Estimadas lectoras y lectores ¡Gracias por su espera! Lamento no haber subido capítulos, voy a tratar de seguir, han sido unos días duros, pero necesitaba un tiempo y aunque las cosas van mejor, aun mi corazón está un poco triste. Espero les gusten, trabajare duro para que cerremos esta historia.
Luego de un momento, de dimes y diretes, Marco tomo la decisión de entrar, sabía que su amigo no era un hombre fácil, pero, ante todo, sabía que, si Marco hablaba con él, todo se mantendría tranquilo. Por lo que haciendo a un lado cualquier pensamiento negativo, todos estuvieron de acuerdo con que Marco entrara y hablara con él.Minutos más tarde, Marco estaba entrando en la habitación de Pietro, él se sentía nervioso y realmente desconocía el porqué, pues el hombre que estaba en esa camilla había sido su mejor amigo y la edad que recordaba tener, era una de las mejores entre ellos dos.- ¡Hasta aquí puedo olfatear tu miedo! – Dijo Pietro mientras miraba su reflejo en la ventana.- ¡Pietro! ¿Cómo estás? – Respondió Marco con un poco de nervios.Estaba claro que la mirada de Pietro no era la misma mirada que tenía cuando hablaron antes de la operación.- ¡Quita esa cara de susto! Me haces pensar que lo que sea que me haya ocurrido, es realmente malo…- ¡No es eso…! Es solo que hay mucha
Marco vio cómo Pietro realmente parecía molesto, supo que esa reacción era evidente, esa era la reacción que siempre había esperado por parte de su amigo, no la reacción que le había tocado ver hace unos meses.- Luego del accidente, se encontraron restos de un cuerpo y tenía los tatuajes que tienes, la verdad era que, nunca me habías dicho que también a ti te estaban amenazado por las cosas que hicimos durante aquella época.Todo fue un caos después de tu muerte, Guadalupe huyó a México, lamentablemente yo le perdí la pista por casi 3 años, creyendo que estaba embarazada de tu hijo, la busqué, pero no pude dar fácilmente con ella.Cuando la localicé, comencé a hacerme cargo de tu hija, me duele decirte esto, pero entre ella y yo, nació algo que jamás creí volver a sentir, al menos no desde la muerte de mi Valentina. Por mucho tiempo me negué a aceptarlo, sin embargo, luego de algún tiempo, ella y yo, comenzamos una relación, lo que nos llevó hasta aquí.Recientemente, en este año, sup
Luego de una serie de reclamos por parte de un Pietro aturdido, Marco, no pudo seguir ahí, escuchaba cada uno de los argumentos que Pietro ponía a todo lo que estaba viviendo y eso solo le estaba molestando. Marco no conocía a Celeste, sin embargo, en algo tenía razón Pietro, ella no era el tipo de mujer en la que él se fijaría, es más, Guadalupe, su Guadalupe tampoco lo fue.- Pietro, debo ir a casa, mi familia me espera, solo te pido un favor, habla con tu hermano, hijo y prometida. Cada uno de ellos tiene piezas de tu rompecabezas, por favor, analiza bien las cosas, necesitas a todos para poder recuperarte.- Haré lo posible, Marco… - Dijo Pietro, viendo hacia la ventana.Marco se levanta de la silla en la que se encontraba a un lado de la cama de Pietro y este lo toma de su muñeca.- Marco, ¿Puedo conocer a tu esposa?- ¿Cómo?- Quiero saber ¿quién se supone iba a ser mi esposa? Y por la que iba a cuidar un hijo que no era mío.- ¡Pietro! ¡Dios! No creí que fueras exasperante en es
Celeste y Aldo se miran, ambos son los más cercanos a Pietro, pero ninguno de los dos sabe cómo responder a lo que sucede. Un Pietro con recuerdos de cuando tenía 25 años, es algo que no esperaban.- Aldo, ve, él es tu padre y seguro se alegrará al ver una copia de él, yo esperaré, tal vez pueda quedarme a cuidarlo por la noche y podamos charlar un poco… - Dijo Celeste con un hueco en el corazón.- Celeste, tú deberías entrar primero, has hecho un esfuerzo sobrehumano por estar aquí… - Respondió Aldo con un tono firme.- ¡No! Ve y, ya saliendo, me quedaré con él, ¡Tranquilo! ¡Anda! ¡Ve! – Respondió Celeste tratando de parecer tranquila.Aldo, al ver aquella mirada tranquila, acepta, se levanta del sofá y entra a la habitación. Su padre no había sido un modelo de calidez y dulzura, pero tampoco había sido un mal padre, al menos en esos casi 6 años.- ¿Así que tú eres, Aldo? – Dijo Pietro mirando de arriba abajo al joven.- Sí, padre… Responde el joven con tono firme.- ¡Vaya! Sí que Mar
