No obstante, tenía tantas cosas por hacer que difícilmente podría prestar atención a algo tan nimio como una pesadilla, en su lugar debía ir preparando lo que diría a los asesores financieros y accionistas de la compañía, hombres muy ocupados, que les gusta meterse hasta las narices en cada mínimo detalle de la empresa, aunque no sepan absolutamente nada al respecto, claro que es comprensible, ya que sus fortunas están invertidas allí, un desliz puede hacer que pierdan mucho dinero y eso es inadmisible.

Ese día nos arreglamos de manera esplendida, ropa elegante ceñida al cuerpo, si algo resaltaba es que éramos una combinación hermosa, los mejores rasgos de ambos géneros perfectamente alineados en nuestros atléticos cuerpos, en las caras perfiladas, en la puesta en escena del talento y lo hermoso de nuestros cabellos, una pareja de revista, un dúo dinámico, un cruce explosivo. Al llegar a Logias todos se nos quedaron viendo desde que bajamos del vehículo, hasta que ingresamos en la sal