Cuando regresaron a casa ya eran más de las seis de la tarde. Leonardo quiso pedir una pizza, pero Amber insistió en cocinar algo y la culpa por haber cortado su tarde de descanso lo consumió. También me colocó un delantal y le ayudo con la preparación, aunque no estaba cien por ciento concentrado, Hablan y sonríen, como si todo estuviese normal.
—Me encanta compartir contigo estos momentos. Te amo. —Dice ella acercándose para besarlo.Él corresponde el gesto, pero sintiéndose vacío, algo pasaba en su interior que lo dejaba muy insatisfecho, sus besos no sabían a nada y hasta esta sonrisa que brota de sus labios se sentía falsa.Una hora después estaban mirándose frente a frente a punto de empezar la cena, felices, olvidando aparentemente el incidente de la mañana, Leonardo seguía temeroso, callado y fue ella la que terminara rompiendo el hielo preguntándole por su contrato de ayer, aunque el recordarlo, la llenara de coraje.—Es una gran oportunidad ya te lo había mencionado. Todos en la oficina hicimos una fiesta, ya sabes hemos trabajado duro para conseguirlo y pues al final del día, Richard me invitó al club y no pude decir que no.—Está bien que te diviertas, pero ya sabes pata la próxima vez, no te excedas.—Lo tendré en cuenta.Poco a poco vuelve a soltarse y a sentirse el mismo fastidioso de siempre, que le gusta bromear y verla reír con sus ocurrencias. En unos minutos más están riendo de las anécdotas del día en el hospital, porque aunque suene aburrido siempre le ha gustado escucharla, pues ama lo que hace y para él es su gran heroína sin capa.La cena finaliza sin contratiempos para Leonardo, que no dejaba de revisar cada rincón en busca de Daniela para no sobresaltarse y alertar a Amber, unos minutos después, su novia de retira a la habitación para ponerse algo más cómodo y él se quedó limpiando la cocina.De lo más tranquilo limpiando la mesa cuando la voz de Dani le hace tirar la taza de café “¡Joder!” grito levantando la mirada y ya no la vio. Lo más espelúznate fue que solo apareció un segundo. Amber sale corriendo de la habitación preocupada, pues su amigo Harry no había descartado que siguiera con mis alucinaciones hasta que estuviese completamente desintoxicado de las drogas.—¿Qué te sucedió, amor? —pregunta angustiada media desnuda.—Nada, solo coloqué mal la taza en la mesa —Dice llevando su mano a la cabeza—lamento asustarte.—creí que… olvídalo. —sonríe, acercándose para darle un beso —Termino de vestirme y vengo a ayudarte.—No hace falta, ya limpio este desorden, tú descansa.—Me prepararé para darte unos masajitos deliciosos.—Es lo que me hace falta. —sonríe, pero sin sentir ese deseo.—¡Ay! —se estremece—me muero de frío, ya regreso.Se aleja corriendo a la habitación. Leonardo la mira unos segundos y vuelve a llevarse las manos la cabeza antes de tomar un papel cervilleta para limpiar el piso. Estaba en eso, cuando la voz de Dani, vuelve a espantarlo, haciendo que se golpee la cabeza con la mesa.“¿Podemos hablar?”— ¡Por dios santo! —Gruñe sintiendo que el corazón sale por su garganta.— Quieres dejar de aparecer de esa manera ¡Vas a matarme!—Se pone de pie, sobándose la cabeza.“¿Por qué te espanta verme?” Responde ella sonriendo.— ¿En serio lo preguntas? —Camina al tacho de b****a para tirar las servilletas. — Bueno como te lo digo… Es que es un poco difícil decirlo… —Expresa dudando.—¿Decirme que, amor?—La voz de Amber a su espalda lo paraliza — ¿Con quién hablabas?— ¿Y-yo? C-con nadie, s-solo era una canción, ya sabes, una de esas que llegan a mi mente en cualquier momento y… intentaba de arreglar—sonríe.Sin duda la excusa fue patética, pero Amber se la estaba creyendo, hasta que la carcajada de Dani lo hizo sonrojar.“¿Ahora le mientes a tu novia, sobre mí?. Si que has cambiado mucho, Leni”—Eres tan dulce —se acerca Amber para besarlo de una manera muy caliente.“¡Ay, no! Me voy, no puedo seguir viéndote con esta”Se estaba volviendo loco, tiene a una de las mujeres más sexis entre sus brazos y no está sintiendo nada. Amber sabe como tocarlo y despertar su animal interno, pero ahora está muerto.
—Te ayudaré a limpiar— susurra, apartando su mano de la entrepierna.Sí que se dio cuenta de su frialdad, pero está segura que su sensualidad sean suficientes para levantar ese ánimo caído en su hombre.Su atrevido babydoll negro y está mostrándole más de la cuenta con esas agachaditas, pero no para entrar en calor, está nervioso y no sabe como lidiar con la presencia de Dani en esos instantes.“No esta nada mal, tiene todas esas curvas que a todos los hombres, seguro enloquece, ¡Dios! Ese trasero no puede ser suyo, Para mí que es operada y esos pechos, ¡Santo cielo! Te debe tener babeando. ¿Sabes? No creo que sea la mujer que te acompañe le resto de la vida. No es como…”Leonado se lleva las manos a la cabeza y colocándose el dedo en los labios le pide que guarde silencio.—¡Amor! —mirando a Amber — Sé que puede sonar tonto, pero ¿Crees que es normal que una persona pueda ver a los fantasmas?— ¿¡Hablas en serio!? —dibujó una ligera sonrisa, mientras se acerca para abrazarlo.—Bueno, es que, supongamos que un día tú empieces hacerlo. ¿Qué dirías?—Que debo ir de inmediato a un psiquiatra—se sonrió—Es una locura, no quiero ni imaginar lo que pasaría con mi vida si me la pasara viendo fantasmas. Eso solo pasa en las novelas y películas de ficción. En la vida real eso se llamaría locura, mi vida.—Si, definitivamente es una locura ver fantasmas —Mira a Daniela, que solo sonríe.—¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso estás viendo uno?—Ah, bueno… si te dijera que si ¿Me llamarías loco?—¡Bromeas, no!—¡Claro! —sonríe — Quería ver tu reacción.—Me asustaste, tontito —Rodea el cuello con sus delgados brazos— no quiero imaginar verte en un manicomio.“¡Manicomio! Que le sucede a esta mujer” grita Dani.—No crees que exageras con eso.—Sé que es triste amor, pero las personas dementes no tienen otra salida. Si necesitan mejorar, el único camino es el manicomio. —vuelve acercar a sus labios para besarlo.“¡En definitiva ella es la demente! Y cada vez me convenzo más, de que cometiste un error al elegirla” Dice Dani, antes de desaparecer.Después de lo que dijera Amber, menos tenía ganas de encender esa llama dormida del deseo y mientras ella lo besaba y acariciaba, su mente divagaba en las razones por las que su ex novia lo asechaba y le hablaba de esa manera tan convincente de su actual pareja. Roza mis labios se apartaron de su boca y bajaron por su barbilla al cuello iniciando ese momento tan rico, que hasta hace unos días hubiese sido el detonante para tomarla entre sus brazos y hacerle el amor. Pero esta noche, no tenía las mismas ganas de levantar a su amigo y llevarlo a la acción. Menos cuando Dani lo asechaba y lo miraba como si estuviese siéndole infiel.Quizás su aparición iba por ahí, nunca terminó con ella y seguramente ahora pagaría su condena.“¡Dios! Creo que merezco este castigo espiritual y terrenal” se dice respirando profundo mientras Amber se da cuenta de mi frialdad y lejos de enojarse me sonríe. Talvez entiende el mal día que ha pasado.—Tengo la receta perfecta para relajarte —Habla con dulzura deslizando su mano hasta su entrepierna, muerta. —Ven conmigo.Caminan a la habitación.—He tenido mucho estrés, creo que el pasarme de copas me ha pasado factura. Lo siento.—No te disculpes, te entiendo, cuando estoy muy cansada, mi apetito sexual muere. Pero todo tiene remedio. No te preocupes, por nada, solo relájate. —Deja salir una risa traviesa mientras lo lleva a la cama.— Amber —Arrastra la palabra como diciendo, por favor, no tengo ganas, no insistas.—¡relájate! Solo déjate llevar por el momento —Masajea sus hombros — Antes de dormir te tomas la medicina y verás que mañana estarás mejor. Y lo mejor, será que podemos salir de la cama a la hora que queramos. —muerde su lóbulo de la oreja.“No es más patética porque no puede, ¡obvio, genia! Mañana es domingo, puedes dormir todo el día" se mofa Dani cruzada de brazos frente a él provocándole un escalofrío.—¡Ay, Dios! — Dice nervioso. —Creo que me dio un poco de frío.Amber vuelve a sonreír creyendo que está embarcándose por buen camino.Un beso apasionado da el inicio a unas desenfrenadas caricias que lo desnudaban en segundos. Pero no lograba reaccionar, se sentía torpe, nervioso, asustado sin lograr dejar de recorrer la habitación en busca de Dani. Mantuvo los ojos pegados a la puerta, como si los fantasmas tocaran antes de entrar.Lejos de sus pensamientos tontos, el mundo continuaba girando y los besos apasionados de su chica ardiente, crecían y su inconsciente se movía lento, pero al compás de la realidad. Y su realidad en estos momentos era Amber comiéndoselo vivo. El fuego empezó a entrar en su cuerpo y de pronto estuve en llamas al ver a su adorada novia, frente a mi entrepierna saboreando cuál golosina su jugo pre seminal.No estaba nada mal, su pene ya estaba erecto y las ganas de tumbarse sobre ella crecían, ya ardía entre las llamas del deseo. No hacían falta las palabras, los gestos y miradas lujuriosas, despertaron a ese león hambriento que de un tirón la lanzó sobre la cama, con ansias de devorarla entera. Sí que sabía cómo encenderlo, Amber reía sintiendo ese fuego, amaba esa parte de él.La dulzura y violencia que tanto le gustaba se fusionaban para regalarle le más exquisito placer. Sobre sus espaldas empieza a recorrerla con su boca traviesa que le arranca leves gemidos, sigue bajando besando su columna hasta llegar a esas nalgas redondas de infarto y de un tirón, sus manos apartan esa tanga negra de encaje.Amber se estremecía llegando al mismo sintiendo las estocadas fuertes de su hombre, cuando cambian de posición, Leonardo ve un espanto en la cara de Amber, una especie de demonio se reflejó en su cara de ángel que no pudo evitar pegar un grito de terror empujándola con brusquedad fuera de la cama.Se rompió con todo el fuego de la excitación mientras se desvanecía ese monstruo del rostro de su novia, que para no se veía complacida.— ¿Qué rayos te pasa? —Grita ella hecha una fiera mientras se pone de pie y sigue viendo en la cara de Leonardo mucho terror. —¡Contéstame! —Grita desesperada, herida en su orgullo de mujer.—Lo siento amor—Llevo sus manos a la cara. — Es que… ¡No puedo! ¡No puedo hacerlo!Sale a prisa de la habitación subiéndose los pantalones, mientras una muy enfadada Amber, toma la bata del piso para seguirlo.—¿A dónde crees que vas? ¡Leonardo! te exijo una explicación.Amberse puso como loca, empezó a gritarle y lanzarle todo lo quepodíacoger ensus manosen su recorrido a la sala.—¡Detente, maldito idiota!—¡Por favor, déjame solo!—¿Estásechándome?—No dije eso, solo quiero aclarar mi mente. Estedíaha sido muy extraño.—Esa palabra se queda corta —se cruza de brazos.Ella habla y habla y Leonardo solo la ve mover la boca, en esos momentos solo trataba de entender el porqué había visto esa caramonstruosa, que al recordarla le causabaescalofríos.“La demente es ella” La voz de Daniela a sus espaldas lo hizo girar.—¡Deja de hacer eso! —gritaAmberlanzándole uncojínen la cara. —¡Estoy aquí y sigues ignorándome! ¿Has escuchado algo de lo que te dije? ¡Claro que no!—Lo siento yo…—Omite esas malditas palabras, quiero que me expliques que pasó contigo en la habitación.La dulce mujer que conq
En definitiva ese sin duda había sido el día más extraño de toda su vida. Encerrado en su habitación mira el desorden que sudiscusiónsin sentido había causado y termina lanzándose a la cama para mirar el techo, quiere creer que todo es parte de una pesadilla.Quiere creer que sigue dormido y al despertar, todo será como antes, cuando no había ningún espíritu acechándolo, ni novias fugitivas a mitad de la noche. Cierra los ojos intentando dormir, pero no fue fácil lograrlo, no era posible dejar de pensar en Daniela y en la reacción tan inesperada deAmber. Cómo pudo irse con una simple excusa, yaúnmás, decir que es su exnovia y va a cancelar la boda, cuando ella era la quetantoinsistíaen ese evento. Por varias horas se pierde enhipótesisymáspreguntas, vepelículas,noticierosaburridos, revisasus trabajospendientes ydespuésde mucho casi a las cinco de la mañana se queda do
—¿Crees que nunca sentí amor real por ella?—Todas las respuestas están en tu corazón, solo debes escucharlo. ¡Vamos! Eldesayuno ya está en la mesa.Después de desayunar con su padre y hablar de algunos temas que no tuvieron nada que ver con lo ocurrido, le ayudaron a relajarse y a aclarar un poco sus ideas. Lo que le pareció un poco extraño, fue que su padre antes de irse al fin le hablara de su madre, nunca la conoció y él nunca habló de ella, más que lo necesario para saber que su progenitora lo amaba mucho y murió cuando él naciera. Ese era un tema pospuesto del que no podía ni mencionarse. Y aunque no le contó toda su historia de amor con detalles, el que la mencionara era más que suficiente.— Natalia sigue estando en mi corazón, fue el amor de mi vida y siempre estaré muy agradecido con el
Sube al ascensor pensando en lo idiota que me vio hablándole a un espíritu sobre su privacidad. Si desde que Dani apreció, ya no la tenía. Minutos después esta ya frente a su auto, para ir con Richard, si existe alguien con quien hablar de su tormento, ese era él. Se pone en marcha recordando lo que dijera su padre y Dani sobreAmber¿Será posible que no la amara? Intenta aclarar ese punto, cuando una llamada lo aparta de sus pensamientos, era ella.—Hola. Creí que seguías molesta.—No te estoy llamando para disculparme por mi decisión, es para recordarte que empaques el resto de mis pertenecías. Paola ira por ellas en la tarde.— ¿Te estás quedando con Paola?—Es mi mejor amiga y te recuerdo que antes de mudarme conmigo, compartíamos departamento. Cuando termine su turno en el hospital, pasará a recogerlas.
