**Capítulo 152** Alfas inconformes.

Antes de que Teresa pudiera procesar lo que ocurría, Kael entró en la cocina, con la frente perlada de sudor.

—Mi amor, estás todo sudado —dijo la mujer con una familiaridad que a Teresa le revolvió el estómago. Ella limpió el rostro de Kael con ambas manos, y él le sonrió con ternura.

Teresa observó con indignación cómo aquella mujer lavaba sus manos, cortaba un pequeño trozo de un macarons de frambuesa y se lo ofrecía a Kael, quien aceptó gustoso.

—Es tu postre favorito. Solo yo sé hacerlo como te gusta—. Sin pensarlo dos veces, la mujer se inclinó y besó la mejilla de Kael con una naturalidad que terminó de colmar la paciencia de Teresa.

El sonido del bol que lanzó Teresa al aire resonó en la cocina. La mujer apenas giró la cabeza, esquivando el impacto con la agilidad de un lobo.

—¡Kael, desgraciado! —bramó Teresa con el rostro enrojecido por la ira—. ¡Me prometiste que no me serías infiel! Dijiste que los lobos no podían traicionar a sus parejas, ¡y ahora me vienes con esto! ¿Esp
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App