Queridas y queridos lectores Espero realmente les esté gustando la historia. He tratado de mantener la idea principal, leo sus comentarios y espero que en un futuro queden satisfechos de los cambios que va presentando la historia de Guadalupe.
Mientras la familia Pellegrini cenaba tranquilamente en La Toscana, en Lazio se comenzaban a gestar varios movimientos que afectarían gravemente a Guadalupe Priego.- Señorita Amato, tanto mi hermano como yo, somos inocentes, solo queremos la seguridad de que podremos dejar de huir. – Dijo Camila Priego.- Camila seamos sinceras, ¡Tu muy bien sabes que esa no es la verdad! Lo que quieren es que su padre cargue con la culpa porque es viejo y ya no pasaría tanto tiempo en la cárcel. De tratarse de ustedes, bueno pues, les van a dar varios años y sin contar que sus propiedades serian vendidas para reparar el daño. ¿Acaso me equivoco?- Señorita, ya le he dicho nuestro precio, si ahora mismo hacen la transferencia, nosotros firmaremos la declaración y así como lo quieren, mañana que mi padre este en casa de Caterina lo podrán detener.- Son muchos ceros los que veo que necesitas, ¿Acaso te va a alcanzar la vida para gastar ese dinero?- Señorita, eso a usted no le debería interesar. Se bie
Una vez firmadas las declaraciones, Alessia le indico al personal que trabajaba para el Juez Amato que las dos personas ahí podrían marcharse a donde ellos quisieran, hizo la transferencia y salió con destino a la oficina de su abuelo.- Abuelo te tengo ¡Excelentes noticias! Ya firmaron los hijos de Alberto Priego la declaración. Mañana durante el cumpleaños de la vieja de Caterina podremos proceder al arresto de Alberto Priego. – Dijo Alessia con una sonrisa siniestra.- ¡Perfecto hija! Estaba claro que eras la indicada para llevar a cabo la negociación. -Dijo el Juez Amato mientras la sujetaba de los hombros y le daba un beso en la frente.- Abuelo, una cosa más, no quiero que la policía toque a Guadalupe Priego, ella debe pagar de otra manera, debe pagar por el tiempo que me quito con Massimo y que mas castigo que ver como encarcelan a su abuelo y yo me caso con su exmarido, le doy un hijo y vivo una vida llena de opulencia, mientras ella vive en quien sabe dónde de Gaeta.- Hija mí
Después de haberle dado la gran noticia a la abuela Caterina, los tres se dirigieron a cenar, pero con lo que no contaba Guadalupe, era que había una gran sorpresa que le esperaba sentado en la mesa del jardín. Habían pasado poco mas de 5 largos años para volverle a verla, al escuchar la voz de la chica que iba saliendo, Alberto Priego se levanto y volteo a verle.Se sorprendió y sus ojos se llenaron de lágrimas, al ver la chica que iba saliendo de la mansión, ya no se trataba de la misma niña que había dejado en Lazio. Esta niña ya era toda una mujer tan hermosa como su madre, se percató que iba de la mano de un apuesto caballero que supuso era su esposo, había muchas cosas de que ponerse al día.- ¡MI NIÑA! – Grito Alberto al ver a la joven.- ¡ABUELO! ¡Estas aquí! – Dijo Guadalupe soltando la mano de su amado y corriendo al encuentro de su tan querido abuelo.Ambos se estrecharon en un gran abrazo, Alberto a pesar de la avanzada edad que tenía, aun se mantenía erguido y era por much
Después de una amena cena, la temperatura comenzó a bajar, por lo que los cinco entraron a la mansión, Leopoldo ya había solicitado les sirvieran café en la sala. Guadalupe al revelar que estaba embarazada, ya no había motivos por que ocultar sus antojos, por lo que rechazo el café y pidió un vaso con leche y una rebanada de pastel, no importaba el sabor, solo quería saborear algo dulce y delicioso.Guadalupe tomo asiento en el amplio sillón de la sala, Alberto se sentó de un lado y Pietro del otro. La chica no podría sentirse más feliz, tenía a toda su familia reunida, pensaba en silencio: “Bebe, somos muy afortunados. Tenemos todo lo que necesitamos, tu abuelo está a nuestro lado y tu papa nos ama y adora”.Caterina y Leonardo estaban sentados en el sillón que se encontraba frente a los tres, Caterina se sentía tal cual pavorreal, sus nietos le darían bisnietos casi al mismo tiempo, la familia estaba creciendo. Leonardo no podía creer que aquel chico que estaba frente a él, era su hi
