Estimadas Lectoras y lectores Espero les estén gustando los capítulos, poco a poco entraremos en un punto de inflexión para Guadalupe, vienen varios cambios en su vida, para bien o para mal, ella poco a poco aprenderá a salir adelante.
Después de haberle dado la gran noticia a la abuela Caterina, los tres se dirigieron a cenar, pero con lo que no contaba Guadalupe, era que había una gran sorpresa que le esperaba sentado en la mesa del jardín. Habían pasado poco mas de 5 largos años para volverle a verla, al escuchar la voz de la chica que iba saliendo, Alberto Priego se levanto y volteo a verle.Se sorprendió y sus ojos se llenaron de lágrimas, al ver la chica que iba saliendo de la mansión, ya no se trataba de la misma niña que había dejado en Lazio. Esta niña ya era toda una mujer tan hermosa como su madre, se percató que iba de la mano de un apuesto caballero que supuso era su esposo, había muchas cosas de que ponerse al día.- ¡MI NIÑA! – Grito Alberto al ver a la joven.- ¡ABUELO! ¡Estas aquí! – Dijo Guadalupe soltando la mano de su amado y corriendo al encuentro de su tan querido abuelo.Ambos se estrecharon en un gran abrazo, Alberto a pesar de la avanzada edad que tenía, aun se mantenía erguido y era por much
Después de una amena cena, la temperatura comenzó a bajar, por lo que los cinco entraron a la mansión, Leopoldo ya había solicitado les sirvieran café en la sala. Guadalupe al revelar que estaba embarazada, ya no había motivos por que ocultar sus antojos, por lo que rechazo el café y pidió un vaso con leche y una rebanada de pastel, no importaba el sabor, solo quería saborear algo dulce y delicioso.Guadalupe tomo asiento en el amplio sillón de la sala, Alberto se sentó de un lado y Pietro del otro. La chica no podría sentirse más feliz, tenía a toda su familia reunida, pensaba en silencio: “Bebe, somos muy afortunados. Tenemos todo lo que necesitamos, tu abuelo está a nuestro lado y tu papa nos ama y adora”.Caterina y Leonardo estaban sentados en el sillón que se encontraba frente a los tres, Caterina se sentía tal cual pavorreal, sus nietos le darían bisnietos casi al mismo tiempo, la familia estaba creciendo. Leonardo no podía creer que aquel chico que estaba frente a él, era su hi
Mientras diversas historias se desarrollaban en Italia, en Estados Unidos, específicamente en Nueva York, Marco Barzinni asistía a terapia para tratar de recuperar la movilidad de la pierna derecha, llevaba ya años tratándose, una de las tantas balas que casi le arrebatan la vida ese fatídico 19 de marzo, le había dañado uno de los tendones de esa pierna.- ¡Marco vas muy bien! Ve ya casi no tienes que hacer uso del bastón, poco a poco veras que tu vida regresara a la normalidad. – Dijo la Dra. Tanya Olson con mucha alegría.- Doctora, mi vida jamás regresara a la normalidad. – Respondió Marco en un tono serio.- Marco recuerdo perfectamente como llegaste aquí, te he estado tratando todo este tiempo y festejo cada avance que logras. Tú has regresado de la muerte, eso no cabe la menor duda. – Dijo la Dra. Olsen.- Aun no entiendo para que o porque sigo vivo… - Dijo Marco con nostalgia en la voz.- Ve esto como una oportunidad para comenzar de nuevo o para algo más…- Mmm, ¿Terminamos la
Después de la larga charla entre Pietro y Alberto, regresaron a la sala donde la abuela y Leonardo estaban. Pietro se retiró a su habitación, diciendo que estaba cansado y necesitaba ir a descansar, además de que Guadalupe ya estaba dormida y quería hacerle compañía. Al llegar a su habitación, Guadalupe ya se había puesto un camisón y estaba en el balcón.- ¿Guadalupe? – Dijo Pietro al entrar y no verla en la cama.- ¡Estoy aquí! – Dijo Guadalupe desde el balcón.- Aquí ¿Dónde? – Dijo Pietro mientras caminaba hacia el balcón con toda intensión de sorprenderla.- ¡Aquí corazón! – Dijo Guadalupe juguetonamente.Pietro caminaba sigilosamente para sorprenderla, al llegar al balcón la estrujo en sus brazos por detrás y ella pego un respingo de sorpresa.- ¡Pietro! Casi se me sale el corazón – Dijo Guadalupe sorprendida.- ¡Mi vida! ¿Pensé que estabas dormida?- No, desperté hace un momento, te busqué, pero no estabas así que se me fue el sueño. – Dijo Guadalupe mientras veía hacia la luna.
