XXI Destino

Eris caminó hacia donde el Asko aguardaba. Él la rodeó entre sus brazos en cuanto la tuvo a su alcance y ella le apoyó la frente en el pecho, con los barrotes de por medio.

—He visto tu rostro incluso en mis sueños, como si hubieran pasado mil vidas desde la última vez que te tuve entre mis brazos. Te añoro como a la luz del sol. Incluso he deseado nuevos combates si volver a estar contigo es mi recompensa. ¿Qué hay de ti? ¿Me has extrañado? ¿Por qué hueles a sangre?

Eris soltó un suspiro cansado y habló sin buscar los ojos del prisionero.

—Ha sido un accidente, nada grave. Si tú me añoras como a la luz del sol, yo lo hago como a su calor. Nací en las montañas y el frío caló en mis huesos desde que mis ojos se abrieron a la vida. Sólo a tu lado ese frío no existe.

El Asko sonrió, complacido por sus palabras y buscó su boca para besarla lentamente, controlando los deseos de poseerla que surgían voraces nada más olía su prodigiosa esencia danzando en las mazmorras que hedían a orines.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP