voy a...- dando un gritito, notó que volvía a
Removiéndose en el lecho, Joel abrió, poco a poco, los ojos. De un brinco se incorporó. Mirándose las muñecas pudo ver marcas de haber estado atado. Miró por toda la habitación hasta dar con su ropa. Saltando de la cama, se apresuró a ponérsela y salió corriendo. A la carrera, bajaba las escaleras cuando al llegar abajo vio al hombre esperándole-Buenos días ¿Cómo te encuentras? - se interesó éste. Con los ojos tremendamente abiertos, contestó:-Marcado--Eso no he tenido yo la culpa- sonrió el moreno -No dejabas de intentar liberarte--Es que una persona NORMAL NO ENCADENA A OTRA- gritó las últimas palabras. Bale dio unos pasos hacia él a lo que Joel retrocedió a la vez que estiraba una mano-¡No, no te me acerques!- ordenó asustado. Obedeciendo, el moreno se quedó quieto. Bajando la mano, Joel inquirió:-¿E...eso es lo que quieres hacerme?--Joel comprendo que a