A la mañana siguiente, Guadalupe despertó vio su móvil eran las 10:00am, Pietro se encontraba trabajando en su laptop, ella le vio y se sonrojo, esté se encontraba muy concentrado en el monitor de la computadora, tenía puestos sus lentes de descanso, le encantaba como se veía con ellos, eran solo las micas sin armazón lo que particularmente le hacía verse muy apuesto.Pietro sintió la mirada penetrante de su amada y volteo a verle, esbozando una enorme sonrisa.- ¡Hola hermosa! ¿Cómo amanecieron? – Dijo Pietro cerrando su laptop y colocándola en la mesita de noche.- ¡Bien, muy bien! Y con esta vista ¡Mucho mejor! – Dijo Guadalupe pícaramente.Pietro se agacho para darle un beso de buenos días y la jalo hacia su regazo, el cuerpo de Guadalupe estaba completamente desnudo.- ¿Sabias que me encanta tenerte así? – Dijo Pietro mientras hacia un camino de besos desde la boca hasta su hombro de su amada. - ¡Me gusta sentir como tu piel se eriza con mis besos!- ¡Pietro, debemos levantarnos!
--- Lazio ---- Abuelo ¿Qué puede ser tan importante como para que me hayas hecho dejar ir solo a Massimo? – Dijo Alessia molesta.- Hija, esta noticia te alegrara la vida. Alberto esta en casa de Caterina y vamos a ir por el… - Dijo el Juez Amato.- ¿Cómo? ¿En la fiesta de cumpleaños? – Alessia respondió sorprendida.- ¡Claro! Si no le atrapamos ahí, ¿Dónde más? Además, tu estarás ahí y podrás ver con tus propios ojos el declive de Guadalupe Priego. – Dijo el Juez con una sonrisa siniestra.- ¡Esta bien! No pensé que esto sucedería tan rápido.- ¿Con quien crees que estas hablando? La idea es enviarlos hoy mismo por la tarde, ya entregué la declaración en la embajada, ahora saben que ese hombre está en casa de Caterina, solo esperan mis órdenes.Alessia soltó un ligero suspiro, por un momento sintió una extraña sensación en el estómago, no sabía que era, pero su nivel de maldad aun no alcanzaba a los de su abuelo, podríamos decir que se trataba de remordimiento, pero prefirió no decir
Pietro y Guadalupe llegaron al jardín, en él se encontraban los abuelos y su padre tomando café.- ¡Hijos míos! Estuvimos esperándoles, pero vimos que no salían de la habitación, por lo que nos adelantamos en el desayuno. – Dijo la abuela apenada.- ¡Perdón abuela! Estaba trabajando y Guadalupe estaba descansando. – Respondió Pietro tranquilamente abrazandola.- Si abuela ¡No hay problema! Ahorita desayunamos – Dijo Guadalupe mientras estrujaba a su abuelo.- No desayunen tanto que vamos a comer temprano. – Dijo la abuela señalando el jardín de frente que estaba en arreglos para la comida por su cumpleaños.- Pietro… - Se escuchó una voz ronca.- ¿Si? – Respondió Pietro levantando la vista.- Me gustaría platicar contigo en el estudio después de que desayunes. – Dijo Leonardo con un poco de nervios en la voz.- Entiendo, déjame desayunar y vamos al estudio. – Respondió Pietro tranquilamente.La plática que Pietro había tenido con el abuelo Alberto le dejo pensando en lo que dijo, “Pron
Mientras Leonardo y Pietro se reconciliaban como padre e hijo, tratando de dejar atrás el pasado. La abuela Caterina muy a su pesar tenía que mostrar una cara amable, pensaba en que, si no llevaba una relación cordial con la futura esposa de su nieto, tendría que decir adiós a convivir con su bisnieto. Se sentía atada de manos, pero haría el intento, ella realmente apreciaba que su familia estuviera creciendo, por lo que un bebé, era lo único que contenía su ira.- Alessia ¿Qué tiempo tiene él bebé? – Dijo la abuela con duda, tratando de romper el hielo.- Abuela Caterina, él bebe tiene 16 semanas, ya está muy grande. – Dijo Alessia con alegría.- ¡Ya veo! Me da gusto saber que han pasado las semanas críticas, eso es muy importante.- ¡Es lo mismo que dice mi mamá!- ¿A qué se refieren con eso abuela? – Pregunto Massimo con duda.- Massimo hijo, necesitas prepararte más con este tema, las semanas críticas son los primeros 3 meses, ahí es donde el embarazo es de riesgo, pero pasando est