Tuve que aceptar por el bienestar de Nicolás, tenía miedo de lo que podía pasar en esa habitación y esperaba tener el coraje necesario para poder enfrentar a Martín porque definitivamente no planeaba tener intimidad con él.

_ Muy bien, con tal de que dejes que mi hijo siga con su rutina estoy dispuesta a dormir contigo sin embargo tengo una condición de por medio, no voy a tener intimidad contigo y apeló al Martín que conocí antes, él sería incapaz de tocarme sin mi consentimiento.

_ Dado que te estás portando tan bien no lo haré, vamos a ver cuánto tiempo más puede estar presente el Martín bueno con el que te casaste inicialmente _ él mostró una sonrisa de sádico _ bueno al final supongo que tengo que esperar lo suficiente para ver si de esta forma depuras todas las porquerías que te contagió tu amante.

Me soporté los insultos de Martín, mi mamá veía atentamente en nuestra dirección y solamente se quedaba callada. La rutina que había dejado años atrás fue parte de mí a partir de ese