Capítulo 45

Me dirijo a la jaula de los perros de seguridad con un fin: visitar a Vladimir Popov. Es su suite de lujo personalizada, con ladridos y gruñidos a cada segundo, con mal olor a heces y a orine animal, sin olvidar el olor característico de un perro cuando pasa tiempo sin un buen baño.

Allí me esperan los hombres que se lo han llevado hace un rato de la sala comedor. He de decir que el ambiente se volvió algo tenso y desagradable, por lo que dimos por terminada la reunión que a mi parecer ha salido fructífera en demasía. Los resultados han sido excelentes. Otros, lamentablemente, no pueden decir lo mismo.

A mi lado marcha mi madre. Konstantin ha decidido ir con la suya hasta su casa; la pobre Olesya está desconsolada, no entiendo por qué, pero bueno... Esos son asuntos de mujeres enamoradas de maridos idiotas. Taras ha acompañado a sus padres hasta su hogar y luego regresará

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo