Hola queridas lectoras y lectores Trabajo para poder subir más capítulos, aún hay mucho que contar de Guadalupe, Pietro, Massimo y Marco.
A la mañana siguiente, Guadalupe despertó vio su móvil eran las 10:00am, Pietro se encontraba trabajando en su laptop, ella le vio y se sonrojo, esté se encontraba muy concentrado en el monitor de la computadora, tenía puestos sus lentes de descanso, le encantaba como se veía con ellos, eran solo las micas sin armazón lo que particularmente le hacía verse muy apuesto.Pietro sintió la mirada penetrante de su amada y volteo a verle, esbozando una enorme sonrisa.- ¡Hola hermosa! ¿Cómo amanecieron? – Dijo Pietro cerrando su laptop y colocándola en la mesita de noche.- ¡Bien, muy bien! Y con esta vista ¡Mucho mejor! – Dijo Guadalupe pícaramente.Pietro se agacho para darle un beso de buenos días y la jalo hacia su regazo, el cuerpo de Guadalupe estaba completamente desnudo.- ¿Sabias que me encanta tenerte así? – Dijo Pietro mientras hacia un camino de besos desde la boca hasta su hombro de su amada. - ¡Me gusta sentir como tu piel se eriza con mis besos!- ¡Pietro, debemos levantarnos!
--- Lazio ---- Abuelo ¿Qué puede ser tan importante como para que me hayas hecho dejar ir solo a Massimo? – Dijo Alessia molesta.- Hija, esta noticia te alegrara la vida. Alberto esta en casa de Caterina y vamos a ir por el… - Dijo el Juez Amato.- ¿Cómo? ¿En la fiesta de cumpleaños? – Alessia respondió sorprendida.- ¡Claro! Si no le atrapamos ahí, ¿Dónde más? Además, tu estarás ahí y podrás ver con tus propios ojos el declive de Guadalupe Priego. – Dijo el Juez con una sonrisa siniestra.- ¡Esta bien! No pensé que esto sucedería tan rápido.- ¿Con quien crees que estas hablando? La idea es enviarlos hoy mismo por la tarde, ya entregué la declaración en la embajada, ahora saben que ese hombre está en casa de Caterina, solo esperan mis órdenes.Alessia soltó un ligero suspiro, por un momento sintió una extraña sensación en el estómago, no sabía que era, pero su nivel de maldad aun no alcanzaba a los de su abuelo, podríamos decir que se trataba de remordimiento, pero prefirió no decir
Pietro y Guadalupe llegaron al jardín, en él se encontraban los abuelos y su padre tomando café.- ¡Hijos míos! Estuvimos esperándoles, pero vimos que no salían de la habitación, por lo que nos adelantamos en el desayuno. – Dijo la abuela apenada.- ¡Perdón abuela! Estaba trabajando y Guadalupe estaba descansando. – Respondió Pietro tranquilamente abrazandola.- Si abuela ¡No hay problema! Ahorita desayunamos – Dijo Guadalupe mientras estrujaba a su abuelo.- No desayunen tanto que vamos a comer temprano. – Dijo la abuela señalando el jardín de frente que estaba en arreglos para la comida por su cumpleaños.- Pietro… - Se escuchó una voz ronca.- ¿Si? – Respondió Pietro levantando la vista.- Me gustaría platicar contigo en el estudio después de que desayunes. – Dijo Leonardo con un poco de nervios en la voz.- Entiendo, déjame desayunar y vamos al estudio. – Respondió Pietro tranquilamente.La plática que Pietro había tenido con el abuelo Alberto le dejo pensando en lo que dijo, “Pron
Mientras Leonardo y Pietro se reconciliaban como padre e hijo, tratando de dejar atrás el pasado. La abuela Caterina muy a su pesar tenía que mostrar una cara amable, pensaba en que, si no llevaba una relación cordial con la futura esposa de su nieto, tendría que decir adiós a convivir con su bisnieto. Se sentía atada de manos, pero haría el intento, ella realmente apreciaba que su familia estuviera creciendo, por lo que un bebé, era lo único que contenía su ira.- Alessia ¿Qué tiempo tiene él bebé? – Dijo la abuela con duda, tratando de romper el hielo.- Abuela Caterina, él bebe tiene 16 semanas, ya está muy grande. – Dijo Alessia con alegría.- ¡Ya veo! Me da gusto saber que han pasado las semanas críticas, eso es muy importante.- ¡Es lo mismo que dice mi mamá!- ¿A qué se refieren con eso abuela? – Pregunto Massimo con duda.- Massimo hijo, necesitas prepararte más con este tema, las semanas críticas son los primeros 3 meses, ahí es donde el embarazo es de riesgo, pero pasando est
Pietro paso de largo por la mesa donde estaba Massimo y Alessia conversando, busco un lugar donde no pudieran escucharle o interrumpirle.- Marco ¿Qué sucede? Me sorprendió el correo que enviaste ayer durante la madrugada.- Pietro, hay algo que necesito decirte… - Dijo Marco dejando un largo silencio.- Dime…- Franco Amato me ha localizado en Nueva York, por lo que tuve que moverme…- ¿Cómo pudo suceder eso?- ¡No lo sé! Pero algo es seguro, nos anda cazando…- ¿A quiénes? ¡No logro comprender! – Dijo Pietro preocupado.- Federico me dijo que ha estado investigando a la familia Priego, sobre todo al abuelo de Guadalupe Priego, debes tener cuidado con lo que digas y hagas. – Marco soltó el tema en un tono de advertencia.- Marco, ¡Alberto Priego está aquí y lo sabes!- Sería preferible que regresara a donde esta, no quiero que les vayan a dar una sorpresa.- Amigo, ¡No te preocupes! La casa es muy segura y la reunión es meramente familiar.- ¡Lo sé Pietro! Pero no olvides que dentro d
Pietro después de unos minutos manejando, los cuales le parecieron eternos, llego a urgencias. Filipo Serra le estaba esperando, cuando lo vio llegar y abrir la puerta del copiloto para bajar a su mujer lo intercepto y dijo:- ¡Ya tu abuela me ha dado los pormenores! ¡Anda vamos! ¡No hay tiempo que perder!Pietro coloco a Guadalupe en una camilla donde enfermeras comenzaron a rodearla para tomar sus signos vitales y prepararla para una exhaustiva revisión. Filipo detuvo la marcha de Pietro, él no podía entrar más haya de donde estaba permitido.- Pietro se que estas preocupado, pero ahora esta en nuestras manos, déjanos hacer nuestro trabajo.Al decir esto Filipo entro a la sala de urgencias y desapareció de la vista de Pietro. Este se encontraba como león enjaulado, daba vueltas de un lado al otro, nada podía calmarle. Jamás hubiese esperado el giro tan grande en los acontecimientos de hoy, sin mas que poder hacer, saco su móvil, busco un contacto y lo marco.- Marco, ha ocurrido algo
Pietro colgó la llamada con la abuela Caterina, entro a la habitación donde Guadalupe estaba sentada. El sintió como el corazón se le estrujo cuando vio el rostro de su amada lleno de lágrimas, ese mismo rostro que hoy por la mañana estaba que irradiaba felicidad en sus brazos.- ¡Mi vida! ¡Ya estoy aquí! ¡Todo estará bien! – Dijo Pietro mientras le abrazaba fuertemente.- Pietro… ¡No, nada esta bien! ¡Mi abuelo se ha ido…!- ¡Lo sé amor y lo lamento profundamente! Pero no quiero que te hagas daño, si a ustedes les pasa algo, no sé qué haría, ¡Ustedes son mi prioridad! ¡No podría vivir sin ustedes!- Pietro… Es que yo…- Amor, se que no es fácil, pero piensa en el bebe… ¡Yo los amo! Siempre voy a estar contigo, no me gusta verte así…- ¡Me duele mucho haber perdido a mi abuelo de esta manera! El merece un funeral, ¡Por favor, Pietro, ayúdame con eso! – Dijo la chica suplicante.- ¡Mi vida! La abuela Caterina ya se esta haciendo cargo de eso, me ha dicho que tu abuelo quería ser cremado
Pietro y Guadalupe permanecieron en el hospital esa noche, de momento el cansancio vencía a la chica y se quedaba dormida. Despertaba minutos más tarde y volvía a llorar. Pietro se sentía angustiado, no quería que su amada cayera en el mismo bache de hace dos meses.- ¡Por favor, amor, necesitas descansar! No pueden colocarte calmantes por el bebé.Guadalupe sollozaba e intentaba calmarse, pero de repente todo lo vivido este día regresaba a su mente y comenzaba a llorar.- Amor… Tranquila por favor, tranquila, piensa en el bebé…Pietro tuvo una larga noche, aunque había un sillón donde podría descansar, este prefirió acompañar a Guadalupe en la camilla, ella finalmente sucumbió ante el cansancio en los brazos de Pietro.Por la mañana Filipo visito a la pareja y les permitió abandonar el hospital con la promesa de que no haría esfuerzos y trataría de no caminar, el bebé se aferraba a la vida, pero ella también necesitaba poner de su parte.Pietro había pedido a Leopoldo mandar una muda