“Todo hombre alimenta un secreto sueño que no es la bondad ni el amor, sino un desenfrenado deseo de placer y egoismo. – Grabriele D' Annunzio”
Entonces los guardias abrieron las puertas de la habitación que compartía con Ethan.
Ante mi apareció la enorme estancia, y erguido sin un solo rasguño, me recibió mi futuro prometido.
Las puertas volvieron a cerrarse con un sordo ruido, y entonces, exhalé enfadada, -¿Quién crees que eres para hacerme venir contra mi voluntad? ¡A mi, Ethan! ¡A la persona que se supone que amas!
Mis gritos tronaron en la habitación, acallando el silencio que aguardaba segundos antes.
-Mi hermana no aparecía, ¿sabes? ¡Y tu guardia estuvo a punto de dejarla para salvarme a mi! Y no solo eso, ¡en mitad de todo esto vinieron tus guardias y no tú a buscarme, y podías haberlo hecho por que apuesto lo que sea a que has estado todo el tiempo aquí!
Solté el aire que había contenido al grit
“Somos facilmente engañados por aquellos a quienes amamos. – Molière”-¿Qué? Eso es imposible. Las brujas no han podido entrar a este mundo.Kilian alzó una ceja, mientras se giraba hacia Tyler, - veo que tenéis a la humana como un simple adorno adorable.Fruncí el ceño, ofendida por sus palabras.-Primero, no soy un adorno. Y segundo, no me vuelvas a llamar adorable.Kilian parpadeó y mientras posaba su vista en mi parecía que era la primera vez que se percataba de mi presencia.-Perdona, pero, ¿en qué momento hemos pasado a tener la confianza como para que me hables así?Bufé, hastiada, - justo en el momento en el que has llegado y te has entrometido en una conversación privada.Tyler carraspeó, notablemente abrumado, - bueno, señora, príncipe, buenas noches.Él hizo una
“La verdad rara vez es pura, y nunca simple. -Oscar Wilde”-Señora, ¿está bien?Aparté mi fija mirada del escritorio, y la fijé en la doncella.Separé mis entreabiertos labios, y mientras tragaba saliva las mismas palabras bailaban en mi cabeza.-Las brujas vinieron a por ti, preciosa.-Si Helena se entera de esto nunca me perdonaría.Y aún así, a pesar de eso, lo echaba tanto de menos…-¿Señora?Mi perdida mirada se giró hacia ella, y disipando la niebla que atormentaba cada pensamiento, hablé, - si, estoy bien.Ella asintió con una sonrisa, -ah, y otra cosa. Llame al príncipe Kilian, dile que es urgente.Noté como la doncella frunció el ceño durante unos instantes, y la sospecha deslumbró en sus ojos.Pero, sin decir nada más, se giró musitan
“La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener. -Gabriel García Márquez”Parpadeé lentamente, mientras mis pupilas se asimilaban a la oscuridad. Las mantas me cubrían dándome calor, como un refugio escondido, y mientras los porrazos en la puerta despertaban mis agotados sentidos, supe al instante quien era. Aparté las múltiples mantas de mi cobijo, y apoyé mis descalzos pies en la fría madera, mientras me preparaba mentalmente para lo que iba a pasar a continuación. Me abrigué con una bata de terciopelo, mientras me acercaba a la puerta aporreada. Abrí esta, mientras un suspiro tembloroso salía de entre mis labios, y mi organismo se agitaba por nerviosismo. -Amor. Las palabras golpearon contra mi como una puñalada, mientras los azules ojos de Ethan me recibían. Por un instante estuve a punto de saltar a sus brazos y perdonarle cada fallo que cometió. Estuve a punto de pe
“El corazón fue hecho para ser roto- Oscar Wilde “Mis pies parecían pesados sacos mientras intentaba seguir el ritmo de mis acompañantes, quienes no intentaron ni por un solo segundo aminorar su paso, por lo que la diferencia de distancias era notoria. Ahora, mientras corría sin aliento intentando no ser atrapada, era consciente de mi absurda decisión. Si, Ethan me estaba ocultando algo, y sí, probablemente esta sería la primera vez que pisara alguna franja de tierra fuera de Luz. Pero, ¿eso merecía la pena a cambio de una enorme pelea, y probablemente poner en riesgo mi relación con Ethan? ¿Solo por pisar territorio desconocido asumiría las consecuencias de un castigo?No, probablemente con la mente fría no lo haría. Pero mientras corría, sudorosa y confundida de la razón por la cual había llegado a esto, estaba segura de que ya no podía retroceder. -Helena, ¡cuidado! – fruncí el ceño ante la alterada voz de Kilian, mientras miraba sobre mi ho
