CAPÍTULO 33
NO ES UNA CASUALIDAD.

La noticia de la desaparición del rey se esparció como un incendio forestal en el palacio. Un manto de preocupación cubría a todos los presentes en el salón, y la tensión se palpaba en el aire. Rania luchaba por contener las lágrimas que amenazaban con desbordarse, mientras Zulema mantenía una expresión de angustia y desesperación. Samir, a pesar de la gravedad de la situación, parecía más concentrado en consolidar su posición de poder y Rania sabía por qué.

Mahir ya se había ido, algunos guardias importantes tomaron el palacio y Samir hablaba por teléfono cada nada.

—Asegúrate de que todas las fuerzas estén movilizadas. No dejaremos piedra sin remover hasta encontrar a mi padre —Las palabras de Samir resonaron en el salón, pero la mirada de Rania se mantenía perdida, sumida en la preocupación y el temor.

—Rania… —él la llamó, y Adilá levantó la cabeza confundida—. Acompáñame a la oficina de mi padre…

Rania pasó un trago, y luego le envió una mirada a Zulema,
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo