-XVII-

Removiéndose en el lecho, Joel abrió, poco a poco, los ojos.

De un brinco se incorporó.

Mirándose las muñecas pudo ver marcas de haber estado atado.

Miró por toda la habitación hasta dar con su ropa.

Saltando de la cama, se apresuró a ponérsela y salió corriendo.

A la carrera, bajaba las escaleras cuando al llegar abajo vio al hombre esperándole

-Buenos días ¿Cómo te encuentras? - se interesó éste.

Con los ojos tremendamente abiertos, contestó:

-Marcado-

-Eso no he tenido yo la culpa- sonrió el moreno -No dejabas de intentar liberarte-

-Es que una persona NORMAL NO ENCADENA A OTRA- gritó las últimas palabras.

Bale dio unos pasos hacia él a lo que Joel retrocedió a la vez que estiraba una mano

-¡No, no te me acerques!- ordenó asustado.

Obedeciendo, el moreno se quedó quieto.

Bajando la mano, Joel inquirió:

-¿E...eso es lo que quieres hacerme?-

-Joel comprendo que a

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP