El horario laboral se extendió más de lo que pensábamos. El proyecto necesito más dedicación y es obvio que el CEO no se conforma con nada. Avanzamos más de la mitad de todo asi que al menos el día de mañana la carga de trabajo sería más ligera.Camine descalza por la arena. Mis dedos se enterraban en el calor de los diminutos granos marrones. Mire la luna por mucho tiempo mientras que las olas del mar se impactaban en las enormes rocas. Quería acercarme más al agua, pero no se nadar asi que no correré el riesgo de que muy probablemente muera ahogada en las bellas playas de Cancún. Antes de que pudiera cerrar los ojos para disfrutar de los sonidos de la naturaleza mi teléfono celular vibro, indicándome una llamada.—¿Sí? —lo puse en altavoz.—Hola amor ¿Cómo te va? —era Flavio.—Bien y ¿a ti?—Todo tranquilo en la guardia. Oye no pude llamarte ayer por la noche, espero que hayas llegado bien a tu casa.—Con respecto a eso quiero comentarte algo.—¿Qué sucede?—Esta relación no está fu
Drako.Estuve pensado todo el resto del día en la delicada textura de la cicatriz de Agnes. Su piel es tan suave que parece que estuviera acariciando la tela más costosa que el humano pudo crear. Recorrí su carne con las yemas de los dedos, pero pareciera que el tatuaje que creo en mi memoria lo hizo con fuego y metal derretido… se encuentra muy en el fondo de mi corazón. Es un sentimiento desconocido el que tengo atorado en el pecho, parece ser que perdí el control de mí mismo y estuve a punto de poseerla en el lugar menos indicado. Quiero tenerla entre mis brazos solo para mi sin compartirla con nadie y eso es lo que me está poniendo cada vez más susceptible a sus encantos. He notado que sus ojos se iluminan cada vez que me mira, como si algo en ella se relajara tanto que tomara la postura de una gatita ronroneando a los pies de su amo. Quiero pintar un lienzo de colores en sus lunares, en aquellos que son prohibidos y que me encantaría devorarlos con caricias y besos. No devolveré
En el interior de la clínica la enfermera tomo los signos vitales de Agnes y me informo que tenía la presión baja, una cosa más por la que deberé preocuparme. Esperamos en la sala de espera a que el doctor nos atendiera.—Hola Agnes ¿en qué puedo ayudarte?—Hace como veinte minutos derramaron agua caliente sobre mi hombro derecho y costillas.—Ok ¿Tienes, ardor, picazón?—Solo ardor y siento mi piel irritada.—Sube a la camilla para que pueda revisarte — el doctor se colocó un par de guantes y acerco sus manos a la piel de Agnes. Hizo a un lado los tirantes del vestido para tratar de mirar más abajo —¿Puedes quitarte la prenda? Solo hasta la cintura.—Em… si —dijo con vergüenza. Quería ver, lo juro que deseaba mucho observarla semidesnuda, pero tuve que levantarme de la silla y darle la espalda para que estuviera más comoda.—Ya veo. Puedes vestirte—dijo el doctor.—¿Es grave? —de reojo mire el color de su sostén, era negro con blanco.—No, solo es una irritación muy parecida a la que
Sequé mi cuerpo con una toalla limpia y deslicé la puerta del vestidor para comenzar a cambiarme ya que en pocas horas iniciaría uno de los eventos más importantes para toda la empresa. Con un traje completamente negro por primera vez lo acompañaría con una corbata y un pañuelo rojo en el pequeño bolsillo de mi saco. Acomode los anillos en mis dedos y después continue ajustando el reloj de oro que usaría para la ocasión. Peine rápidamente mi cabello sin afán de acomodarlo, deje que los mechones eligieran el estilo.El gran salón estaba completamente lleno, pase por entre las personas y varias de ellas se detuvieron a saludarme. Recibi felicitaciones adelantadas por el proyecto que apenas estaba a punto de comenzar. Los clientes frecuentes de la marca sonreían al ver los modelos en las pantallas.—Señor Marchetti, que gusto verlo —dijo un exmilitar de las fuerzas armadas de Alemania.—El placer es mío señor Müller —estreche su mano. Hace más de tres años que se convirtió en un excele
