Al tener la comida lista me fui directo a la oficina de Olesia, en ella me espera mi amada con una vianda de comida elegante, a su lado se encontraba un hombre trajeado de corte muy serio, el cual ni siquiera se inmuto con mi presencia, estaba revisando el largo y extendido manuscrito cerciorándose de que todo estuviera perfecto, no me hizo falta verlo con claridad para saber que se trataba de nuestro contrato, al ver que las cosas yacían correctamente se puso de pie, se inclinó respetuoso delante de la CEO, hizo lo mismo conmigo y se marchó.

—Siéntate Liam, oficialmente me perteneces —Carcajeó la dama provocándome cierto miedo —No seas tontito, obviamente es jugando —Añadió apuntándome a la silla delante suya.

—¿Ese era? —Interrogué viéndolo caminar por el pasillo.

—Mi abogado, me ayuda a llevar ese tipo de registros, notariarlos y ya sabes, conseguir las certificaciones pertinentes —Explicó detalladamente abriendo su lonchera, esta tenía una comida compuesta casi en su totalidad por