Mientras diversas historias se desarrollaban en Italia, en Estados Unidos, específicamente en Nueva York, Marco Barzinni asistía a terapia para tratar de recuperar la movilidad de la pierna derecha, llevaba ya años tratándose, una de las tantas balas que casi le arrebatan la vida ese fatídico 19 de marzo, le había dañado uno de los tendones de esa pierna.- ¡Marco vas muy bien! Ve ya casi no tienes que hacer uso del bastón, poco a poco veras que tu vida regresara a la normalidad. – Dijo la Dra. Tanya Olson con mucha alegría.- Doctora, mi vida jamás regresara a la normalidad. – Respondió Marco en un tono serio.- Marco recuerdo perfectamente como llegaste aquí, te he estado tratando todo este tiempo y festejo cada avance que logras. Tú has regresado de la muerte, eso no cabe la menor duda. – Dijo la Dra. Olsen.- Aun no entiendo para que o porque sigo vivo… - Dijo Marco con nostalgia en la voz.- Ve esto como una oportunidad para comenzar de nuevo o para algo más…- Mmm, ¿Terminamos la
Después de la larga charla entre Pietro y Alberto, regresaron a la sala donde la abuela y Leonardo estaban. Pietro se retiró a su habitación, diciendo que estaba cansado y necesitaba ir a descansar, además de que Guadalupe ya estaba dormida y quería hacerle compañía. Al llegar a su habitación, Guadalupe ya se había puesto un camisón y estaba en el balcón.- ¿Guadalupe? – Dijo Pietro al entrar y no verla en la cama.- ¡Estoy aquí! – Dijo Guadalupe desde el balcón.- Aquí ¿Dónde? – Dijo Pietro mientras caminaba hacia el balcón con toda intensión de sorprenderla.- ¡Aquí corazón! – Dijo Guadalupe juguetonamente.Pietro caminaba sigilosamente para sorprenderla, al llegar al balcón la estrujo en sus brazos por detrás y ella pego un respingo de sorpresa.- ¡Pietro! Casi se me sale el corazón – Dijo Guadalupe sorprendida.- ¡Mi vida! ¿Pensé que estabas dormida?- No, desperté hace un momento, te busqué, pero no estabas así que se me fue el sueño. – Dijo Guadalupe mientras veía hacia la luna.
A la mañana siguiente, Guadalupe despertó vio su móvil eran las 10:00am, Pietro se encontraba trabajando en su laptop, ella le vio y se sonrojo, esté se encontraba muy concentrado en el monitor de la computadora, tenía puestos sus lentes de descanso, le encantaba como se veía con ellos, eran solo las micas sin armazón lo que particularmente le hacía verse muy apuesto.Pietro sintió la mirada penetrante de su amada y volteo a verle, esbozando una enorme sonrisa.- ¡Hola hermosa! ¿Cómo amanecieron? – Dijo Pietro cerrando su laptop y colocándola en la mesita de noche.- ¡Bien, muy bien! Y con esta vista ¡Mucho mejor! – Dijo Guadalupe pícaramente.Pietro se agacho para darle un beso de buenos días y la jalo hacia su regazo, el cuerpo de Guadalupe estaba completamente desnudo.- ¿Sabias que me encanta tenerte así? – Dijo Pietro mientras hacia un camino de besos desde la boca hasta su hombro de su amada. - ¡Me gusta sentir como tu piel se eriza con mis besos!- ¡Pietro, debemos levantarnos!
--- Lazio ---- Abuelo ¿Qué puede ser tan importante como para que me hayas hecho dejar ir solo a Massimo? – Dijo Alessia molesta.- Hija, esta noticia te alegrara la vida. Alberto esta en casa de Caterina y vamos a ir por el… - Dijo el Juez Amato.- ¿Cómo? ¿En la fiesta de cumpleaños? – Alessia respondió sorprendida.- ¡Claro! Si no le atrapamos ahí, ¿Dónde más? Además, tu estarás ahí y podrás ver con tus propios ojos el declive de Guadalupe Priego. – Dijo el Juez con una sonrisa siniestra.- ¡Esta bien! No pensé que esto sucedería tan rápido.- ¿Con quien crees que estas hablando? La idea es enviarlos hoy mismo por la tarde, ya entregué la declaración en la embajada, ahora saben que ese hombre está en casa de Caterina, solo esperan mis órdenes.Alessia soltó un ligero suspiro, por un momento sintió una extraña sensación en el estómago, no sabía que era, pero su nivel de maldad aun no alcanzaba a los de su abuelo, podríamos decir que se trataba de remordimiento, pero prefirió no decir