Mis ojos apenas se habían acostumbrado a la oscuridad del castillo cuando, al girarme, encontré justamente a la persona que estaba buscando. -¿Cómo sabías que te estaba buscando? – Pregunté mientras me giraba hacia Kilian. El príncipe se encontraba apoyado en una impoluta pared con una burlona sonrisa decorando sus rojizos labios. - ¿Quién ha dicho que lo supiese? Bufé, irritada por sus respuestas. Respuestas que realmente, no resolvían ninguna pregunta. – ¿Por qué sino estarías esperando? Kilian alzó una ceja, - ¿por qué el amor, con la venda en los ojos puede, siendo ciego imponer sus antojos? Fruncí mis labios, totalmente perdida ante su nueva respuesta. - ¿Qué? Él simplemente rió, separándose de su cómoda posición contra la pared. – Shakespeare. El creador humano de las historias que nos narran. Rodé los ojos ante su engreída respuesta. Él realmente tenía buena memoria literaria, pero debería ser un poco más humilde. -Sé qu
Extrañamente no había sido complicado pasar por aquel muro. Killian me había ayudado todo lo que podía y, sinceramente, preferí no abrir los ojos mientras él me ayudaba a subir. El moreno no habló mucho más conmigo mientras nos adentrábamos en aquel inmenso bosque. Hacía algunos minutos habíamos empezado a escuchar el barullo de Luz, mientras toda la ciudad se levantaba. Preferí no pensar en cómo dentro de pocas horas ya habrían dado voz a la desaparición de la futura reina Helena.Zarandeé una larga rama que estuvo a punto de golpetear mi frente, mientras me deshacía de aquellos pensamientos.Ethan.-¿Pensando en un príncipe? – Inquirió Killian, quien se encontraba a metros de mi, avanzando a pasos agigantados por la maleza.-Ethan es un rey. – Repliqué.El moreno me miró sobre su hombro mientras esbozaba una sonrisa.-No me refería a él.Entrecerré los ojos en su dirección, - yo que tú dejaría los juegos, Killian. Estas aqu
Paré el ataque, sintiendo el sudor recorrer mi piel en una agobiante sensación. Mi pierna se elevó intentando golpear su rodilla para desestabilizarlo, pero él se apartó a tiempo, aprovechando mi movimiento para tomar mi pierna y empujarme hasta hacerme caer al suelo. El impacto me recibió con fuerza, sacando el poco aliento que quedaba en mis pulmones. Pero sin perder el tiempo, antes de que él pudiese abrir la boca para burlarse de mi desastroso ataque, me levanté en un salto perfectamente equilibrado, y rápidamente le aticé un puñetazo en la boca de su estómago, para que así perdiese el aliento de golpe, como yo segundos antes. Él, sorprendido por mi ataque sorpresa, empezó a toser repetidas veces intentando estabilizar su respiración, y entonces, aproveché ese momento para tomar la daga que escondía en mi bota de cuero alta, y me puse detrás de él, con la daga amenazadoramente colocada en su cuello.En ese momento, mientras se
Los hermosos rayos de sol calaron bajo mi piel, cobijándome bajo sus amarillentas alas. Rodeé mis hombros con mis manos, teniendo la necesidad de acercarme más a la luz. Cosa que sonaba cómica, ya que la misteriosa mujer que me visitó hacía semanas me llamó Hija de la Oscuridad. Y a mi siempre me había atolondrado el embriagador calor. -Helena, ¿puedes pasarme una piedra? – Miré hacia mi hermana.Melanie estaba radiante esta tarde, mientras nos sentábamos a orillas de un lago enorme, con ella al lado mia, y a pesar de su mirada lúgubre, su vestido la hacía ver hermosaNuestros días en la corte de Luz se resumían a pensar en formas entretenidas de pasar la tarde en un castillo sin salida.Al principio no sonaba tal mal, pero cuando llevabas toda tu vida recluida en ese mismo castillo, ordenada para servir, al final cansaba. Sin embargo, lo mio nunca fue servir a otros. De hecho, en el pasado, mi hermana incluso hizo mis turn