Al volver al departamento recorre con tranquilidad el lugar en busca de Dani, camina hasta su habitación y se deja caer sobre la cama mirando el techo por unos minutos, con las manos bajo su cabeza cierra los ojos y piensa en la manera de empezar esa necesaria conversación con el fantasma de su ex. Respira hondo para tomar valor y no sobresaltarse con su presencia.
—¡Dani! Dime qué está pasando. Ahora soy yo el que necesita tu ayuda, mi vida es un caos y no sé qué hacer. ¿Dónde estás?“Estoy aquí” se escucha su dulce voz, por más concentrado que estaba, no puede evitar sobresaltarse un poco, su corazón se acelera y abre los ojos, girando la cabeza hacia su lado. Puede verla tendida sobre la cama con los ojos cerrados y sus manos bajo la cabeza, sonriendo, como si estuviese en medio del paraíso. Al sentir que la observa lo mira, hipnotizándolo con ese brillo de su mirada.“Tienes un departamento hermoso” dice, en tanto sus ojos se mantienen fijos en los suyos, estremeciéndole hasta el alma.“Lamento haber provocado ese caos en tu vida Leonardo, no quería que ella se fuera y te dejara lleno de tristeza. Pero en mi defensa, déjame decirte que era una perra” Se pone de pie.— ¡Espera! No puedes hablar así de Amber, no la conoces. —La sigue, en tanto ella cruza la puerta de la habitación.“Tú no la conoces, Leny” Se detiene al pie de la puerta cruzando los brazos. Cada vez que hacia eso era porque no estaba de acuerdo en algo y odiaba reconocer que nunca se equivocaba. “¿Por qué la elegiste?” Prosigue, causando que su corazón colapse de incertidumbre.¿Por qué la eligió? Pensó por unos segundos, más, su mente seguía en blanco. ¿Fue solo porque lo levanto de entre las cenizas y le devolvió la vida o porque lo deslumbró con su falsa personalidad? Ya que cuando se marchó, dejo ver la peor de ella.“No lo sabes y aun así vas a casarte ¿Crees que serás feliz?” Dice Dani en tono triste.— ¿¡Entonces estás aquí para decirme que no me case con ella!?“No tengo idea de porque estoy aquí. Al principio me desorienté y en verdad creí que estaba viva, porque tú me veías y… Bueno, ya cuando crucé la puerta, entendí que… Es difícil de decirlo, pero no sabía que la vida continuaba después de la muerte, fue algo nuevo y aterrador”.Sigue su camino hasta la sala.—¿Cómo es que llegaste aquí?“No tengo idea”—¿Sabías que iba a casarme?“¡Claro que no! Y si lo haces creo que no debería interferir, después de todo, es tu decisión. No me veo como aquellas exnovias locas que llegan a impedir una boda” Se carcajea. “Tú decidiste echarme al olvido y continuar con tu vida. ¿Verdad? Entonces no debe importarme el que vivas con otra”Daniela lo mira con esa tristeza enorme en su mirada que le hace temblar el corazón. Parece decirle que traicionó su amor, su infinito amor que una vez prometió respetar hasta la muerte.—Dani… —Se sienta en el sofá. —Pasaron muchas cosas desde que llegué al país, sé que no es excusa, pero mi corazón estaba roto, el no poder despedirnos me devastó por completo ¿Crees que fue fácil subir al maldito avión sabiendo que jamás volvería a verte? ¡No fue fácil! —lleva mis manos a la cabeza y trata de explicar lo que siente en estos momentos. —Te amé con cada poro de mi cuerpo, te amé y lloré incontables noches tu ausencia. No fue fácil creer olvidarte, de hecho tu recuerdo sigue guardado en mi corazón y sigo temblando por este encuentro inusual ¿Sabes por qué? Porque en el fondo deseo que estés aquí.Su voz se quiebra y llevando las manos a la cara, deja correr unas lágrimas. Entonces Dani, se sienta a su lado.“Estoy aquí”.—Me refiero a… Ya sabes, en carne y hueso.“Si en verdad hubiese aparecido aquí, así de la nada ¿Qué hubiese pasado si Amber me veía? ¿Me elegirías sobre ella o me obligarías a salir?”Leonardo guarda silencio unos segundos, no sabe qué responder.“Te creo cuando dices que estás confundido. ¿Sabes por qué? Porque tu mirada no miente, has sido sincero con cada palabra que has dicho, pero aún hace falta que escuches a tu corazón y puedas hacer lo correcto”—¿Y qué es lo correcto?“No tengo idea. Solo soy un fantasma aterrador” habla con voz de ultratumba moviendo los dedos en el aire, mostrando esa linda sonrisa traviesa en su rostro angelical, no parece estar muerta, cuando se veía tan llena de vida.—No eres aterradora, solo inoportuna —sonríe—Sigues siendo tan bonita como cuando te conocí.“Han pasado muchos años. Te ves muy diferente y más bueno que el pan”—Dieciséis largos años. Me hiciste mucha falta.“Se siente raro escuchar que me extrañaste”. Sonríe. “Sabes, nunca pensé que los espíritus puedan tener sentimientos tan fuertes, lo digo porque el verte con Amber me hizo sentir revoltijos en mi estómago y luego sentí que el corazón se me desgarra inexplicablemente, fue extraño sentir miedo, angustia y no sé cómo explicar ese escalofrío que…”—No deberías estar aquí. Te está lastimando mi nueva vida.“Sí, supongo que tienes razón”. Se pone de pie. “Pero no puedo evitarlo”— ¿Qué es lo que te detiene? ¿Qué es lo que te trajo hasta aquí? —Pregunta tratando de entender por qué su espíritu se aferraba a su vida.“Ya te lo dije, no tengo idea. De un momento a otro estuve frente a ti y bueno… fue un lugar inapropiado”. Responde sonrojándose.— ¿Qué es lo que recuerdas?“Lo último que llega a mi memoria, es que manejaba mi auto y supongo que iba a casa, porque recuerdo a mis padres. De pronto me vi mirando el cielo negro y me quede dormida, cuando desperté, estaba aquí”. Dice sin poder creerlo del todo.— Tuviste un accidente —Expresa preocupado, mirando el vacío. — Entonces, así fue como moriste.“Es lo más probable. Lo que no comprendo, es ¿Qué hago aquí atormentando tu vida, provocando caos y todo tipo de delirios? Hasta te dejé sin novia. No creo que ese haya sido mi objetivo para esta nueva vida".—Tal vez moriste odiándome y…“No lo creo, estoy segura de que no te odiaba”—¡Dani!—insiste— ayer dijiste que necesitabas mi ayuda ¿Recuerdas para qué?“No lo recuerdo, te dije que todo es tan confuso, puedo verme en el espejo y todo eso, me veo normal, no como nos pintan en las películas y... ¿Sabes? Quiero ver a mis padres y no sé cómo regresar, no sé como diablos llegué hasta España”.—Quizás la promesa que nos hicimos hace dieciséis años, te trajo aquí.“Si no me buscaste ¿Por qué te buscaría ahora?”—No lo sé. Quizás porque sabes que Amber no me ama y estaba a punto de cometer un gran error al casarme con ella.Daniela se carcajea.“Tú tampoco la amas y no hace falta que te lo diga, eso se nota. ¿Quieres un consejo? Ya no la busques, con el correr de los días te darás cuenta de quien es en realidad”.—¿Qué es lo que sabes de ella?“Nada en especial”—¿Cómo supiste que vi un espanto en su rostro, lo causaste?“No tengo poderes mágicos y tampoco creo poder hacerlo, pero también lo vi, por eso lo dije”—Mañana iremos a ver a alguien que dice poder ayudarnos, no estoy seguro de que funcione, pero no perderemos nada con visitarlo.“Juro que no quería poner de cabeza tu vida”—Pero ya estás aquí, así que si vas a quedarte, pondremos ciertas reglas. Para iniciar una convivencia armoniosa.“Me gusta escuchar eso. Más bien, diría que estoy emocionada por esta proposición”—Regla número uno y la más importante. Está prohibido aparecer en el baño o espiarme mientras tomo una ducha.“¿Pero por qué si estás bien buenas?”—¡Dani!“Está bien. ¿Algo más?”—Regla número dos, no quiero que me hables por la espalda y menos si estás invisible.“Entendido capital ¿algo más?”—Regla tres, si estarás aquí, no quiero que desaparezcas y vuelvas aparecer, eso me pone los pelos de punta.“Todo anotado” se ríe apuntándose la cabeza “Pero olvidas que soy un fantasma inquieto y pervertido y no tengo por qué obedecer las reglas, menos si puedo disfrutar de tu perfecto cuerpo desnudo bajo el chorro de agua”—¿Qué?Daniela se carcajea y desaparece.—¡Dani! Eso no hace, ya tenemos reglas. —le grita a la nada.
Las horas siguieron pasando y Daniela no aparecía, la llamo muchas veces y nada, hasta llegó a pensar que en verdad lo había inventado todo, quizás las pastillas yahabianecho efecto y ahora desvanecían todas sus alucinaciones. Preparó algo paraalmorzar, no era bueno para ello, así que, con su recetario en mano hizo su mejor esfuerzo. Ya eran las dos de la tarde y ella no daba señales de volver.—Si estás aquí, ¿Podrías decirme si puedes pedir ayuda, en caso de que me estuviese muriendo por indigestión? —espera unos segundos y no escucha nada. — ¡No, claro que no puedes! Porque no existes —Termina diciendo un poco fastidiado.Termina de comer y se dispone a recoger todas las pertenencias deAmber, unas horas después va a tomar un baño.—Este lugar está prohibido, así
En otro punto de la ciudad, Amber se entregaba en cuerpo y alma a ese desenfrenado deseo con la única persona capaz de hacer que olvide su nombre y llevarla, al mismo cielo entre caricias, besos y gemidos de placer.A las seis de la mañana la habitación aun esta a oscuras, las cortinas cerradas ayudaban a mantener la complicidad del momento; ser precavidas nunca esta de más, sobre todo cuando tienes enfrente otro edificio.Paola había regresado casi de madrugada y ella se había encargado de hacerle un exclusivo recibimiento, masajes, buena compañía y una dosis grande de amor, fueron suficiente para que el estrés del trabajo muriera al cruzar la puerta de la habitación, donde ahora dos cuerpos desnudos se fundían en un largo y apasionado beso.Caricias ardientes que parecen iluminar con cada toque, junto a esos besos húmedos tan placenteros que suben y bajan tejiendo un camino de sue&nt
A Leonardo, no le agradaba la idea de ir a ver al GranMarius, pues se ha hecho famoso y hasta ha salido en algunos programas televisivos, esos faranduleros que todos aman. Es relativamente conocido y por ende es el más caro. Tiene una mansión y varios coches de lujo, ha viajado por el mundo y sus redes están inundadas con cientos de miles de fans. Eso solo indica que es un buen negocio el engaño que hace. Pero como lo dijo Richard, él no tiene nada que perder, Dani está a mi lado y puede saber exactamente sus trucos viejos. Hay miles de cometarios positivos en sus redes ¿Publicidad barata o bien pagada? O ¿Quién sabe? Quizá en verdad puede hacer algo con sus poderes psíquicos.Después de que salir de la cama e ir a tomar un baño, desayuna en compañía de Dani, con un buen ánimo.—En un momento iremos a ver aMarius, es un famoso S&iacu
Sin perder tiempo se dirige a su despacho, ya estaba retrasado un parte horas por el terribletránsito y el desvío hacia el consultorio deMarius, pero la grata compañía no le hacía sentir el paso del tiempo.—Bueno, nos vemos en la casa, te dejo trabajar —Dice ella desapareciendo.—¡No… hace falta! —Pero, ya se había ido.Cuando llega a su oficina, sus compañeros lo miran preocupados, se le había olvidado avisarles de su demora, más cuando tenían entre manos el mejor proyecto de sus vidas.—¿Qué pasó jefe, por qué la demora? —Se acerca Cristián —Creíamos que les había pasado algo malo.—¿Llamó el ingenio Ramírez?—Hace dos horas, pero no se preocupe, nos hicimos cargo de lo que pedía y quedó satisfecho. —le entrega una carpeta.—Me alegra saber que puedo confiar en ustedes. —Hecha un vistazo a los documentos.Sigue caminado con la vista puesta en los documentos.—Buenos días, señor García.—Buenos días, Amanda. —Saluda, si
Pensando en las palabras de Paola se perdió algunas horas hasta llegar la noche y recordó la cena con Amanda.—Cristian, quiero que te encargues de cerrar bien el despacho y si mañana necesitó que me cubras unas horas.—¿Y eso por qué?—Voy a cenar con Amanda y…—¡Uy! Piensan tener una larga noche agotadora —pregunta curioso y emocionado.—¡Claro que no! Mañana tengo algo pendiente que hacer.—Se puso colorado, la idea no le es tan descabellada.—No digas tonterías, que podría escucharte.—todos sabemos que se muere por usted. Debería aprovechar la oportunidad ahora que está soltero.—Por el momento no deseo retomar mi vida amorosa. Estoy bien así. —se aleja.—Pero,jefecito.—Encárgate de lo que te pedí.Ya t
Leonardo se despertó temprano, preparó el desayuno en compañía de Daniela y después salió par el Hospital.“Disculpa que no te acompañe, pero el solo escuchar el nombre me lleno de angustia, creo que le tengopánicoa esos lugares”—No te preocupes, podemos vernos en el trabajo o aquí cuando regrese.“O cuando me necesites”—Exacto. Ten un buen día.“Igual tú” le grita cuando la puerta se cierra.De buen humor, Leonado baja del ascensor y saluda a Bryan, el guardia de seguridad. Sube a su auto y tras unos minutos en la carretera libre detránsitollega al HospitalClínicde Barcelona. Se dirigía a recoger sus exámenes al consultorio del doctor Harry, en el camino le pregunta a una enfermera si se encontraba libre.
Su padre, el gran Amador García pocas veces se ha dignado a invitarlo a tomar un trago y menos para platicar de temas sentimentales. Es el menos indicado para dar consejos de amor, sobre todo si eso tienen que ver con la mujer que más odia;Amber.—Sé que no soy un adolescente. —Se apresura a decir como leyendo sus pensamientos. —Pero tengo experiencia en el amor y puedo escucharte sin juzgar, siempre lo he hecho; soy como un sacerdote en el confesionario.—Sonríe.¡Qué recuerdos aquellos! Lo único bueno que ha hecho por él desde pequeño, fue fingía ser un sacerdote para escuchar sus travesuras y aconsejarlo sin tener que regañarlo. Era gracioso, pero siempre encontraba ese abrazo cálido y sincero al final de cada charla. Como lo haría un verdadero padre con su hijo, ya que siempre fue muy estricto y distante.Sin embargosiempre
Leonardo se apresuró a salir del Club, estaba por subir al auto cuando Richard lo sorprende entrando repentinamente con una bolsa de papel en las manos.—¡Arranca! —Dice sonriendo mientras toma el cinturón de seguridad para colocárselo —Creo que yo también necesito un poco de aire fresco. No te quedes ahí, chico bonito, ¡Vámonos de aquí!El vehículo se pone en marcha y según las indicaciones de su amigo se detienen en uno de sus lugares favoritos; Losbúnkersdel Carmel.—He venido muchas veces de noche, pero a estas horas de la mañana también se ve espectacular la vista.El color claro del cielo, entregan esa quietud tan inexplicable donde solo podía escucharse el silbido del viento y los latidos de mi corazón.Se acerca a Richard que había sacado un par botellas personales de cerveza,