Capitulo 34.

El ruido me causo incomodidad asi que me aleje un poco para fumar un cigarrillo antes de regresar al evento. Desde afuera todo se escuchaba más tranquilo que adentro. La música en volúmenes altos me genera dolores de cabeza y en general detesto cualquier género musical, no por decisión propia sino por salud. Tire la colilla del cigarro en un bote de basura y cuando regrese a la reunión varias parejas bailaban avivadamente en el centro del templete, entre ellas Agnes y Flavio. A pesar de que el ridículo del novio de la pelinegra intentaba moverse al compás de la chica jamás logro hacerlo.

Levantamos las copas para el brindis y observe desde la distancia a Agnes quien fingió beber un trago de la bebida y como si repudiara la champaña dejo el recipiente de cristal en la mesa. Al poco tiempo se despidió de su amigo y de toda la familia de la futura novia, Flavio se mantenía muy cerca de varias mujeres que al parecer lo alababan por algo que burlonamente les decía. Con tranquilidad disimul
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