DESTRUYENDO OPONENTES.

Rosa.

Señor, desde el fondo del abismo te clamo. ¡Escucha, señor, mi súplica! ¡Permitan tus oídos mis gritos suplicantes! ¡Acepto mi regalo! Solicito permiso, ponga tu espada arcángel Miguel para ayudar a esta alma inocente a escapar de las garras de esa bestia oscura. ¡Haz que se arrodille ante ti! Ayúdame a protegerla —comencé a levantar mis cánticos.

No podía ni quería quedarme quieta, así se me fuera la vida; así desafiara a aquel demonio, yo usaría mis últimos hálitos de vida para conjurar una protección. Una fuerte luz rosada me cubrió la cabeza, sentí esa luz desprenderse de mi frente y pecho envolviendo a Estefanía. Al aceptar mi don, vi todo claro: un fantasma de mentira, maldad y mucha oscuridad cegaron los ojos de muchos, especialmente los de Estefanía. Un dolor en el pecho me impidió elevar mis oraciones de protección. En ese momento, Mariana apareció, sus ojos grises se fijaron en mí y pude percibir su voz con mucha claridad en mi cabeza, al igual que su oscuridad:

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo