Al finalizar el día me fui del puesto del señor Omar, me había servido demasiado estar ahí y aunque no quería regresar a casa sabía que era necesario hacerlo.

_ Me puedes explicar en dónde te encontrabas _ Martín salió a mi encuentro _ ahora resulta que tú vas y vienes de la casa como te viene en gana.

_ No tengo que dar explicaciones a nadie, ustedes han instalado en MI casa un campo de batalla y como ninguno entiende que deben enterrar el hacha de guerra es que decido salir para evitar el estrés que me causan sus discusiones. Ahora si me disculpas tengo cosas que hacer y no estoy de ánimos para pelear contigo.

Me fui de la sala y Nicolás se vino conmigo, miré a mamá en su habitación pero simplemente no quise quedarme a hablar con ella, no sabía si el embarazo o tantas cosas me habían puesto más inflexible sin embargo no iba a hacer algo que no me naciera del corazón.

Las semanas pasarón tan rápido que me sorprendía saber que ya estaba en mi sexto mes de embarazo, mi bebé y Nicolá