Al volver al departamento recorre con tranquilidad el lugar en busca de Dani, camina hasta su habitación y se deja caer sobre la cama mirando el techo por unos minutos, con las manos bajo su cabeza cierra los ojos y piensa en la manera de empezar esa necesaria conversación con el fantasma de su ex. Respira hondo para tomar valor y no sobresaltarse consu presencia.—¡Dani! Dime qué está pasando. Ahora soy yo el que necesita tu ayuda, mi vida es un caos y no sé qué hacer. ¿Dónde estás?“Estoy aquí” se escucha su dulce voz, por más concentrado que estaba, no puede evitar sobresaltarse un poco, su corazón se acelera y abre los ojos, girando la cabeza hacia su lado. Puede verla tendida sobre la cama con los ojos cerrados y sus manos bajo la cabeza, sonriendo, como si estuviese en medio del paraíso. Al sentir que la observa lo mira, hipnot
Las horas siguieron pasando y Daniela no aparecía, la llamo muchas veces y nada, hasta llegó a pensar que en verdad lo había inventado todo, quizás las pastillas yahabianecho efecto y ahora desvanecían todas sus alucinaciones. Preparó algo paraalmorzar, no era bueno para ello, así que, con su recetario en mano hizo su mejor esfuerzo. Ya eran las dos de la tarde y ella no daba señales de volver.—Si estás aquí, ¿Podrías decirme si puedes pedir ayuda, en caso de que me estuviese muriendo por indigestión? —espera unos segundos y no escucha nada. — ¡No, claro que no puedes! Porque no existes —Termina diciendo un poco fastidiado.Termina de comer y se dispone a recoger todas las pertenencias deAmber, unas horas después va a tomar un baño.—Este lugar está prohibido, así
En otro punto de la ciudad, Amber se entregaba en cuerpo y alma a ese desenfrenado deseo con la única persona capaz de hacer que olvide su nombre y llevarla, al mismo cielo entre caricias, besos y gemidos de placer.A las seis de la mañana la habitación aun esta a oscuras, las cortinas cerradas ayudaban a mantener la complicidad del momento; ser precavidas nunca esta de más, sobre todo cuando tienes enfrente otro edificio.Paola había regresado casi de madrugada y ella se había encargado de hacerle un exclusivo recibimiento, masajes, buena compañía y una dosis grande de amor, fueron suficiente para que el estrés del trabajo muriera al cruzar la puerta de la habitación, donde ahora dos cuerpos desnudos se fundían en un largo y apasionado beso.Caricias ardientes que parecen iluminar con cada toque, junto a esos besos húmedos tan placenteros que suben y bajan tejiendo un camino de sue&nt
A Leonardo, no le agradaba la idea de ir a ver al GranMarius, pues se ha hecho famoso y hasta ha salido en algunos programas televisivos, esos faranduleros que todos aman. Es relativamente conocido y por ende es el más caro. Tiene una mansión y varios coches de lujo, ha viajado por el mundo y sus redes están inundadas con cientos de miles de fans. Eso solo indica que es un buen negocio el engaño que hace. Pero como lo dijo Richard, él no tiene nada que perder, Dani está a mi lado y puede saber exactamente sus trucos viejos. Hay miles de cometarios positivos en sus redes ¿Publicidad barata o bien pagada? O ¿Quién sabe? Quizá en verdad puede hacer algo con sus poderes psíquicos.Después de que salir de la cama e ir a tomar un baño, desayuna en compañía de Dani, con un buen ánimo.—En un momento iremos a ver aMarius, es un famoso S&iacu