Leah. El vestido era hermoso, estaba feliz porque este tan deseado día hubiera llegado luego de largos seis meses, había pasado tiempo disfrutando de mi nueva maternidad y mi nueva dinámica familiar, pero que luego de tanto esperar el día de su boda había llegado. Unos pequeños golpes en la mesa avisando que todo estuviera listo, abrí la puerta encontrándome con Sasha, esperaba que con el tiempo pudiera llamarlo padre sabía que ninguno de los dos tenía que juzgar las desiciones de mi madre.—Te vez hermosa hija, tu mama brincaría de la emoción— menciono pensando que su hija era la mas hermosa—. Se que serás la persona más feliz del mundo.—Gracias, se que no podemos recuperar todo lo que hemos perdido, pero gracias por buscarme, aunque al principio haya sido grosera.—Te amo y por esa sencilla razón estoy dispuesto a luchar por tu cariño y respeto.—Yo también te quiero mucho.—Creo que es hora de irnos, o el novio pensara que has huido.No pude evitar reírme.Mientras caminaba a do
No sé qué tiene ella que me hace detenerme a pensar lo que quiero a futuro, sé que sonara loco si lo digo en voz alta.... Que quiero mucho más, de sus sonrisas, su calor y sus besos.Se que, si lo confieso, solo se asustaría yo también lo haría sin embargo me opongo a dejar todo a la suerte.Ella tiene miedo yo también tengo miedo ¿Podemos dejar eso atrás? ¿Podemos superar nuestros miedos?—Señor ¿Por qué lo hizo? — me preguntó Taylor luego de abandonar la casa de Mariana—¿Tanto le gusta?—Si, me gusta...pero solo fue un poco de ayuda. —¿Tres días buscando a un viejo pintor gruñón? — mencionó.Inmediatamente recordé todo lo que hice para conseguir que aceptara a ir y pintar de nuevo ese mural, aunque lamentablemente no había podido saber el paradero del padre de Leah.—Supongo que si—confesé—, que esto se quede entre nosotros.—Lo haré señor.Cerré mis ojos y sonreí pensando en su rostro como se iluminaba cuando sonreía o fruncía el ceño molesto.Extra 2 Verla dormir junto a mi caus
El pequeño se acostó sobre su pecho, aquel pequeño cuerpecito contra el suyo era lo único que le llenará un inmenso calor en aquel frio hospital.—¿Estará bien mami? —escuchar su suave voz en aquel lugar desierto la saco de sus propios pensamientos, su corazón latía fuertemente solamente en pensar que podría perderlo.—El estará bien, cariño…todavía le queda mucho por vivir— respondió con los labios temblorosos intentando contener sus lágrimas, se sentía culpable jamás pensó que terminaría así.—Veras que sí, mami… papi todavía tiene que vivir junto a nosotros y ser una familia.La mujer intento sonreír, pero en sus ojos se podía observar la tristeza y el miedo que atemorizaba su corazón.
“—Realmente jamás pensé conocerlo, creo que fue una coincidencia y una que jamás olvidaré. Nunca pudo ser lo que pensé, el sin embargo existió entre nosotros y las consecuencias de esa noche.—¿Entonces una coincidencia los unió?—Yo creo que fue el destino. Uno que tal vez si supiera que pasaría hubiera evitado en cualquier medida.—Eso suena algo muy duro—dijo su acompañante.—Ambos fuimos y no existimos al mismo tiempo. Fabio Kahler fue el error fatídico en mi vida.—¿Qué dirías sobre ella? —le preguntó el hombre frente a él.—Ella, fue... algo hermoso como tormentoso. fue algo y a la ves nada, algo que nunca pudo ser—respondió de manera tangente para luego agregar—, aunque me doliera no me arrepiento de darle mi mano eso noche.—¿Cual noche?—La noche, esa, cuando la vi por primera vez.—¿Fue amor?—Fue compasión. Jamás pensé que se convertiría en algo más.Aquellas palabras sorprendieron al hombre junto a él.—Eso fue todo, todo lo que sentimos el uno por el otro al punto de depe
Capítulo 1 Eso solo lo suficiente para que se vieran sus rostros, aquello era lo más cercano que tendría a una venganza.—Leah... —pronunció el señor D saliendo de su despacho—¿Estas bien? Porque lo subiste, podíamos hacerlo de otra manera... No quiero a la gente hablando a tus espaldas.—Estoy bien, no se preocupe... Lo pensé mucho, y digamos que es una forma de darles un golpe duro— mencionó fríamente—, me aseguraré de que esto no nos afecte negativamente.— No me importa lo que pueda decir la prensa, no quiero que esto te afecte negativamente... Los chismes y los malos comentarios de otros, aunque lo neguemos nos afecta, ni tu ni yo somos una excepción— le aconsejo sentándose en el escritorio—, no quiero leer tus correos este fin de semana, mi nieto llega hoy de Inglaterra así que lo haré ponerse al día con los proyectos.Leah resoplo no le parecía aquello, quería mantener su mente ocupada.—Señor Dimitri, no puede...Empezó a quejarse mientras este volvía a su oficina y con mirad
Fabio le dedicó una sonrisa, y acarició suavemente su rostro para luego unir sus labios con los suyos, era un beso feroz de esos que te roban toda la fuerza, ella pasó los brazos alrededor de su cuello atrayendo lo más así ella, ambos rompieron el beso buscando aire sin separarse en lo más mínimo, estaba vez fue ella quien unió sus labios llevando el ritmo del beso. Fabio acarició la curva de su cuello y dirigió su boca así allí para luego esparcir pequeños besos hasta su oído.—Esta noche será única, una que jamás olvidaras—dijo prometiendo, los vellos de su cuello se erizaron ante tal promesa, y sin vergüenza alguna Leah respondió sintiéndose como una ninfa.—Eso espero, señor Fabio.— No se arrepentirá, Leah —musito su nombre como si fuera una caricia, ella lo observo con una gran sonrisa en el rostro.—Espero Fabio, pasar contigo una noche extraordinaria-—dijo dándole una mirada coqueta—. Una donde solamente olvidarás el hoy y disfrutarás hasta el mañana.Fabio se sorprendió al no
"Fabio" ese nombre de pronto apareció en su mente y todos los recuerdos de la noche pasada, sus manos, sus besos y sus caricias como recorrían su cuerpo. Se estremeció solo pensar de sentir aquello tan íntimo de nuevo; pero sin duda tal vez nunca lo volviera a ver, aquello tal vez sería lo mejor. Le evitaría la vergüenza de verlo a la cara, jamás había hecho algo como aquello, todos los hombres con los que se había acostado habían sido sus novios, durante la mayor parte de su adolescencia y años después Ricardo, sólo recordarlo provocaba que el malestar aumentara, enrolló la sábana en su cuerpo cubriendo su desnudez, buscó en la habitación su ropa hasta encontrarla, pero no había rastro de su ropa interior, con vergüenza se vistió con una camisa que halló al lado de la mesa de noche, sus mejillas se tiñeron de un fuerte rosa. Salió de la habitación en pequeños pasos, mirando así los lados, camino hasta llegar a lo que parecía una sala, tenía que marcharse antes que alguien la viera.
Leah se preparó para su último día de vacaciones, luego de preparar el desayuno y dejarlo listo; antes de salir le dio un beso a su pequeña en la frente y se despidió de la niñera.Al revisar su teléfono vio un mensaje de su jefe.Señor D: Disfruta tu último día de vacaciones, mañana al fin es el gran día.Te exprimiré el doble. Pásalo bonito.Leah no pudo evitar soltar una carcajada, sin duda siempre salió con unas locuras que solo el señor Damián podía decir, le respondió con un pulgar arriba. Detuvo el taxi y le dio la dirección del spa del nuevo hotel, sabía que se lo había dado para que disfrutara, pero sin duda quería que viera el control del nuevo lugar. Los últimos años habían sido un completo caos, pero algo siempre era seguro el cariño y la confianza de su jefe.Al llegar al lugar bajo y pago al taxista y al entrar se dirigió al lobby y pregunto por su cupón, la atendieron inmediatamente guiándola al nuevo sector del hotel sin duda al mirar se sintió orgullosa de ser parte d