Arwen Simones:Ya voy camino a casa y después de una tonta discusión con Marck, me quedé pensando en todo lo sucedido desde la madrugada, me sentí muy mal, aparentemente me desmayé, terminé en el hospital y ahora regreso con la noticia de que están creciendo dos bebés en mi vientre.Aiden solo dijo que debemos apresurar la boda, conociéndolo ya debe haber ordenado todo, necesito concretar mis ideas para que podamos llevar a cabo el proceso y así se lo hago saber.Mi Aiden no presume de paciencia, pero sé que quiere lo mejor para mí y ahora lo que deseo es descansar así que al llegar a la casa le digo: –Aiden Paxton, necesito tiempo para ordenar mis pensamientos, ¿podrías concederme tres días, por favor? –Por supuesto chiquita, tomate el tiempo que necesites. –Con eso bastará, muchas gracias, ahora si me disculpan caballeros, me retiro.Me fui dignamente, escaleras arriba, dejando a mis cuatro guardianes en el salón.***Apenas Arwen desapareció en l
Arwen Simones: Amaneció un día perfecto, despejado y soleado, mi vestido era color marfil con corte imperial para que el área de mi vientre estuviera despejada ya que con solo cuatro meses de embarazo tengo una panza muy pronunciada. Cuando inicié mi caminata al altar, escoltada por los gemelos, puse mi mirada en el lugar donde me esperaba Aiden y cumplió totalmente con lo que siempre había soñado, no quité mi vista de su hermoso rostro, me enganché a sus ojos grises en los que me sumergí mientras avanzaba hacia él, sintiendo todo el amor que me transmitían. Agradecí que cada uno de mis cuñados me sujetaba por un brazo porque sentía que mis rodillas estaban fallándome, mi corazón se desbocó y no podía evitar el temblor en mis manos, tenía dificultad para respirar y Everett me detuvo un momento y me dijo al oído: –Tranquila cuñadita, respira conmigo. Volví a ver a Aiden y su expresión era de preocupación, por lo que traté de sonreírle y continué caminando, no entendía p
Arwen Simones El regreso a casa con las gemelas, fue muy caótico porque sus geniales tíos llegaron con sacos de dormir y la firme decisión de quedarse en la habitación de mis niñas, porque, según ellos, nadie las podría cuidar mejor. Les expliqué que debía amamantarlas cada dos o tres horas y Everett muy tranquilo respondió: –Llegado el momento te llamaremos, duerme tranquila. –Trajimos música suave, eso hará que se relajen mucho –agregó Colton. Los adoro, de verdad son como mis hermanos de vida, son tan especiales e incondicionales conmigo, que me conmuevo hasta las lágrimas con sus acciones. Los convencí de irse a una habitación al demostrarles que estarían tan incómodos que no tendrían voluntad para atender a las niñas si se despertaban durante la noche. Colocaron varios monitores para estar atentos por si el cansancio no me dejaba oírlas si lloraban. *** Las niñas crecían rodeadas de los mimos, payasadas y travesuras de sus tíos, su padre y Mark que
Arwen Simones: Me acosté a jugar solitario en mi teléfono y llegó una notificación de la aplicación, había sido seleccionada y tenía una cita con (un número) a las seis de la tarde en el Piccola Italia. Me habían dicho que cuando te citaban era porque ya habían visto tu foto, tu perfil con tus peticiones y aceptaban todo, abrí para ver la foto y encontré un rostro aún muy hermoso a pesar de su madurez, el cabello tan gris como sus ojos, me quedé como ida observando esos ojos de mirada tan profunda, tenía que hacer clic en un corazón en señal de confirmación, lo hice y saqué del closet el atuendo que tenía preparado para la ocasión. Me vestí lo mejor que pude con la escasa ropa que me quedaba porque ya no tenía muchas opciones, una falda tubo color marrón que destacaba mis amplias caderas, un sweater beige cuello alto, pero ajustado a mi busto que siempre ha sido voluptuoso, botines marrones y bolso a juego, no podía hacer más, prácticamente era lo único elegante que tenía. Maquillé
