Los noticieros se desbordaron con las noticias sobre la efectividad de las Fuerzas Especiales, en colaboración con las fuerzas de la ley locales, para capturar y desmantelar al grupo radical.
Para la mañana del día lunes era noticia internacional y se había lanzado una alerta en todas las arcas para evitar y neutralizar cualquier intento de insubordinación.
El Parlamento agradeció los esfuerzos en conjunto, halagando la unidad a la hora de trabajar por el bien común. Se mantuvo en secreto el hecho de que la ciudad estaba siendo inundada de contrabando letal, con la finalidad de evitar cualquier clase de histeria.
En la sala de guerra la orden fue clara, continuarían buscando en los túneles y al mismo tiempo se aumentaría la presencia de los agentes en las calles para garantizar que cualquier intento de protesta violenta fuese contenida a tiempo. Así comenzaron los turnos de cuarenta y o
Fira siempre había creído que el destino era la forma en que los humanos llamaban a las altas probabilidades de que algo sucediera por la única razón de darle un toque de magia a sus vidas.Esa noche tuvo que admitir que debía replantearse el concepto.¿Qué probabilidades había de que Aston terminara en el mismo local nocturno que ella cuando se suponía que había cientos de fiestas y celebraciones del festival a lo largo y ancho del arca?Sobre todo, porque el sitio escogido no era precisamente del estilo de su compañero.Cuando despertó, justo a la caída del sol, las alarmas de su casa sonaron y pesadas láminas de metal bajaron desde todas las ventanas y accesos, encerrándola dentro. La voz de Gan había comenzado a repetir una y otra vez que los niveles de nutrición habían descendido a un punto crítico y ella era un peligro
Aston no quería pensar en nada más que no fuera ella y el momento que estaban viviendo. Tampoco quería desperdiciar tiempo, y agradeciendo los vehículos de conducción automática que eran el servicio de transporte privado de la ciudad, arrastró a Fira hasta que la sentó a horcajadas sobre sus muslos y siguió besándola.Él estaba sediento y ella era un oasis, sus gemidos rebotaban dentro de su boca y retumbaban en su pecho, llenándolo más, si cabía, de deseo.Los quince minutos que tomó ir desde el Yokubō a su loft le parecieron extremadamente largos y agonizantes. No se atrevió a ir a más en el carro porque quería explayarse en ella, besar cada milímetro de su cuerpo y memorizar cada detalle de su piel. Fira no escatimaba en caricias, besos y jugueteos, él se estremecía entre el placer y la secreta necesidad de que se aliment
Aston sabía que estaba enamorado de Fira, pero supo que estaba verdaderamente perdido cuando se dio cuenta que adoraba cómo los rayos del sol, que se filtraban por la enorme ventana principal, se colaban entre las hebras de su cabello oscuro, generando filamentos de luz que se fragmentaban en los colores del arcoíris.Cada uno estaba de costado, mirándose directo a la cara, en silencio, enrollados en las cobijas. Un pezón juguetón se asomaba por entre los mechones de cabello que caían sobre el pecho de la mestiza.Él rogaba porque el momento no terminara, aunque sentía el cansancio acercase indetenible para aferrarse a su cuerpo, haciéndole temer que caería dormido en cualquier momento. Habían hecho el amor de distintas maneras; después de una ronda cariñosa, Fira había saltado sobre él y cabalgado su miembro como si su vida dependiera de ello. Aston vio la c
Aston estaba admirado por la naturalidad con la que Fira actuaba; si no hubiese sido con él con quien había pasado el fin de semana, también habría creído sin dudar ni una sola vez la historia de que se había quedado encerrada en su casa viendo televisión, leyendo y atragantándose de dulces y helados.Corrine se burló de ella acusándola de ser una vieja prematura, Díaz-Vega le dijo que no podía vivir solo por y para el trabajo.―¿Y cómo te fue con la pelirroja? ―preguntó Corrine Salomón mientras se ajustaba la piel de diamante alrededor del cuerpo.Aston se congeló por unos segundos y miró a Fira que no se inmutó ante la pregunta.―Debió irte muy bien porque después de que te fuiste con ella no te vimos más ―soltó Sebastián con picardía―. ¿Te dieron un buen revolcón?
La primera noche en que Fira y Aston se entregaron con plena consciencia y pasión a sus deseos más profundos, Dimitri observó todo el encuentro desde una posición privilegiada que le permitió disfrutar del espectáculo sin perderse absolutamente nada. La falta de privacidad era la desventaja de vivir en un loft donde todas las estancias estaban orientadas a una enorme ventana que, por el furor de deseo y placer al que sucumbieron, ninguno de los dos se cuidó de oscurecer.Al principio sintió celos, no tanto porque ella se hubiese acostado con el humano, eso no le importaba en sí; sino porque quería hacer lo mismo con ella, aunque no tanto en los momentos en que todo se tornó tierno y empalagoso.Dimitri no la quería para amarla, la quería para la lujuria y para someterla, para empotrarla contra la pared y penetrarla hasta que se le deshiciera entre los dedos de tantos orgasmos.
Para el Comandante Enam Ksongan fue particularmente sorprendente cuando la solicitud de mediación de la Cámara de Lores entre las Fuerzas Especiales y la familia Sufyán respondió en poco más de tres meses. Durante el festival del fin del verano y comienzo del otoño, que se celebró en Shtay-in y al cual asistió por insistencia de su hermana Tesay, lo abordó el representante oficial de la familia y le comunicó que su solicitud había sido tomada en cuenta y adelantarían la fecha pautada para el inicio del año 3001, para hacerla durante el festival de inicio del invierno.―Eso no será un tiempo lo suficientemente pronto ―respondió Enam paseando la mirada entre los comensales en la sala de la casa―. Seguiré insistiendo para realizarlo a la brevedad posible. Si no lo conseguimos, entonces las Fuerzas Especiales buscará un nuevo proveedor para nuestros suministros.<
De vuelta en la base de Shtay-in se reunieron a puertas cerradas, cada uno expuso su punto de vista y decidieron tomar precauciones en consecuencia.No solo se enfrentaban con una bastante alta posibilidad de deserciones, en particular allí; si las hermanas Sufyán reaccionaban apasionadamente ante lo que acababa de suceder, era probable que ordenaran que todos los miembros de la familia que estuvieran prestando servicios a la Fuerza renunciaran de inmediato, más si llevaban a cabo la amenaza del Sempronius Rutilus y el Impedimentum ante la Cámara, que eran las únicas medidas legales que podían ejercer.―La academia está preparada para adelantar la graduación de los nuevos agentes, cubriríamos una deserción de por lo menos quinientos agentes de ser necesario ―aseguró Orelle, aliviando la preocupación de la disminución del número de miembros de la Fuerza; por lo menos ten&ia
Fira no leía la mente como Ksongan, pero podía sentir el clima tenso y expectante en toda la base. Las revelaciones del Comandante al grupo de agentes seleccionado para la vigilancia de sus propios compañeros, entre los que se encontraban ellos dos, los hizo mantenerse alertas a toda hora. Enam les comentó a grandes rasgos la situación, luego despidió a todos los demás compañeros y les pidió a ambos que identificaran la foto del vampiro que manufacturaba y distribuía Cheshire.Les mostró media docena de imágenes e inequívocamente escogieron la correspondiente a Falan Sufyán. Enam la había tomado con la cámara oculta en los botones del cuello de su uniforme durante la breve reunión en la Corporación Hoplon.―Entonces esto nos confirma que sí son ellos los que están distribuyendo armas de acción letal para los agentes de la Fu