—Hola Liam —Saludó de forma cordial mi jefa, dándole una mordida a la carne que llevaba, nunca considere que una chica se viera sexy al comer, solo que al introducir esos objetos redondos en sus labios y sorber para succionar la pasta, bueno, uno imagina muchas cosas.—Olesia, buen provecho —Comuniqué concentrándome en mi plato, degustando el arroz frito.—¿Interrumpí tu vista? —Cuestionó está volteando a ver a Jordania.—Para nada, solo la estaba saludando —Argumenté con una risa.—Compartir con ella es todo un compromiso, tiene tres hijos —Al decir eso mis ojos se abrieron como platos.—Cielos —No pude ocultar mi asombro ante esa revelación.—Y por supuesto, los hombres no se hacen responsables, le pagan algo al mes, tal como dicta la ley, pero es ella quien debe vigilarlos y pagar cuentas —Afirmó esta con cierto desprecio.—Muchas personas no se toman en serio la vida —Acoté agarrando un poco de ensalada.—¿Qué hay de ti? —Habló mirándome.—No tengo hijos ¿Y usted? —Interrogué trat
Terminar esa llamada fue para mí una gran victoria, observe a mi instructora con alegría, quien alentó gratamente mi éxito, confirme que todos los datos colocados en la computadora estuvieran perfectos y que nada estuviera fuera de lugar, me sentía como todo un vencedor, la emoción de haber conseguido esa venta era algo sencillamente incomparable.—Wuao, definitivamente envidio eso de los nuevos, cuando yo empecé me sentía también igual de motivada, ya después el sentimiento se va apagando poco a poco —Afirmó convencida Mery, quien empezó a recibir un cliente en ese mismísimo instante.El mismo estaba interesado en un equipo de sonido, la chica le realizo la venta en un tiempo record y su cara apenas mostraba emociones, Alison por su parte realizo cuatro gestiones casi simultáneamente, ambas eran tan eficientes que me dejaban en shock, quizás ese fuera un reflejo de mi destino próximo, porque era cierto ¿Cuánto podían prevalecer esas sensaciones tras hacer tantas veces la misma cosa?
Subí al interior del vehículo acompañado de Jordania, nos dirigimos al asiento del fondo ella se colocó en todo el final y yo justamente en el punto medio, las personas fueron ingresando en el orden que les correspondería bajarse de la unidad, de esa manera los primeros que llegarían eran los últimos en subirse, pues serían los que más rápido se bajarían. —No sé si este bien esto Jordania, desconozco en que punto de la ruta me bajare —Indiqué a punto de cambiar de lugar, hasta que ella coloco su mano en mi cintura. —Quédate aquí Liam, este es tu posición —Sonrió esta de forma maliciosa, comenzando a masajearme. Tuve la intención de decirle que se detuviera, pero ninguna palabra salió de mi boca, estaba completamente embelesado por las sensaciones. Pude notar eso sí que el coche se fue llenando con una cantidad considerable de personas, mientras aguantaba las ganas que tenia de suspirar ante sus caricias, definitivamente era una experta, yo no le importaba en lo absoluto, lo único qu
Los chismes formados alrededor de la figura de Jordania y de mi persona no tardaron en expandirse como la pólvora, los siguientes dos días fueron un constante vitoreo, aunque, después de ese momento fogoso no pudimos continuar ni un segundo con lo iniciado, estábamos tan absolutamente metidos en el trabajo que era sencillamente imposible.Pasado ese momento en el que nadie esperaba nada de mi por ser un novato, las exigencias iniciaron hacia mi persona, un buen número de llamadas todos los días y entre ellas tenía que abarcar milimétricamente la base de clientes asignados, de no hacerlo, estos se irían acumulando y el trabajo se volvería más pesado, gracias al cielo Rosa estaba allí para ayudarme a que la situación fuese ligera. Curiosamente, después de ese beso, ella era constantemente llamada por la CEO a su oficina, cosa que a todos les parecía extraño, pues la posición de nuestra jefa suprema era una muy ocupada, los llamados de atención y demás labores relacionadas con nimiedade
La chica se sentó a mi lado y comenzó a consumir su almuerzo, compartimos varias anécdotas divertidas de los dos días en lo que estuvimos un tanto dispersos, desde clientes que no tenían ni idea de quienes éramos, hasta personas insistentes en que se le ofreciera el servicio pese a su terrible comportamiento con nosotros.—Son unos descarados, a mí me daría muchísima vergüenza llamar a un negocio después de haber quedado en un estado tan malo —Afirmé dándole varios bocados a mi comida.—Totalmente, bueno, Andrés de hecho me dijo que ese en cuestión llego incluso a cobro judicial, es decir su historial como comprador se fue al garete —Aseguró llamando mi atención con ese comentario.—Espera… ¿Ese no es el que ladra como un perro? —Dudé para confirmar.—Sí, él y Eddy son del departamento de cobros, mientras que Yenny es la jefa —Garantizó tomando un trago de agua fría.—Ya veo… ¿Qué tal es esa área? —Conversé con ganas de conocer más sobre la compañía.—Horrible, tienen que hacer aproxi
Llegué presuroso a la sala grande, todos los presentes me vieron extrañados cuando atravesé la misma a zancadas largas, me quedaban solamente dos minutos para vencer el tiempo de mi auxiliar de almuerzo, coloqué el auricular en mi oído y activé el Britune, programa que utilizaba porque me gustaba más que Celumark, reposé en el asiento logrando conectarme justo a tiempo.—Cielos, eres sin duda un chico muy trabajador —Carcajeó la analista, quien estaba disfrutando de un delicioso tostón —¿Quieres un poco para bajar los nervios? —Sonrió al pasarme la bolsa.—No me viene mal —Acepté con un suspiró pronunciado.Tanto Alison como Mery llegaron después de pasados unos minutos de que se acabara su tiempo para almorzar, con una serenidad envidiable, eso me hizo notar que estaba tomándome las cosas con demasiada seriedad, sin embargo, eso no hacía que me enojara, cada persona es diferente y yo había decidido ser alguien más enfocada en mi vida laboral que en cualquier cosa.Mis pensamientos su
(…) Unas horas más tarde / Centro Comercial LogiasLas ansias se habían apoderado de mi cuerpo, no podía dejar de pensar en Jordania y sus hermosas curvas, baje las escaleras para saltarme la cola del transporte, llegando tan pronto que el señor en cuestión aun no aparecía, contemple el cielo y me di cuenta que pese a la hora todavía no era de noche. El sol moría lentamente en el horizonte, oculto entre las montañas que rodeaban nuestra zona de trabajo.—¡Liam! —Exclamó Franco desde mi espalda, venía con medio departamento de ventas —Recién llegando y ya coronando —Aseguró este con un tono jocoso.—No sé a qué se refieren —Desvié la mirada tratando de ocultar lo que era obvio.—¡Uy! —Gritó Shawn de una forma extremadamente aguda, era evidente que el había sido quien soltó toda la sopa de lo ocurrido.—No te de pena varón, esa muchacha es una belleza, yo también me hubiese arriesgado —Carcajeó el cumpleañero con un tono eufórico —Eso sí, los tres bebés definitivamente me dan como miedo
El camino en el vehículo de mi padrastro fue bastante tranquilo, escuchábamos la lista de música que él tenía, era bastante divertida una mezcla entre rock y electrónica, que me encantaba, solo que al voltear note que ella no se sentía muy a gusto, parecía que ese no era en absoluto su estilo, aunque disimulaba para no decirme nada.—¿Pasa algo? —Cuestioné viéndola a la cara.—Nada, solo que disfruto más otro tipo de canciones —Garantizó un tanto incomoda.—¿Algo de perreo intenso? —Burlé en su oído, viendo como esta se reía a carcajadas.—Tal vez —Mencionó con picardía, con unos ojos que me incitaban a cometer actos lascivos.—Por cierto, es muy importante que hagan lo que hagan usen condones —El comentario de mi papá me hizo abrir los ojos como platos —Yo comprendo que a veces pareciera más sabroso sin el anticonceptivo y puede ser, pero la seguridad es primero —Argumentó este causándome una profunda vergüenza. —Si eso… Ya lo sabemos —Declaré con el corazón acelerado y con ganas de