Arwen Simones:Veo a un hombre con un traje a su medida, alto y muy elegante, está aproximándose y yo lo recorro de pies a cabeza, cuando llego a su rostro tengo que desviar la mirada avergonzada porque me capturó comiéndomelo con la vista, sigue avanzando y viene hacia mí, esos ojos, ¿qué pasa aquí?, ¿acaso el viejo mandó a su hijo? Ay Dios, ya está aquí. –Buenas tardes.Alcé la vista extrañada, pero igual respondí. –Buenas tardes. –¿Puedo sentarme? –Estoy esperando a alguien. –Lo sé. –¿Eres su hijo?El hombre hizo un amago de sonrisa y negando con un gesto, respondió: –Tu cita es conmigo.¿Qué es esto?, claro que no me molesta el cambio, pero ¿y si es un maniático psicópata que usa este truco de la aplicación?, me tenso de pies a cabeza y lo miro con muchas interrogantes en mi cabeza. –¿Me permites explicarte? –Adelante. –Soy Aiden Paxton… y por tu expresión entien
El atentado al que se refería Marck había ocurrido hacía ya doce años:INICIO FLASHBACKPara la fiesta de graduación en preparatoria de Aiden, su tío Oswald contrató un servicio de limusina para que lo llevaran a la fiesta, Marck acudiría también y lo acompañaría como guardia personal y decidió llevar refuerzos sobre todo porque, tal vez, con el licor que beberían a escondidas de los maestros y profesores, se pudieran exaltar los ánimos.Ya Aiden había partido unas cuantas narices en el transcurso de su vida de estudiante, era el chico malo por excelencia, pero con el mejor promedio académico, campeón en cualquier competencia y el más popular.La fiesta resultó excelente, Aiden rechazó el ser “Rey de la Preparatoria”, pero bailó todo el rato con cada una de las chicas más bellas de la fiesta, gracias a Marck también porque estuvo casi un año enseñándolo a bailar.Ya iban de regreso a la casa cuando fueron rodeados y los atacaron con armas de fuego por más de media hora, la limusina fu
Aiden Paxton:Me concentré en llamadas y revisión de correos, hasta que Marck volvió diciéndome:–Hoy a las seis de la tarde te encontrarás con ella, si todo sale bien la invitas a cenar y comenzamos el entrenamiento de una vez. –¿Cómo lo enfrentamos? –Llegamos antes y la observamos un tiempo, si realmente te llama la atención entonces te acercas, te presentas y aclaras las cosas. Pero de verdad pienso que debe gustarte o al menos que te agrade ya que tienes que tocarla, acariciarla y uno que otro beso, ¡no me blanquees los ojos Aiden Paxton! –¿Por qué tienes que darme tanto detalle? –Porque eres un témpano y tienes que actuar como un hombre enamorado, te advertí que era la actuación de tu vida.Resople y volví a buscar la foto de la chica, ella también era un código en la aplicación y me seguía intrigando el dejo de melancolía en su mirada, aunque con la información que dio cualquiera estaría triste, detallé más su rostro y me detuve en
Arwen SimonesAiden me informó que a mi madre la habían atrapado hacía un buen rato saliendo de nuestro edificio, acompañada de varias personas y cargando todo lo que quedaba en el apartamento. En mi habitación habían colocado algunas de mis cosas personales que lograron recuperar, lancé un suspiro de alivio.Aiden notó como su cuerpo se relajó al enterarse de que ya su madre había sido localizada y apuró el trago de un sorbo. La aflicción de su rostro desapareció, por lo que asumió que tenía era preocupación por saber a su madre en la calle. En él todavía resonaban sus palabras “con solo verme supiste que soy especial” y eso era cierto, aunque no relevante o eso quería creer.En ese momento entró Marck con unas bolsas que le mostró a Arwen diciéndole: –Aquí hay algunas cosas básicas hasta que vaya de tiendas mañana, las pondré en su habitación. –Gracias muy amable, ¿usted es? –Soy Marck, me encargo de la seguridad personal de Aiden. –So