Aldo, en varios momentos de la charla, le comentó a su padre si quería ver a Celeste, pero él se había negado en todo momento, parecía enojado cada vez que le mencionaba a la chica, pero cada vez que hablaba de su madre, le brillaba algo en los ojos, pero esa parte solo se la guardaría para él.- Celeste, ¿Por qué no vas a casa? Papá, está dormido, ya lo has visto, está despierto y bien, tú debes descansar en una cama cómoda, los bebes, merecen un descanso.Celeste debía admitir que necesitaba descansar, su espalda le estaba matando al igual que los pies. Aldo había habilitado la casa en Parioli, para él y la familia, por lo que no era necesario pasar la noche en un hotel. Celeste, ya cansada, decidió que sí, si era el momento de ir a descansar por fin en una cama, solo iría a darse un baño y dormir un poco.Aunque antes de irse le dijo a Aldo que pasaría a ver a Pietro, aunque estuviera dormido. Aldo, sin pensarlo dos veces, asintió en forma de aceptación, ya que Diana se quedaría en
Guadalupe estaba parada en el balcón de la habitación en la que dormía desde hace 3 años. No quiso encender las luces, para que con la oscuridad de la noche se cubrieran las lágrimas que rodaban por sus mejillas.“¡Esto se acabó! No puedo seguir así, no puedo más” – Pensaba mientras observaba hacia el frente.De pronto la luz de un auto la sacó de sus pensamientos, su amado esposo regresaba a casa y sabía muy bien lo que sucedería. Su esposo Massimo Pellegrini era el presidente del Conglomerado Pellegrini, el cual es de los más importantes de la provincia de Lazio, hoy por la mañana había olvidado un folder lleno de documentos que, al pensar por Emma y Guadalupe, posiblemente utilizaría y tendría problemas si no los tenía.Trato en varias ocasiones llamarle vía telefónica para comunicarle sobre sus documentos, pero al no recibir repuesta, salió de la mansión con la misión de llevar aquellos ella misma, solo le aviso a Emma Fiore, su ama de llaves.Emma, no contesta Massimo ¿Estás segur
Guadalupe estaba cansada de tanto llorar, mientras se ponía el pijama vio un gran hematoma en el estómago, este lo produjo el golpe que le había asestado su marido durante el día. Una lágrima rodó por su mejilla, pero prefirió no pensar más en el tema, no era la primera vez que esto sucedía, así que no era nuevo ver su piel con marcas, se recordaba así misma que todo esto era por su abuelo y no podía decepcionarlo.Cuando pudo quedarse dormida, se perdió en un sueño oscuro que el cual se llenó de luz, de pronto comenzó a ver pequeños cortos de lo que sería su vida, eran breves, pero cada uno de ellos le dejaba un hueco en el corazón. Su vida no cambiaría para bien, al contrario, a pesar de los esfuerzos que hiciera, se quedaría sola y sin familia; su abuelo fallecería en la cárcel, Massimo y Alessia vivirían felices después de haber entregado a la familia de Guadalupe a la embajada. Ella, al final, terminaría viviendo en la calle, pasando hambre y no pudiendo alimentar a su pequeño be
Guadalupe estaba recostada tratando de calmarse y encontrar las mejores palabras para hablar con la abuela y explicarle que lo único viable en su matrimonio era el divorcio. De pronto su teléfono sonó y un mensaje de texto apareció en pantalla. — ¿Qué tal la escena de ayer? Sabes, no es la primera vez que pasa, lo hacemos una o dos veces al día, tu marido es insaciable. Normalmente, esto pasa en parejas que se aman de verdad. Seguramente tú no lo sabes porque tu matrimonio es solo una farsa y la única que está feliz, así eres tú. El mensaje aparecía como pie de una foto muy comprometedora entre ella y su marido. Toda la tranquilidad que había estado mostrando Guadalupe se rompió y comenzó a llorar desesperadamente, él nunca la había tocado de esa manera, ella no seguía siendo virgen, pero, él ni siquiera la deseaba como se veía en la foto con Alessia.De pronto, entro en crisis y comenzó a tirar todo lo que se encontraba en su tocador, rompió el espejo haciendo que el piso se llenar