En todo el camino no conversamos de nada. De reojo la miraba y parecía que estaba molesta y relajada al mismo tiempo. Suspiraba con fuerza tal vez intentando reprimir sus sentimientos. Cuando se detuvo la camioneta tecle el código para que las puertas se abrieran, enseguida baje del vehículo y tome la mano de Agnes para ayudarla.—¿Qué hacemos aquí?—Quitate las zapatillas, las arruinaras con la arena.—¿Qué? —dijo confundida.—Mmh —me coloque de cuclillas y desabroche los delgados cordones de sus tobillos. Le quite las zapatillas con suavidad y después pase mis brazos por su cintura y sus piernas para cargarla.—¿Qué hace?—No caminaras descalza por el pavimento.—Gracias —deje caer sus pies en la arena —¿Qué es lo que quiere de mi señor Marchetti?—Dormir —dije mirando las olas del mar.—¿Quiere que masajee la palma de su mano como ayer? —frunció el ceño.—Quiero la tranquilidad y el caos que me brindas cada vez que estas cerca de mi —no quería mirarla porque sé que arruinare el mom
Agnes.Mis padres se fueron de viaje con la señora Tabetha, tuvieron que acompañarla ya que el señor Bruno los obligo a hacerlo. Me he quedado sola en la casa desde el fin de semana que regrese de México, no le he comentado nada a mi madre del problema que surgió con Drako es mejor que siga queriéndolo como lo hace, todos merecemos un poco de amor. Estoy muy confundida y atemorizada por todo lo que sucedió. Es terrible que las cosas surgieran de esa manera, por un instante pensé que el CEO era diferente. Demostró un rostro totalmente distinto y creí que era una buena persona, que equivocada estaba, un demonio se esconde detrás de esos bellos ojos grises. Estuve a nada de decirle que, si aceptaba la propuesta con la condición de que se divorciara lo antes posible de Deniska, asi, los dos seriamos libres para hacer lo que quisiéramos. Todo dio un giro de 360 grados con lo que me dijo… solo me quiere por momentos y para satisfacer sus necesidades como varón.>—
El señor Lombardi organizo una junta para visualizar los buenos resultados que tuvo la presentación de los modelos deportivos en Cancún. Actualmente la compañía recibió a más de quince clientes nuevos que estaban dispuesto a adquirir el financiamiento con el cual el señor Marchetti les endulzo los oídos. El equipo de ventas se ha dedicado a atender a todos los caballeros que han deslizado las tarjetas para pagar el monto acordado.Recogí mis pertenencias y salí de la oficina, esta vez no podía quedarme más tiempo y arriesgarme a que el demente de Bruno aprovechara la oportunidad para agredirme. Esperé en el estacionamiento a que Flavio llegara, pero después de veinte minutos decidí llamarlo. El muy inconsciente no podía venir por mí ya que de último momento tuvo que entrar a una cirugía de emergencia. Lamente no haber traído mi auto. Convencida de que las nubes no anunciaban una tormenta decidí caminar hasta mi domicilio. Estaba a punto de llegar a casa cuando una fuerte lluvia me sor
Los días pasaron y con ello el siguiente síntoma fue tos seca, no era frecuente, pero me dolía el pecho al hacer algún tipo de movimiento brusco. Seguí al pie de la letra las recomendaciones que Flavio me había dado, pero nada me ayudaba, al contrario, me sentía cada vez peor. Lo bueno o rescatable de todo esto es que no tenía escurrimiento nasal ni ojos llorosos, sino ese pequeño detalle generaría un problema en mi trabajo. Evite toser ya que la incomodidad era más intensa. A la enorme lista de defectos que aquejan a mi sistema también se encuentran todos los golpes que he recibido por parte de Bruno, el muy asqueroso se toma el tiempo para golpearme cada vez que puede. Me acosa a cada segundo buscando la oportunidad para aprovecharse de mí. Mi labio aún no se recupera y he tenido que usar más maquillaje para ocultar los moretones verduscos de mis pómulos.—¿Ya fuiste al doctor? —dijo Donato al entregarme un café caliente.—Si, pero parece que nada me ayuda.—Yo creo que necesitas in