Zoe
Raptada por error, fue el inicio de una historia que hasta ahora me llevó a vivir de todo un poco, desde lo más terrorífico a lo más hermoso. De conocer el alma de alguien, a enamorarme de ella completamente, fue intentarlo y acertar, aunque siempre con obstáculos en el camino.
Hay un proverbio que dice << Los enemigos afligen al ignorarte, tanto como el ignorante se aflige a sí mismo>>.
Edgar optó por ocupar el lugar de otro mientras él por naturaleza era un hombre bueno y cariñoso, sitió según lo que su corazón marchitado le dictaba por errores del pasado y después de años y años siempre aparece, alguien o algo que nos hace superar todo.
Hay algo en nuestra historia que no le dimos importancia, pero sé que es necesario seguir recordando, claro que, la familia no se escoge, es la que te toca y hay que aceptarla, nos guste o no, y por eso, después de pensarlo determinadamente, acabé por b
Solo tengo una misión en esta historia y es contar como fui secuestrada por error a manos del hombre más peligroso que puede existir sobre la Tierra, el rey de las mafias internacionales.Nada era como parecía ser, no soy hija de nadie y solo amiga de una chica que me trató como hermana, y ahora todo cambió cuando mi vida se veía amenazada con un arma apuntando en mi sien y era morir en vano o sacrificar todo por ella y realmente no tenía mucho que perder, así que, me armé de valor y grité frente a ese hombre que me miraba con esos ojos tan llenos de astucia que no era la mujer que tenía que estar aquí, que me había raptado por error y ahí es cuando todo giró para mí.—¡Mátala!—ordenó esa voz que me sacudió como si de un terremoto se tratara y mis súplicas no tardaron en salir.
ZoeHay historias que empiezan contando la vida de una misma, pero en la mía habrá un toque diferente, empezaré a narrar por el día que me raptaron por error, porque ese fue el inicio de todo lo que soy ahora.Yo, Zoe una simple chica que después de perderlo todo en la vida, el destino me regaló a una increíble amiga, ¿y saben que?, no me siento triste por no tener a mis padres, no me siento desafortunada por no tener a mis seres queridos conmigo, porque en ella lo encontré todo, una gran hermana es lo que es Claudia para mí.—En serio, ve con tu amorcito. Yo me encargo de llevar tu coche al taller.
EdgarNunca pensé que después de tanto trabajo iba a convertirme en quien soy ahora, iniciar siendo un mandado de alguien importante hizo en mí conocer no solo la soledad en sí, sino lo peor que puede existir en este mundo. Hay momentos que quisiera olvidar, pero cuando las manos están tan manchadas de sangre lo único que queda es continuar sobreviviendo a mi manera, a lo que sé hacer y ahora no solo gobierno a los malos de mi país, sino del mundo entero, no hay nada que se haga sin mi autorización y ahora que he tenido a esta chica frente a mí llorando por su vida me di cuenta de algo. ¿Por qué ella movió en mí lo que otros no hicieron?—Enciérrala en la habitación que hay al lado de la mía.
ZoeNostalgia era lo que sentía mi pecho después de estar cinco días sin salir de esta habitación, tristeza que se apodera de mi ser y solo lloro mientras la soledad me habla y jura no abandonarme, y yo siento que me voy a volver loca en este lugar, ¿cómo mi vida ha cambiado tan de repente? No merezco esto y soy inocente, joder.Sé que Claudia me estará buscando al igual que mi novio, pero también soy consciente que será difícil dar con mi paradero.—Tu comida— entra la señora del servicio. Ella fue la única que entró para alimentar mi estómago.—No tengo hambre— informe.—Llevas sin comer cinco días, te enfermarás.—¿Y qué? Si moriré de todas maneras, ese hombre al que llamas jefe no tiene corazó
EdgarSoy y siempre seré lo que soy ahora, no seré compasivo con nadie, aunque mi corazón me pida que sea cuidadoso con esa mujer que ahora está encerrada entre la oscuridad y el frío, no quiero equivocarme, jamás me tropecé y no puedo hacerlo ahora porque sus ojos despertaron en mí un deseo que no creí tener por una chica como ella.—Joven, Edgar, sé que no debería pedirle este favor, pero...— se detiene mientras me servía la cena.—Adelante, Ana, pide lo que quieras. Llevas tiempo a mi lado y prácticamente te considero como una madre, ¿no crees?¡¿Una madre!?Curioso.— Es por la joven que tienes en la habitación subterránea.—No continúes— añadí de manera tajante.—Lle
ZoeHe de decir que solo me tiene encerrada físicamente estaría mintiendo porque ocupa mi mente también y este no sale de ella.Ser culpable de algo que no hice es como firmar una sentencia de muerte sin tenerla merecida, pero también quiero pensar que, pase lo que pase es porque así tenía que suceder.—Me alegra verla de vuelta, señorita— la mujer del servicio me subió el desayuno y su sonrisa es tan bella yme trasmite tantaconfianzaque me siento bien por unos pocos segundos.— Gracias, señora.—¡Oh, no! Solo llámame, Ana.—Ana... vale. ¡Gracias, Ana!Su mirada va dirigida a mi cabello húmedo y me pidepermiso para desenredar mi melena.Al principio me extrañé, pero luego asentí y ella parec&iac
EdgarSiempre fue tarde para hacer las cosas bien, tarde o temprano llegamos a ser una versión que acabará por destruirnos a nosotros mismos, pero que no queda de otra que seguir el mismo camino para no soltar nada de lo que se construyó durante años, aunque eso quiera decir sufrir de alguna manera.—Inspector, a la espera de su orden— dice uno de los policías.—¡Adelante!Dirigir una operación contra alguien que trabajó para mí es algo que nadie sabe excepto yo para seguir reinando el gran imperio que tengo en mis manos.Los disparos empiezan a sonar dentro del escondite del lagarto y poco a poco el operativo se lleva a cabo con éxito.—¡Buen trabajo, chicos! — felicité a mi equipo y después me deshice del chaleco antibalas y me despedí.
ZoeHabía una pequeña posibilidad ahora que estaba caminando hacia la cocina con aquella mujer. Tenía que escapar.—Oiga, señora, ayúdeme a huir, ese hombre me tiene secuestrada. — Le pedí a la mujer, pero ella solo sujetó mi mano y me sonrió.—No intentes hacer algo que no terminará bien, conozco a Edgar y no hay nadie que no le tema, incluso mi marido es incapaz de hacer nada sin su autorización.—Pero es un delito lo que está haciendo conmigo— mi voz salió en un hilo.—Si aún no se ha deshecho de ti es porque algo cambió en ese rudo hombre.—No entiendo, ¿qué quiere decir?—Realmente nada, solo que te dejes llevar y él mismo te soltará. No fuerces tu libertad.Cerré